Duerme bien 😴
😴Propósito General (Ético/Devocional): Que los niños comprendan que el descanso es un regalo importante de Dios que no solo nos ayuda a crecer y a estar saludables, sino que también nos enseña a confiar en Su cuidado. Inspirar a los niños a desarrollar hábitos de descanso saludables mientras confían y dependen de Dios para sentirse tranquilos y protegidos.
😴Propósito Específico: Que los niños practiquen una rutina de descanso adecuada durante la semana, haciendo oración antes de dormir y confiando en que Dios está con ellos, para que puedan experimentar una mente y un cuerpo renovados cada día.
😴Versículo bíblico. "Yo me acuesto, y me duermo, y vuelvo a despertar, porque tú vigilas mi sueño." — Salmo 3:5 (TLA)
😴Introducción. Hemos estado hablando de la importancia de estar preparados para el siguiente nivel. Ya sea porque comenzarán las clases, o para alguna otra tarea importante, es necesario que tengamos un buen hábito de dormir ¿te ha pasado que en vacaciones te desajustas en tus horarios de dormir?. ¿A qué hora te acuestas y te levantas en vacaciones? No son los mismos horarios que cuando ya han comenzado las clases, ¿verdad? Por eso necesitamos retomar el buen hábito de dormir antes de que empiecen las clases. Cuando vas a la escuela cansado por no haber dormido bien, ¿qué sucede? Pues no te concentras y no aprendes nada.
Dormir es bueno para nuestra salud y nos ayuda con nuestra inteligencia. Alguien que no duerme bien por lo regular anda enfadado durante el día. Además, si quieres crecer, necesitas descansar, porque cuando dormimos es cuando más se activa la hormona del crecimiento. Hoy en día, muchos niños quieren dormir tarde, y como al otro día tienen que ir a la escuela, no duermen bien. Entonces, no están aprovechando los beneficios de dormir, y por eso se sienten de mal humor durante el día, no aprenden en la escuela y no están ayudando a su cuerpo a crecer.
Dios descansó después de haber creado el mundo 😴
"Así terminó Dios la creación del cielo y de la tierra y de todo cuanto existe, y el séptimo día descansó. Dios bendijo ese día y lo apartó, para que todos lo adoraran." — Génesis 2:2 (TLA)
Génesis nos enseña que incluso Dios, después de trabajar durante seis días creando todo, decidió descansar. Por Supuesto no porque estuviera cansado sino porque quería contemplar su obra. Descansar no es una pérdida de tiempo, sino algo necesario. En nuestro caso puede ser por cansancio o también para relajarnos físicamente y mentalmente.
La Biblia dice que cuando Dios terminó de crear todo, al final tomó un tiempo para descansar. Si Dios tomó un tiempo para descansar, ¿por qué nosotros no podemos hacerlo? Después de un buen tiempo haciendo tareas, tu cuerpo necesita descansar para después poder continuar con tus actividades.
Jesús dormía tranquilamente 😴
Pronto se desató una tormenta feroz, y olas violentas entraban en la barca, la cual empezó a llenarse de agua. Jesús estaba dormido en la parte posterior de la barca, con la cabeza recostada en una almohada. Los discípulos lo despertaron: ‘¡Maestro! ¿No te importa que nos ahoguemos?’, gritaron." — Juan 4:37-38
¿Puedes imaginar esta escena? El barco en el que viajaba Jesús estaba siendo sacudido por una tormenta, pero Jesús descansaba tranquilamente. ¿Cómo puedes dormir así de tranquilo? Cuando nada te preocupa, cuando no tienes miedos en la noche, cuando no estás pensando en lo que tienes que hacer al otro día porque se te olvidó comprar la cartulina. Claro, si tienes que levantarte en la madrugada por una emergencia, tienes que hacerlo. Pero si es hora de descansar, haz tu oración, pon tus problemas en manos de Dios y descansa.
Jesús pudo dormir en medio de una tormenta porque confiaba completamente en el cuidado de Dios. Él no estaba ansioso ni preocupado, incluso en una situación difícil.
