Cuando vivimos tiempos como el que ahora
enfrentamos, en el que no hay un día establecido para que todo esto se acabe, es
importante que aprendamos a lidiar con las preocupaciones, porque sin duda aun
faltan muchos días para que las cosas cambien.
Esto significa que muy probablemente cada día hay
un motivo que nos preocupará.
Si este es un tiempo en el que las personas están pasando
más tiempo en sus casas, la preocupación se puede convertir en un serio problema
porque puede llegar a causar mucho estrés y acabar con la armonía familiar. No dejes
que las preocupaciones hagan que tu familia piense que era mejor cuando estabas
en el trabajo o en la escuela.
Un estudio acerca de las preocupaciones mostró que
40% de ellas
no llegan a ocurrir.
30% de nuestras
preocupaciones tienen que ver con el pasado que ya no se puede cambiar
12% de las
preocupaciones son innecesarias sobre nuestra salud.
10% de
nuestras preocupaciones son pequeñas e insignificantes
Y 8% son
sobre problemas legítimos que sí debemos atender
Tememos a enfermarnos
de un virus y no nos damos cuenta que con tanta preocupación podríamos enfermarnos
mentalmente de un trastorno de ansiedad.
Dios a través
de su palabra nos invita a despojarnos de toda preocupación.
Jesús dijo:
Así que no se
preocupen por lo que pasará mañana. Ya tendrán tiempo para eso. Recuerden que
ya tenemos bastante con los problemas de cada día. Mateo 6.34 TLA
Jesús enseñó que debemos aprender a vivir el
presente, a veces nos preocupamos tanto por el futuro que no nos damos cuenta
como estamos arruinando nuestro presente.
El apóstol pablo dijo:
No se preocupen por nada. Más bien, oren
y pídanle a Dios todo lo que necesiten, y sean agradecidos. Así Dios les dará
su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que
protege el corazón y el entendimiento de los que ya son de Cristo.
Filipenses 4:6-7 TLA
Filipenses 4:6-7 TLA
Este pasaje tiene algunas verdades
importantes que debemos tomar en cuenta hoy.
No te preocupes. A muchos nos interesa
cumplir la palabra de Dios ¿verdad? Pues la palabra de Dios te dice No se
preocupen por nada. En cierta forma cuando nos preocupamos demasiado estamos minimizando
nuestra fe en Dios. Es por eso que estamos en una cuarentena de fe, porque
queremos que tu fe no desmaye.
Ora. Cambia el habito de preocuparte por el
de oración, cada vez que sientas que los pensamientos te invaden busca la
presencia de Dios en oración y deja que ordene tus pensamientos. Además, dale
gracias a Dios por lo que hará en tu vida.
Recibe la paz de Dios. Cuando oramos y dejamos
nuestras preocupaciones y cargas en las manos del Señor, él nos dará su paz. Dice
la biblia que es una paz que sobrepasa el entendimiento es decir que muchos no
la logran comprender, ¿Cómo puedes estar tranquilo? Es la paz de Dios, no es
que no nos importe nada de lo que está sucediendo, o que solo estamos de brazos
cruzados, nada de eso, simplemente hemos recibido la paz del Señor.
Dice la biblia que esa paz protege
nuestro corazón y nuestro entendimiento, porque es en nuestra mente donde
batallamos día a día con las preocupaciones.
Este día no lo termines si haber orado,
incluso ahora mismo haz una oración en la que le entregas a Dios todas tus
preocupaciones y llénate de su paz.
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