Plan con Dios
Continuamos con nuestra serie plan b, en la que hemos hablado sobre cómo enfrentar los cambios que llegan a nuestra vida sin haberlos previsto. Así que en estos días hemos visto algunos ejemplos de cómo podemos actuar cuando las cosas salen mal. Sin embargo, también debemos considerar los ejemplos de cómo no debemos actuar cuando desarrollamos un plan en nuestras vidas.
Como fue el caso de un hombre rico, al que la vida también le
había dado un giro inesperado y decidió hacer un plan, pero su plan tuvo algunas
fallas que debemos considerar en este día.
―Un hombre rico tenía un terreno que le había producido muy
buena cosecha. Y se puso a pensar: “¿Qué haré? No tengo dónde
guardar mi cosecha”. Después de pensarlo dijo: “Ya sé lo que haré.
Derribaré mis graneros y construiré unos más grandes, donde pueda guardar toda
mi cosecha y mis bienes. Entonces diré: Alma mía, ya tienes muchas cosas
buenas guardadas para muchos años. Descansa, come, bebe y disfruta de la vida”. Pero
Dios le dijo: “¡Necio! Esta misma noche perderás la vida. ¿Y quién disfrutará
de todo lo que has guardado?”. » Así le sucede al que acumula riquezas para sí
mismo, pero no es rico delante de Dios». Lucas 12.16-21 NBV
Los giros que nos traen cambios no necesariamente son en
sentido negativo, a veces también las cosas favorables que nos ocurren pueden
traer cambios, pero, aunque sean buenas no significa que no debemos evaluar y
planificar en nuestras vidas. Ya sea que ocurrió algo negativo o positivo en tu
vida necesitas sentarte y planear sobre eso.
Veamos algunas cosas que debemos considerar en nuestros
planes.
DEBES INVOLUCRAR A DIOS EN TUS PLANES.
Pon todo lo que hagas en manos del Señor, y tus planes
tendrán éxito. Proverbios 16.3
Sinceramente ¿Cuánto tomas en cuenta a Dios para hacer las
cosas que haces? diariamente tomas decisiones ¿Cuántas de ellas las pusiste en
las manos de Dios? La realidad es que gran parte de nuestra vida la controlamos
a nuestro gusto y solo consideramos a Dios en los momentos en los que nos vemos
en aprietos, y aun así no esperamos que nos hable o una enseñanza sino
simplemente que resuelva el problema para que podamos continuar con nuestra
vida, confesamos que Dios está con nosotros o que va con nosotros a donde
quiera que vayamos, pero ¿lo hemos tomado en cuenta? Es verdad que Dios respalda
lo que hagas, pero siempre y cuando lo tengas en primer lugar de tu vida, Dios
no es un amuleto que te da buenos resultados solo por tenerlo, y que puedes
utilizar en los momentos difíciles, Dios quiere tener una relación con nosotros
y bendecirnos a través de la comunión con él.
Este hombre rico hizo un plan, pero en ningún momento lo
vemos considerando a Dios en su vida. Acerca de quienes hacen su vida sin
considerar a Dios, Santiago dice:
Ahora escuchen esto, ustedes que dicen: «Hoy o mañana iremos a tal o cual
ciudad, pasaremos allí un año, haremos negocios y ganaremos dinero». Santiago 4
.13
Este es un plan bien pensado y diseñado, responde el cuándo,
a dónde, cuánto tiempo, que van hacer, para qué y quienes, parece que pensaron
en todo, es un buen plan y no hay nada malo en él, pero les faltó los más importante,
tomar en cuenta a Dios. No importa que tan perfecto sea un plan si no tiene a
Dios presente no hay bendición en él.
Muchos hacemos exactamente lo mismo que estos ejemplos, sabemos
planear nuestra vida y negocios, pero no cuidar nuestra comunión con Dios, el
problema es la autoconfianza que tenemos en nosotros mismos, note como Santiago
dice: iremos, pasaremos, haremos, ganaremos… mientras nos sintamos seguros de
nosotros mismos, estaremos poniendo a Dios en segundo lugar de nuestras vidas
¿Cuál es el remedio para que esto no siga sucediendo? Comienza
orando a Dios en todo tiempo, no solamente cuando es día de oración, no
solamente cuando tengas problemas, sino en todo tiempo, pon a Dios en tu vida y
tu vida en Dios.
