Superando la traición

 Superando la traición

Sufrir el rechazo o el desprecio de las personas es algo que no podemos evitar y que hasta cierto punto podemos enfrentar, pero esto sin duda no es fácil cuando quienes nos rechazan son precisamente aquellos en quienes teníamos puesta nuestra confianza. Además, esto lo empeora cuando lo que recibes no es solamente rechazo, sino que eres entregado por esa persona de confianza para que enfrentes un sufrimiento a esto se le llama traición. La palabra traición viene del mismo origen que tradición, pero mientras una significa entregar algo a la siguiente generación la otra significa entregar a alguien a su adversario. Es por eso que la traición de Judas es icónica porque precisamente fue lo que hizo entregar a Jesús a sus adversarios, igual también se cree que la palabra traición es de origen cristiano porque fue introducida de la traducción entregar al latín tradere.

La traición es una de las heridas más grandes al grado que alguien que pasa por el proceso de recuperación de una traición es como si se recuperara de un duelo en el que tiene que aceptar la situación, esto hace que la sanidad sea complicada por lo que la ayuda de Dios es muy importante en esta situación.

La traición puede suceder

Hasta mi mejor amigo, en quien yo confiaba y que compartía el pan conmigo, me ha puesto la zancadilla. Salmo 41.9

Este Salmo se le atribuye a David cuando fue traicionado por su consejero Ahitofel durante la rebelión de Absalón, y al mismo tiempo es una profecía a la traición de Jesús por Judas, que el mismo señor cita durante la cena en Juan 13.18.

Seguramente David no se imaginó que alguien tan cercano y confiable como Ahitofel le traicionaría, ¿Alguna vez se imaginó que la persona de mayor confianza pueda traicionarle? eso es algo imposible de creer, pero no imposible de suceder.

Ahora bien, tomemos en cuenta algunos aspectos sobre la traición.

La traición puede venir de diferentes formas, la más común tiene que ver con la infidelidad, donde hay cifras de tanto hombres como de mujeres que han sido infieles de alguna forma. Pero no se necesita experimentar una infidelidad para sentirse traicionado, pues una traición se da cuando alguien deposita su confianza en otra persona la cual actúa de forma contraria causándole una herida de alguna forma, así que también puede ser cuando alguien decide ir en otra dirección a la que ambos caminaban, un cambio de opinión de parte de la otra persona, dejando sola a la otra. También puede ser la indiscreción de alguien al contar un secreto importante que se le había confiado y creo que en ese sentido muchos hemos sido traicionados.

Lo siguiente es que no siempre se traiciona con el propósito de hacer daño, de hecho, hay quienes en algún momento han intentado justificar a Judas como alguien que estaba haciendo lo que creía correcto pero que las cosas no le salieron bien, pero eso no es posible saberlo. Así que muchas veces la traición se da por ignorancia o egoísmo y en pocas ocasiones con el propósito de hacer daño, esto nos ayuda a entender que una situación de traición, aunque cueste un poco si es posible repararla.

Lo tercero es que en algunas ocasiones siendo honestos tendremos responsabilidad en el actuar de la persona que traiciona, es posible que nuestras actitudes y acciones hayan influido para que la otra persona actúe de esa forma contra nosotros. Así fue el caso de Absalón cuando se rebeló contra David, o lo que algunos sugieren sobre Ahitofel quien se cree que lo traicionó porque era abuelo de Betsabé.

Lucas 21.16 dice:

Ustedes serán traicionados aun por sus padres, hermanos, parientes y amigos, y a algunos de ustedes se les dará muerte.

Salmo 55:12-14 Si un enemigo me insultara, yo lo podría soportar; si un adversario me humillara, de él me podría yo esconder. Pero lo has hecho tú, un hombre como yo, mi compañero, mi mejor amigo, a quien me unía una bella amistad, con quien convivía en la casa de Dios.

El impacto de la traición.

Todavía estaba hablando Jesús cuando se apareció una turba, y al frente iba uno de los doce, el que se llamaba Judas. Este se acercó a Jesús para besarlo, pero Jesús le preguntó: —Judas, ¿con un beso traicionas al Hijo del hombre? Lucas 22.47-48

Todos podemos imaginar y casi ver esta escena de forma mental, casi estamos allí. Ese momento es crucial en la historia de Jesús en la tierra, es el momento donde todo comienza a caer, donde sus enemigos tendrán ventaja sobre él, donde comienza su sufrimiento hasta la cruz.

Las traiciones pueden afectar fuertemente a las personas, estas pueden perder su sentido de identidad, cuando alguien estaba acostumbrado a una dinámica con otra persona y esta desaparece, dependiendo del grado de herida la persona puede perder hasta el sentido de la vida.

La traición también puede afectar en su sentido de valor, una persona defraudada se puede sentir menospreciada, la traición puede lastimar herir de dos formas cuando creías que tenías una relación excepcional y eras de gran valor para la otra persona. En algunos casos las personas que han sido heridas se niegan a renunciar a la otra persona lo que los puede llevar a una pérdida de valor personal y sentirse aún más heridos al tratar de recuperar a la persona que lo hirió.

Imagine ¿Cómo se pudo haber sentido José después de haber sido vendido por sus hermanos?

