Serie: ¡Vive!
Tema. Enfrentando la crisis
Sin duda cuando la pandemia comenzó no teníamos idea de lo mucho que se extendería, como ya teníamos una idea de una pandemia en el año 2009 con el virus H1N1, esperábamos que fuera similar, incluso muchos gobiernos están continuamente cambiando medidas porque es difícil prever que más sucederá con la llegada de esta pandemia.
Desde un principio hablamos
sobre no esperar que la pandemia terminara para tomar acciones importantes en
la vida porque, aunque esperábamos que la cuarentena terminara pronto no queríamos
que sus vidas estuvieran inactivas en las cosas que realmente importaban, ahora
ya con más experiencia sabemos que esto aún no está por terminar, es por eso
que debemos seguir enfocándonos en cómo debemos vivir con la pandemia y no
estar esperando que termine.
El famoso naturalista Charles
Darwin dijo:
"No es el más fuerte el
que sobrevive, ni el más inteligente, sino el que responde mejor al
cambio".
Independientemente del
conflicto que crea su opinión sobre las especies y el creacionismo, esta frase
es muy importante para aplicarla en nuestras vidas en este tiempo.
Muchos han hablado sobre como grandes
compañías como Kodak que fracasaron con el tiempo porque no se adaptaron a los
cambios, esto sucedió porque creyeron que podían mantenerse haciendo lo mismo
todo el tiempo, aunque otros estaban innovando, lamentablemente no fue así, poco
a poco se volvieron irrelevantes para el mundo. Lo complicado es que la iglesia
es un grupo que muchas veces ha sido resistente a los cambios, es por eso que
hay tantas iglesias y algunas parecen vivir en el pasado, ahora con las nuevas
reglas la iglesia tiene que trabajar de forma virtual, esto es difícil para
muchos porque por dentro arde el deseo de
que todas las cosas en la iglesia sean como siempre han sido, pero esto no es
posible aún, además lo más importante es ¿Qué vamos a hacer si aún faltaran
muchos meses más para que esto termine? Una resistencia al cambio no beneficiará
de ninguna manera nuestras vidas ni a la iglesia.
En la biblia encontramos una
historia que nos puede ayudar a saber que decisiones y acciones debemos tomar
cuando nos enfrentamos a un cambio radical en nuestras vidas.
Define lo que puedes controlar
La viuda de un miembro de la
comunidad de los profetas le suplicó a Eliseo: —Mi esposo, su servidor, ha
muerto, y usted sabe que él era fiel al Señor. Ahora resulta que el
hombre con quien estamos endeudados ha venido para llevarse a mis dos hijos
como esclavos. 2 Reyes 4.1 NVI
Uno de nuestros más grandes
problemas es que queremos controlar todo lo que sucede en nuestras vidas,
cuando se sale de nuestro control nos desesperamos y frustramos, aprender a
saber lo que podemos y no controlar nos puede llevar a una vida más feliz.
Esta viuda está frente a dos
situaciones muy difíciles, una que no pude controlar y otra que tiene que tomar
acciones para poder cambiar, esto es lo que en otras ocasiones hemos dicho que
una cosa es tener un problema y otra un hecho de la vida, los hechos de la vida
no se pueden cambiar, pero los problemas si podemos trabajar en resolverlos.
La pandemia es algo que nosotros
no podemos controlar ni cambiar, no podemos vivir nuestros días luchando con
algo que es un hecho, pero si podemos trabajar en aquellas cosas que están siendo
afectadas a causa de esta crisis.
cuando esta mujer sabía que no
tenía el control sobre ciertas cosas decidió buscar a Dios a través del profeta,
esta es una verdad que debemos recordad, Dios nunca pierde el control, cuando
nosotros no tenemos ideas, inspiración, soluciones, debemos recurrir a la única
persona en la que hay seguridad de todo.
Ve lo que tienes
2 —¿Y qué puedo hacer por
ti? —le preguntó Eliseo—. Dime, ¿qué tienes en casa? —Su servidora no tiene
nada en casa —le respondió—, excepto un poco de aceite. 2 reyes 4.2
Esto es algo que como pastores
hemos hablado en muchas ocasiones, muchas veces lo que necesitamos para triunfar
esta más cerca de lo que pensamos, a veces vivimos deseando lo que otros tienen
o estar donde otros están y resulta que lo que necesitamos siempre ha estado
con nosotros, Dios quiere usar lo que tienes no lo que no tienes.
