Año de la Primavera
Creo que no está de más decir que he visto cada palabra en mi vida cumplida de este año de Daniel que está terminando, un año de revelación que sin duda me dio un nuevo panorama para seguir trabajando en la iglesia, un año de consagración y un año de actividad espiritual en el cual hemos visto sin duda el mover de Dios.
Así que cada año buscamos una palabra de Dios para el nuevo año que está por comenzar, en los últimos años los hemos relacionado con los números en la Biblia, sin embargo este año no será así ya que en la biblia no encontramos un contexto apropiado para darle un significado al año, pero eso no significa que no podamos darle un nombre al año, siempre en lo que trascurre el año vivo reflexionando y pensando en lo que pueda ser del próximo año, aun antes de encontrar un simbolismo en el número, así que en lo que transcurría el año ya sabía que no lo representaríamos por su número, por lo que trataba de estar alerta a la voz del Señor sobre lo que sería del año 2022, por lo que todo fue apuntando a que se llamaría el año de la primavera.
A finales del año Dios me habló
fuertemente de que habíamos estado pasando por un tiempo de lluvia temprana que,
aunque había bendiciones no significaba que ya era todo lo que Dios quería hacer,
sino que vendría un tiempo de lluvia tardía o como bien lo dice la versión NVI
lluvia de primavera.
Alégrense, hijos de Sión,
regocíjense en el Señor su Dios, que a su tiempo les dará las lluvias
de otoño. Les enviará la lluvia, la de otoño y la de primavera, como en tiempos
pasados. Joel 2.23 NVI
También me escuchar las oraciones
y los temas que comparten nuestros hermanos de los diferentes grupos e iglesias
en nuestros miércoles de oración, en uno de esos días alguien dijo que venía un
año de cosecha, esa palabra podría sonar muy común, pero para mí no lo fue, lo
sentí como una confirmación, cosecha, lluvia tardía, Dios me estaba hablando,
finalmente buscando más confirmaciones de parte de Dios el Señor me dio una
cita.
Bendito el hombre que
confía en el Señor
y pone su confianza en él.
8 Será como un árbol plantado junto al agua,
que extiende sus raíces hacia la corriente;
no teme que llegue el calor,
y sus hojas están siempre verdes.
En época de sequía no se angustia,
y nunca deja de dar fruto».
Jeremías 17.7-8
Entendí que cuando estamos en
Dios no importa las condiciones en las que el mundo se encuentre sobre todo
pensando en la pandemia, podemos fructificar en medio de la sequía. Así que el
mensaje nuevamente es fructificar, Dios quiere un año de frutos, así que este
año es un año de primavera en el que Dios quiere que florezcamos,
fructifiquemos y cosechemos.
AÑO DE FLORECER
El justo florecerá como la
palmera; Crecerá como cedro en el Líbano. Salmo 92.12
Como sabemos antes del fruto
viene la flor, florecer es embellecerse, los campos son más hermosos cuando
florecen, florecer es como revivir, de hecho, la palabra florecer en algunas partes
de la biblia se traduce como revivir. Muchas personas han pasado por una
temporada difícil que los ha marchitado, pero este año es para renovarse, para
revivir para florecer.
Este es un año para dejar atrás
los malos sentimientos que has venido acumulando con el paso del tiempo, las raíces
de amargura que no te han dejado florecer.
La biblia dice que el justo florece
como la palmera, es decir crece a pesar de las circunstancias. Esto significa
que a veces, aunque las circunstancias nos han golpeado no significa que no
podamos florecer en medio de ellas, igual florecer no significa necesariamente
tener un super logro sino poder ver todos los logros que vamos alcanzando en la
medida que avanzamos, una persona florecida es aquella que se siente satisfecha,
que está viva, que disfruta de todo lo que sucede a su alrededor.
Este es un año para trabajar en
nuestra identidad, en nuestra autoestima, en nuestro carácter. Florecer también
es perdonar. La biblia dice:
“Cuando se perdona una falta,
el amor florece, pero mantenerla presente separa a los amigos íntimos”. Proverbios
17:9 (NTV)
Si alguien quiere florecer
necesita perdonar y olvidar, es difícil que la personas que viven recordando
los malos momentos puedan sentirse y verse mejor, no hay nada como soltar y
liberarnos del pasado para poder crecer.