Algunas personas entran en una crisis de control, cuando se trata de una traición sentimental, pueden volverse obsesivas, concebir pensamientos de la nada sobre la situación, pueden tener pérdida de apetito, de sueño etc.,

La traición puede alterar el sentido de justicia de este mundo, las personas pueden preguntarse ¿Por qué suceden estas cosas? Esto puede ser tan difícil que incluso para un cristiano puede afectar su fe, al cuestionarse por qué Dios no hizo nada y le dejó pasar por esta crisis.

Volviendo al ejemplo de José ¿Qué pensamientos pudieron haber venido a su mente mientras se encontraba en la cárcel sin forma para salir?

Sin embargo, David dijo: Aunque mi padre y mi madre me abandonen,
    el Señor me recibirá en sus brazos. Salmo 27.10

La traición puede hacer que las personas se desconecten de los demás, porque si la persona en la que más confiaba le defraudó ¿Qué se puede esperar del resto? Esto puede estorbar en el próximo desarrollo de la persona.

Y por último la traición puede afectar en el propósito de vida. ¿para qué continuar? Muchas personas han renunciado a sus propósitos a raíz de una herida, pues no le hayan sentido continuar.

Sanando la traición.

Pero todavía hay algunos de ustedes que no creen. Jesús dijo esto porque, desde el principio, sabía quiénes eran los que no creían, y quién era el que lo iba a traicionar.

Juan 6.64

Esta es la parte más admirable de Jesús, como dijimos la semana pasada fue experimentado en quebranto. ¿puede imaginar lo difícil que pudo ser caminar constantemente con la persona que sabes que te entregará a quienes te odian? En ningún pasaje de la biblia se muestra a Jesús molesto o incomodo con la presencia de judas, al contrario, si en algún momento fue duro lo hizo con pedro o con los hermanos Jacobo y Juan, Jesús conocía lo difícil que sería la agonía de la cruz pues incluso su oración era evitar beber de esa copa. ¿Cómo podía convivir tranquilamente con quien sería su acusador? Incluso cuando los envió de dos en dos Judas estuvo entre ellos.

¿Por qué Jesús podía enfrentar esta situación? Debemos entender que no solo Jesús fue traicionado por Judas, también lo fue por Pedro y por supuesto por muchos de sus seguidores que ya no estuvieron con él. Incluso en el momento en el que más angustiado se sentía y esperaba compañía amonestó a sus discípulos por no haber orado con él.  

¿Qué debemos aprender o entender para poder superar una traición?

Primeramente, debemos aprender, las caídas y crisis de la vida nos dejan grandes lecciones que si nos rehusamos a aprenderlas pueden afectarnos toda la vida o en algún momento repetirlas por cometer los mismos errores, incluso debemos poner desviar por un momento la atención de la persona que causó la herida hacia nosotros mismos y evaluarnos honestamente aceptando nuestra propia responsabilidad.

Segundo debemos ir al Señor para sanar nuestro dolor.

Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que ha sido tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado. Hebreos 4.15

Como ya sabemos Jesús comprende nuestro dolor, sabe por lo que hemos pasado. Así que él puede ayudar a sanar nuestra alma. Guardar rencor es algo que puede consumirnos lentamente y que puede repercutirnos hasta en lo físico. Guardar rencor significa revivir esa herida una y otra vez.

Lo tercero es aprender a aceptar las situaciones, la parte más difícil de las crisis es la lucha que las personas pueden tener con los pensamientos, es aquí donde entregamos nuestra carga a Jesús y dejamos de pelear con lo que se pudo o no haber hecho.

Por supuesto no podemos dejar a un lado el tema el perdón, aquí siempre hay que hacer una parada de aclaraciones, porque esta es la parte más difícil cuando se trata de heridas emocionales, tenemos que entender que perdonar no es algo que sucede de forma instantánea como si fuera magia, el perdón aunque de palabra se pueda dar al momento en el interior puede irse dando poco a poco en la medida que el corazón es sanado, el perdón no borra los recuerdos de la mente, no tienes que esperar sentir para perdonar, esta es sin duda la parte con la que más luchan las personas porque es normal que no quieran dar aquello que no tienen, y lo que no tienen es un buen sentimiento, pero este no va cambiar de la noche a la mañana, guardar rencor para algunas personas es un mecanismo que les da cierta gratificación, de sentir que tiene el poder sobre una situación en la que fueron heridos, soltar el perdón es lo único que es difícil porque es lo único que les daba fortaleza, pero al mismo tiempo eso los está hiriendo y al final les perjudica más de lo que creen, perdonar no significa que nada haya sucedido, el perdón puede requerir algo a cambio, esto dependerá del corazón y de las personas que buscan sanidad, a veces pensamos que el perdón no espera nada a cambio, pero para que muchas personas puedan ser sanadas el perdón puede requerir confesión, respeto y restitución. Esto por supuesto depende no solo de la persona herida.  

 

El proceso de sanidad puede llevar tiempo como dijimos al principio algunas traiciones pueden ser equivalentes a personas como si pasaran por un luto, el dolor puede ser muy profundo, pero seguramente con la fortaleza de Dios y la oración podrás recuperarte.