El Proceso


El proceso

Hay algo que durante este tiempo se ha repetido en mi mente, y se trata del proceso por el que la mayoría estamos pasando. Los procesos sirven para llevarnos a un crecimiento o son una preparación para que nosotros podamos alcanzar algo según el propósito de Dios.  


Pero hay algo muy importante que debemos tener en cuenta cuando vivimos un proceso es que la mayoría de las veces no sabemos que estamos viviendo uno de ellos, enfrentamos situaciones que pensamos que son cosas normales o simplemente estamos distraídos y no nos damos cuenta que Dios esta obrando en nuestra vida.

Es entonces por causa de no entender que es lo que está pasando en nuestra vida que hacemos cosas o tomamos decisiones completamente ajenas al proceso de Dios y entonces como hemos dicho anteriormente nos perdemos en el proceso.

Cuando el proceso se trata de una crisis nos concentramos mas en querer resolverla o escapar de ella que en encontrar el plan de Dios en medio de ella. Esto es lo que hace y ha hecho la diferencia en muchos creyentes que triunfan o fracasan la forma en la que enfrentan el proceso.

Abraham en su proceso quiso resolverlo y afecto su familia y el futuro de sus hijos cuando se unió a su criada para tener un hijo.

Una decisión puede hacer que te pierdas en el proceso y es que la mayoría de las veces no estamos viendo el plan de Dios sino nuestras necesidades personales. Debemos tener siempre presente que nuestra prioridad debe ser el reino de Dios y que las circunstancias en las que nos encontramos obraran para bien para los que conforme a SU propósito han sido llamados.

Hay algunas cosas importantes que aprendí y ya he hablado en otro tiempo que me han ayudado es entender cuales son las etapas de los procesos de crisis y como podemos superarlos.

Los procesos traen giros inesperados.

28 Y cuando pasaban los madianitas mercaderes, sacaron ellos a José de la cisterna, y le trajeron arriba, y le vendieron a los ismaelitas por veinte piezas de plata. Y llevaron a José a Egipto. Génesis 37.28

Una de las cosas más difíciles que tenemos que enfrentar en la vida son los giros inesperados, sobre todos aquellos que nos afectan de forma negativa, cuando teníamos paz y tranquilidad y después nuestro mundo comienza a derrumbarse.

Como fue el caso de José quien era amado por su padre y parecía irle bien, pero su vida dio un giro drástico cuando sus hermanos intentaron asesinarlo y lo vendieron.

Estos giros son los que nos toman por sorpresa al grado de que muchos como se dice no les cae el veinte de lo que ha sucedido. Como es el caso de esta pandemia que estamos viviendo en la que muchos aun no han logrado aceptar en su rutina de vida.

Además, estos giros traen dolor, en el caso de José físico y emocional, es normal dolernos, es normal que a muchos les duela la situación actual. Pero como en todo proceso no podemos quedarnos con el dolor todo el tiempo si queremos recuperarnos debemos

Los procesos traen luchas

Fuimos enseñados a encontrar respuestas a las cosas que nos suceden, así que cuando pasamos un tiempo difícil buscamos respuestas y es aquí donde entramos en la etapa de lucha, donde nos hacemos todo tipo de preguntas que nos ayuden a encontrar respuestas para aliviar nuestro dolor.

Es aquí donde nos resistimos y sacamos conclusiones de porque no deberíamos estar pasando por una situación así, donde incluso buscamos culpables, de todo lo que nos pasa, y tratamos de sentirnos aliviados haciendo responsable a alguien mas de nuestra tragedia, incluso en algunas ocasiones has a Dios se le ha culpado por situaciones que las personas han llegado a vivir.

La realidad es que, aunque nos hagamos preguntas o e incluso encontremos ciertas respuestas aun así muchas veces eso no resolverá nuestra situación. Como alguien dijo debemos entender que hay hechos que no podemos cambiar y problemas que debemos resolver, esta pandemia es un hecho y al menos nosotros no la podemos cambiar, pero hay problemas derivados de ella que debemos atender, lo malo es que muchas veces queremos pensar cómo resolver un hecho y nuestra vida se desgasta y se deprime por no poder hacerlo.
Cuando somos superado por una situación y nuestra mente no puede con ella entramos en depresión y debemos evitar que eso suceda

Así que debemos encontrar la paz en el proceso, y esto se logra cuando dejamos de luchar contra lo que no podemos resolver, debemos aprender a dejar aquellas cargas que no somos capaces de llevar, es verdad que nuestra mente tratará de resolver las cosas, pero también es verdad que podemos evaluarnos y conocer nuestra capacidad y entender que hay situaciones que no vamos a cambiar.

Es aquí donde entra la paz de Dios, donde encontramos descanso en Jesús.

Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Mateo 11.28

Esto se llama rendición nos rendimos a Dios y a él acudimos, muchas personas en diferentes ámbitos lo hacen cuando se encuentran en una situación que saben ya no esta en sus manos, rendición no es conformismo, el conformismo me hace ser negligente y falto de visión, la rendición me hace seguir trabajando enfocado en aquellas cosas que creo puedo mejorar en mi vida.

José en un punto de su vida encontró la paz a través de Dios.

 Al primero lo llamó Manasés, porque dijo: «Dios ha hecho que me olvide de todos mis problemas, y de mi casa paterna». Génesis 41.51


Los procesos traen crecimiento

Esta es la parte por la que creo es importante no perdernos en el proceso, porque todo proceso trae un aprendizaje que nos llevará al crecimiento. Así como nuestra vida dio un giro inesperado que nos llevó a una crisis, nuevamente nuestra vida dará un giro que nos llevará al crecimiento solamente no te pierdas en el proceso.
Es en esta parte donde aprendemos que solamente Dios puede sacar algo bueno de lo malo, donde podemos hallar tesoros escondidos en la oscuridad.

Y te daré tesoros que se ocultan en lugares oscuros, riquezas secretas, y tú sabrás que yo lo hago. Yo, el Señor, el Dios de Israel, es el que te llama por tu nombre. Isaías 45.3

Pero ahora, por favor no se aflijan más ni se reprochen el haberme vendido, pues en realidad fue Dios quien me mandó delante de ustedes para salvar vidas. Génesis 45.5
Dios puede hacer que lo que para nosotros es una tragedia sea transformado en una bendición, esto es porque hemos aprendido a dejar en sus manos aquellas cosas que nosotros no podemos cambiar.

La transformación nos lleva al servicio, la pregunta más importante en este tiempo es ¿Cuál es el plan de Dios para mi vida en esta situación? Fuimos creados para un propósito y en un momento tan critico no puede ser que nuestro propósito no tenga valor alguno. Así que encuentra la forma de servir en este tiempo, dale sentido a tu propósito.

Pero ahora, por favor no se aflijan más ni se reprochen el haberme vendido, pues en realidad fue Dios quien me mandó delante de ustedes para salvar vidas. 45.5

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