Cuando te sientas preocupado o tengas miedo, recuerda que Dios tiene todo bajo control. Si hay algo que te quita el sueño, ora y pídele a Dios que te dé paz. Luego, relájate y confía en que Él te cuidará, así como Jesús cuando estaba en la barca.
Tú puedes dormir tranquilo 😴
"Cuando me acuesto, me duermo enseguida, porque sólo tú, mi Dios, me das tranquilidad." — Salmo 4:8 (TLA)
La biblia dice que la paz viene de Dios. Él nos da la tranquilidad necesaria para dormir bien y descansar, porque sabemos que Él tiene el control.
Dormir es un regalo de Dios. ¿Sabías que las personas pueden vivir más días sin comer que sin dormir? Dios sabe que dormir es muy importante para nosotros; por eso, el salmista decía que Dios le daba la tranquilidad para poder descansar
A veces, hay muchas cosas que pueden hacernos sentir nerviosos o estresados, como exámenes o problemas familiares. Antes de dormir, dedica un momento a hablar con Dios y déjale tus preocupaciones. Al saber que Dios está contigo, podrás dormir en paz y despertar lleno de energía.
😴Conclusión. Dormir es uno de los regalos más bonitos y valiosos que Dios nos ha dado. Es un tiempo especial en el que nuestro cuerpo, mente y espíritu encuentran descanso y renovación. Valora tu tiempo de dormir, el poder tener un sueño tranquilo; es un recordatorio diario de que no tienes que cargar con el peso del mundo. Dios está contigo, cuida tus sueños y te sostiene incluso mientras duermes. Deja que cada noche sea el momento, donde entregues tus preocupaciones a Dios y te rindes al descanso con la seguridad de que mañana será un nuevo día, lleno de oportunidades y nuevas fuerzas. Descansa con la seguridad de que, en cada respiro y latido, estás siendo cuidado.
😴Oración modelo. Amado Dios, Gracias por cuidarme y darme la tranquilidad para descansar. Ayúdame a recordar que siempre estás conmigo, incluso cuando duermo. Te entrego mis preocupaciones y mis miedos, y confío en que Tú me proteges. Por favor, dame un buen descanso para que pueda aprender, crecer y ser feliz mañana. En el nombre de Jesús, amén.
😴Llamado a la acción. ¡Ahora es tu turno de poner en práctica lo que aprendimos! Esta semana, sigue estos pasos:
1. Haz una rutina de dormir: Decide a qué hora te vas a acostar cada noche y cúmplelo. Pide ayuda a tus padres para que te recuerden.
2. Haz una oración antes de dormir: Cada noche, dedica un momento para agradecer a Dios por tu día y pídele que cuide tus sueños.
3. Deja tus preocupaciones en manos de Dios: Si algo te preocupa, escríbelo en un papel y guárdalo, sabiendo que Dios lo está cuidando.
4. Descansa bien para crecer y aprender: Recuerda que cuando duermes bien, ayudas a tu cuerpo a estar fuerte y a tu mente a estar lista para las clases.
😴Juego: “Burbujas de Paz”
Objetivo: Ayudar a los niños a practicar la respiración controlada para relajarse, mientras aprenden a confiar en Dios y soltar sus preocupaciones.
Materiales:
- Pompas de jabón (una botella para cada niño o por parejas)
- Espacio abierto o al aire libre
- Opcional: Música de adoración suave para crear un ambiente relajante
Instrucciones:
1. Introducción: Explica a los niños que van a jugar con burbujas de una manera especial. Les contarás que, al igual que las burbujas, sus preocupaciones y miedos se pueden soltar suavemente, confiando en que Dios los cuidará. El objetivo es aprender a respirar lentamente y soltar sus preocupaciones mientras crean burbujas grandes y suaves.
2. Respiración controlada: Antes de comenzar a hacer burbujas, enséñales cómo respirar de manera relajada:
- Inhalen lentamente por la nariz contando hasta 4.
- Mantengan el aire por un momento.
- Exhalen suavemente por la boca mientras sueltan el aire poco a poco, como si estuvieran dejando ir una preocupación.
3. Creando burbujas: Los niños soplarán las burbujas usando una sola respiración controlada. La idea es soltar el aire despacio para crear una burbuja grande y elástica, sin hacer muchas pequeñas o que exploten de inmediato.
