Padres espirituales

La semana pasada hablamos sobre la importancia de la cobertura, esto nos lleva a otro tema importante que es la paternidad, una cobertura en otras palabras también es una paternidad, de hecho, podemos conseguir cobertura, pero si esta carece de paternidad no es del todo efectiva, la cobertura puede darte un lugar al que pertenecer, pero una paternidad te da una identidad. Así que cuando buscamos cobertura busquemos también paternidad.

La paternidad espiritual es bíblica.

"No tengo yo mayor gozo que este, el oír que mis hijos andan en la verdad." 3 Jn.1.4

 "De hecho, aunque tuvieran ustedes miles de tutores en Cristo, padres sí que no tienen muchos, porque mediante el evangelio yo fui el padre que los engendró en Cristo Jesús." 1 Co. 4.15 NVI

Muchas veces nos preguntamos ¿por qué no desarrollamos como iglesia?, ¿por qué no crecemos? así que entre las muchas causas se debe a la falta de paternidad, las personas que se unen a una iglesia la toman como una asociación, como una institución, pero les hace falta la parte importante la identidad, y esa solamente viene de parte de la paternidad, creo firmemente que lo que mueve a las personas a funcionar dentro de la iglesia es la identidad.

Sin embargo, cuando no se tiene paternidad no se desarrolla la identidad debida, y cuando no se tienen identidad, se forma solo la religiosidad, que haces como cristiano cantas, oras, asistes, lees la biblia, cumples con una serie de requisitos para identificarte, pero se carece de intimidad.

La paternidad produce intimidad y la intimidad produce frutos que llamamos hijos espirituales, la falta de paternidad es solo religiosidad y la religiosidad trae esterilidad.

¿Cuáles son las cosas en las que los cristianos más se gozan? Juan dice el mayor gozo que se puede experimentar es que sus hijos anden en la verdad. ¿alguna vez has experimentado ese gozo?

Por su parte Pablo resalta la diferencia entre líderes y padres. El líder se compromete con actividades y programas, pero el padre espiritual con personas.

Jesús fue un padre espiritual

“Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese.” Jn.17.4

 “He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra.” Jn.17.6

“Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliese.” Jn.17.12

¿Qué hizo tan efectivo el ministerio de Jesús? Tenemos que reconocer que, aunque Jesús hizo milagros extraordinarios, su obra hubiera quedado sin fruto si él no hubiese desarrollado hijos espirituales, después de su muerte pocas personas fueron las que continuaban creyendo en él y hubo muchas tratando de sepultar su memoria, pero fue el trabajo de sus discípulos el que se encargó de poner al mundo de cabeza y es precisamente la labor de los discípulos actuales lo que hace que la iglesia siga impactando. No, no es la actividad de quienes se dicen ser cristianos sino de aquellos que se encargan de seguir transmitiendo la fe a las siguientes generaciones.

En la oración de Juan 17 podemos ver la tarea que Jesús llevó a cabo con ellos, Jesús vino al mundo a morir por nosotros, pero la tarea de hacer discípulos fue clave durante su vida en la tierra. Jesús dejó en claro que hacia la obra de padre espiritual.

No los voy a dejar huérfanos; volveré a ustedes. Juan 14.18

¿Qué hacía tan efectivo el ministerio de Jesús? La intimidad que desarrollo con sus discípulos, y esto es lo que hace la diferencia con los grupos cristianos actuales, las personas no se relacionan íntimamente, no crean lazos de amistad, y en el peor de los casos se critican y hablan mal entre ellos. Sin embargo, Jesús fue más que un maestro fue un padre, al grado que a los hombres del camino a Emaús se les abrieron los ojos cuando Jesús partió el pan, algo muy cotidiano, algo que estaban acostumbrados a ver a Jesús hacer

Los padres engendran una nueva generación  

 Los hijos hacen lo que ven hacer al Padre y dicen lo que escuchan decir de Su boca Jn.5.19.

¿De dónde viene la multiplicación? De quienes se convierten en padres espirituales.

Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros. 2 Timoteo 2:2

Hay dos tipos de iglesias aquellas que esperan que un pastor haga todas las tareas y aquellas que se unen al cuidado de los hijos que están naciendo en la iglesia. No es lo mismo un cristiano que observa que un cristiano que busca formar a otros. El lenguaje en la biblia continuamente es de generación en generación, la biblia dice que Dios es el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. Cuando Dios veía llamó Abraham le dijo que en él serian benditas las familias de la tierra es decir las generaciones

Siempre he pensado que una vida es una generación, así que llevamos sobre nosotros el gran peso de una responsabilidad, Las malas decisiones que tomes hoy afectarán a tus hijos, las personas cuando se enojan no miden las consecuencias, son orgullosas y no les importa como sus decisiones afecten no a una o dos personas sino generaciones enteras, una persona que  no tiene cuidado de lo que dice de la iglesia o de los lideres está condenando su generación además de esto está la atmósfera espiritual los pecados y las bendiciones son puertas que abrimos

Es por eso que hablamos en la serie pasada de la estrategia de Satanás, quien no quiere que te des cuenta de su obra en tu corazón, tus frustraciones, las cosas que Dios te pide y no obedeces, afectarán a tu generación.

También aquí es cuando debemos cortar toda maldición generacional sobre nuestros hijos espirituales y comenzar un nuevo tiempo de bendición, no solo rompemos maldiciones en la familia sanguínea sino también en la espiritual.

¿Como nos convertimos en padres espirituales? A través del cumplimiento de la gran comisión. Esto no es solo tarea para los que pastoreamos}

Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; Mt.28.19-20