PLANEA EL FUTURO, PERO DISFRUTA EL PRESENTE
El hombre rico imaginó su vida futura pero como dicen nadie
tiene la vida comprada. Muchas personas viven agobiadas y angustiadas por lo
que quisieran hacer y tener, tanto que el presente se les está yendo de las manos.
Ustedes ni siquiera saben qué va a pasar con su vida el día
de mañana, porque ustedes son como vapor que aparece sólo por un momento y
después desaparece. Santiago 4.14 PDT
Más bien, deberían decir: «Si Dios quiere, viviremos y
haremos esto o aquello.» Santiago 4.15 TLA
Si Dios quiere, es una frase que es muy normal en el lenguaje
de muchas personas, creo que alguien un día dio un gran tema sobre eso y a la
gente se le quedó bien grabada la frase, incluso la frase ojalá que es de
origen árabe, tiene ese mismo sentido.
Sin embargo, a ustedes les gusta hablar con orgullo, como si
fueran dueños del futuro, y eso es muy malo. Santiago 4.15
Nuevamente notamos que el problema es el orgullo y la
autoconfianza, la palabra de Dios nos enseña que el futuro es dudoso, la biblia
dice que no sabemos lo que sucederá mañana, podemos imaginar o presuponer, pero
nadie sabe lo que sucederá, somos temporales en este mundo, si solo hubiera
algo que debieras tomar hoy, podría ser, vive tu vida ¡ya! Si tienes planes o
sueños, no esperes para comenzar, empieza hoy. Deja de perder el tiempo en
cosas mínimas o insignificantes que te roban la vida y tus días. Se dice que en
promedio las personas viven 27,375 días lo cual no suena mucho. Así que cada
vez que tengas un día vívelo al máximo, esto no significa haz lo que quieras,
sino disfruta la vida.
No se preocupen por el día de mañana, porque mañana habrá
tiempo para preocuparse. Cada día tiene bastante con sus propios problemas.
Mateo 6.34 DHH
Es increíble el consejo que nos da Jesús para que dejemos de
preocuparnos, ¿por qué nos gusta arruinar un día por preocupaciones y asuntos
que todavía no llegan? o aún más que eso
ni siquiera sabemos si sucederán.
No hagas alarde del día de mañana, ya que ni siquiera sabes
lo que traerá el mañana. Proverbios 27.1 PDT
HACER LO BUENO NO SE PLANEA
El hombre rico pensó en todo menos en su alma, se dedicó a edificar
graneros, pero no edificó su alma. Tenía un concepto erróneo del descanso del
alma.
Como le dijo Jesús a Martha, nos afanamos en tantas tareas y
olvidamos la mejor parte la cual algunos inteligentemente han tomado. Santiago
dice:
Si ustedes saben hacer lo bueno y no lo hacen, ya están
pecando. Santiago 4.17 TLA
Planeamos tantas cosas que dejamos lo más importante para después,
no solo la fe, también la familia, la salud, y muchas otras cosas que las personas
valoran cuando están por irse de este mundo.
Podemos pecar por deliberación, pero también por omisión, ¿Cuántas
cosas buenas dejamos de hacer? ¿Cuántas cosas buenas tienes pendientes? ¿Cuántas
promesas le has hecho a Dios y las has dejado? ¿Cuál era tu plan a principio del
año para crecer espiritualmente y lo sigues dejando para después? ¿de que estas
seguro que Dios te ha llamado y lo sigues resistiendo? Muchos han dejado las
cosas para cuando llegue el momento apropiado, pero siempre habrá cosas que
hacer y ese momento apropiado sabes que no llegará.
Ya no más planes donde Dios queda en segundo lugar. Hoy pon a
Dios en primer lugar de tu vida, hoy comienza a trabajar en las cosas que
realmente importan. Hoy involucra a Dios en tus planes, hoy disfruta el
presente, hoy haz lo bueno y correcto.
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