Este año es para trabajar en tu
persona para ser mejor cristiano, tener mejores actitudes, florecer es convertirte
en alguien atractivo a quien las personas deseen tratar, trabaja en aquellas
debilidades y actitudes que te alejan de los demás y conviértete en una persona
amable.
AÑO DE FRUCTIFICAR.
Con el florecimiento viene el
fruto. Este año es un año para producir aun sobre las circunstancias. Pero el
fruto no se produce de la nada, se requiere un proceso para poder producirlo.
Para dar fruto debes estar
conectado, y no estamos hablando de las transmisiones. Jesús dijo:
Permanezcan en mí, y yo
permaneceré en ustedes. Pues una rama no puede producir fruto si la cortan de
la vid, y ustedes tampoco pueden ser fructíferos a menos que permanezcan en
mí”. Juan 15:4 (NTV)
Nadie produce fruto estando solo,
por lo que también es un año de conexión, con Dios y con tus hermanos, es
tiempo para dar fruto en todos los sentidos.
Debes dar fruto sirviendo a Dios,
¿Qué tan involucrado has estado en la iglesia? Este año es para que puedas
apuntarte a participar, eso es conexión, este año es para que te involucres,
para que camines la segunda milla, si ya estabas involucrado da un paso más, no
te quedes fuera porque este es un verdadero tiempo de Dios para fructificar.
Debes dar fruto en tu carácter,
todo está relacionado, Dios quiere que trabajemos en nuestra persona en nuestra
imagen en nuestro carácter, así que este es un año para dar frutos del Espíritu
o más bien para dar el fruto del Espíritu.
En cambio, el fruto del
Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad
y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas. Gálatas 5.22-23 NVI
Este es un año para fructificar
en nuestra forma de tratar a los demás, Dios quiere una iglesia ejemplar en
conducta. Si vamos a ser mejores debe ser en todos los aspectos empezando por
nuestra persona. No hay mayor evidencia de estar conectado con Dios que estar
produciendo sus frutos.
Pero la clave para lograr esto es
estar conectados.
“Permanezcan en mí, y yo
permaneceré en ustedes. Pues una rama no puede producir fruto si la cortan de
la vid, y ustedes tampoco pueden ser fructíferos a menos que permanezcan en
mí” Juan 15:4 (NTV).
La biblia dice que star
conectados al Señor nos hace estar seguros y confiados aun cuando haya sequia
estaremos fuertes y vigorosos, pero esto se debe a que estamos conectados a la
fuente de vida que es Cristo.
AÑO DE COSECHAR.
Si este es un año de fructificar también
lo es de cosechar, pero aquí es importante recordar que para cosechar debimos también
sembrar, hay personas que quieren cosechar cuando no han sembrado, además también
debemos entender que en ocasiones no cosechamos como esperamos, así que para
esto el apóstol dice que no nos cansemos pues cosecharemos si no desmayamos. Hay
personas que se cansan de sembrar porque solo cosechan lo negativo, pero este
es un buen año para que veamos nuestra cosecha.
Siempre he creído que debemos invertirnos
si queremos cosechar. Si vas a hacer algo hazlo con todo tu corazón, dalo todo
que nadie pueda decir que no puedes cosechar, porque sabes que en verdad has
sembrado, además no se puede ir contra esa ley.
El que con lágrimas anda,
llevando la semilla de la siembra, En verdad volverá con gritos de alegría,
trayendo sus gavillas. Salmo 126.6 NBLA
Estos años han sido años difíciles,
han sido años de duro trabajo, yo sé que muchos han derramado lagrimas porque a
pesar de la pandemia no flaquearon, sino que se mantuvieron firmes, viene una
gran recompensa para todos ellos, para todos los que se mantuvieron en pie a pesar
de las circunstancias, muchos en este tiempo dejaron todo, rompieron promesas,
flaquearon. Pero viene tiempos de alegría, tiempos de celebración, tiempos
donde se verá reflejado el fruto de su trabajo. Por lo que también será un año
de gozo.
La gente hace planes, pero
sólo el SEÑOR puede hacerlos realidad. Todo el mundo cree hacer lo mejor, pero
Dios juzga las intenciones. Pon todo lo que hagas en manos del Señor,
y tus planes tendrán éxito. Proverbios 16.1-3 PDT, TLA,
NTV
No hay comentarios:
coméntanos si te ha sido de utilidad esta publicación,