4. Competencia de burbujas: Después de que todos hayan tenido varias oportunidades de hacer burbujas, observa cuál burbuja es la más grande. La burbuja más grande será la “ganadora”. Anima a los niños a aplaudir y celebrar el logro, recordando que al igual que la burbuja, pueden alcanzar grandes cosas cuando se concentran y confían en Dios.
5. Visualización: Pídeles que imaginen que cada burbuja representa una preocupación o algo que les cuesta soltar. Mientras soplan, pueden pensar en algo que quieren dejar en manos de Dios, como: “Dios, te entrego mi preocupación” o “Confío en Ti para cuidar mis sueños”. Luego, dejen que las burbujas floten y desaparezcan, simbolizando que sus cargas están en las manos de Dios.
6. Reflexión final: Al terminar el juego, siéntense juntos y hablen sobre cómo se sintieron al respirar profundamente y soltar las burbujas. También, invítalos a recordar este momento cuando vayan a dormir. Pueden practicar inflar una burbuja imaginaria, inhalando y exhalando suavemente, como una forma de relajarse y entregarle a Dios sus preocupaciones antes de descansar.
Consejos finales para los Maestros
1. Vincula las Preguntas con el Contenido: Asegúrate de que las preguntas en las hojas de trabajo estén directamente relacionadas con los puntos que abordarás en el bosquejo. Esto ayudará a los niños a conectar la información y entender mejor el mensaje.
2. Adapta Según la Edad: Cada grupo de niños tiene sus propias capacidades y niveles de comprensión. Ajusta tu enseñanza para adaptarse a la edad y nivel de comprensión de tus alumnos, de modo que puedan absorber mejor el contenido.
3. Dedica Tiempo para la Oración: Antes, durante y después de la clase, tómate un tiempo para orar. Ora por los niños antes de la clase, pidiendo que sus corazones estén receptivos y abiertos para aprender. Durante la clase, involucra a los niños en la oración, permitiéndoles compartir sus propias peticiones. Después de la clase, ora por aquellos que asistieron y también por aquellos que no pudieron asistir.
4. Preparación Anticipada: Descarga y imprime con suficiente antelación tus materiales de clase. Esto te permitirá revisar el contenido y asegurarte de que tienes todo lo necesario para una experiencia de aprendizaje efectiva.
5. Organiza Materiales: Prepara todos los materiales que necesitarás antes de la clase. Asegúrate de tener libros, hojas de trabajo, lápices, marcadores o cualquier otro material que planees usar durante la lección. Una buena organización facilitará el flujo de la clase.
6. Fomenta la Participación: Durante la clase, anima a los niños a participar y hacer preguntas. Crea un ambiente en el que se sientan cómodos compartiendo sus pensamientos y dudas. Esto fomentará un diálogo abierto y enriquecedor.
7. Variedad en la Enseñanza: Utiliza diferentes métodos de enseñanza para mantener el interés de los niños. Combina lecturas, actividades prácticas, preguntas interactivas y discusiones grupales para mantener la atención y la participación activa.
8. Sé Flexible: Aunque tengas un plan estructurado, sé flexible para ajustarte a las necesidades del grupo. Si ves que los niños están especialmente interesados en un tema en particular, puedes profundizar en ese tema y adaptar tu enfoque.
9. Crea un Ambiente Agradable: Asegúrate de que el espacio donde se lleva a cabo la clase sea acogedor y seguro. Utiliza colores alegres, coloca material visualmente atractivo y fomenta la interacción amigable entre los niños.
10. Termina con una Reflexión: Al final de la clase, brinda a los niños la oportunidad de reflexionar sobre lo que aprendieron. Puedes hacerlo a través de preguntas abiertas, dibujos o simplemente pidiéndoles que compartan lo que más les impactó.
Recuerda que cada niño es único, y tu dedicación en la preparación y la enseñanza tendrá un impacto duradero en su crecimiento espiritual y personal. ¡Disfruta del proceso y del privilegio de ser un maestro que guía y motiva a los niños en su camino de aprendizaje y descubrimiento!
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