¿Cuántas veces hemos usado el
nada cuando en realidad si tenemos algo? Pienso que la viuda por una fracción de
segundos recapacitó sobre el nada que había dicho y después dijo que tenía un
poco de aceite que para ella significaba nada. No minimices algo que realmente
tienes porque Dios puede glorificarse a través de eso.
Trabaja con lo que puedes no
te generará más crisis
Eliseo le ordenó: —Sal y pide
a tus vecinos que te presten sus vasijas; consigue todas las que puedas. 2 reyes
4.3
El problema de la viuda era
una gran deuda que no se podía pagar fácilmente a menos que diera a sus hijos
para que pagaran la deuda por siete años (Éx. 21:2) pero mientras tanto al ser
viuda quedaría desamparada y posiblemente moriría, así que lo más recomendable
era que ella trabajara con lo que no le generaría más deuda
Eliseo le dice que pida
prestado vasijas a sus vecinos, es un hecho que había pedido prestado, pero eso
ahora estaba cobrando intereses, pero en este caso las vasijas no generarían interés,
además lo haría con personas que seguramente le apreciaban.
Si hoy quieres hacer un
movimiento asegúrate que si algo llega a salir mal no te afectará más de lo que
ya has sido afectado.
Entrega en fe los pocos
recursos que tienes a Dios
Luego entra en la casa con tus
hijos y cierra la puerta. Echa aceite en todas las vasijas y, a medida que las
llenes, ponlas aparte. En seguida la mujer dejó a Eliseo y se fue. Luego
se encerró con sus hijos y empezó a llenar las vasijas que ellos le pasaban. 2
reyes 4.4-5 NVI
En un tiempo como el que estamos
viviendo lo más natural es que tratemos de cuidar nuestros recursos lo más que
podamos, pero cuando se trata del reino de Dios debemos aprender que para recibir
tenemos que dar. Para que las vasijas se llenaran de aceite la viuda tenía que
vaciar su vasija, para que la harina de la viuda que alimentó a Elías se multiplicara
primero tenía que darle al profeta, para que Dios nos de semilla primero
tenemos que sembrarla, para que podamos ver la provisión debemos aprender a
poner en las manos de Dios nuestros pocos recursos. Si esperamos que sean
muchos para poder hacerlo cada vez se nos hará más difícil.
Dios se manifestará en la medida
que tú le permitas hacerlo
Cuando ya todas estuvieron
llenas, ella le pidió a uno de sus hijos que le pasara otra más, y él
respondió: «Ya no hay». En ese momento se acabó el aceite. 2 reyes 4.6
El aceite duró según las
vasijas que la viuda consiguió ¿Qué tal si hubiera conseguido menos? Eso es lo
que habría durado el aceite y ¿si hubiera conseguido más? No sé si alguna vez
se ha encontrado en la situación donde pensó que hubiera intentado un poco más.
Posiblemente la viuda creyó que eran suficientes o posiblemente fueron todas
las que pudo conseguir, lo cierto es que Dios se manifestó en esa medida,
cuando intente algo en fe, hágalo en buena medida siempre y cuando ya considero
que no entrará en una crisis mayor. Recuerde esto cuando hay fe Dios pudo hacer
en un día lo que el esposo de esta viuda no pudo hacer en mucho tiempo.
Dios te da la gracia para que
tú resuelvas tus problemas
La mujer fue y se lo contó al
hombre de Dios, quien le mandó: «Ahora ve a vender el aceite, y paga tus
deudas. Con el dinero que te sobre, podrán vivir tú y tus hijos». 2 Reyes 4.7
Muchas veces queremos que los
milagros simplemente aparezcan de la nada, pero debemos aprender a dejar que
Dios nos use para que los milagros sucedan, el profeta puso a la mujer a trabajar,
si hubo un milagro, pero también la mujer tuvo que poner de su parte para que
este sucediera, no se trata de sentarnos y cruzarnos de brazos y esperar que
Dios los resuelva sino de escuchar a Dios y movernos en fe para así ver su
gloria.
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