Entonces el reino de los
cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a
recibir al esposo. Mateo 25.1
Recuerdo como en el pasado se representaba la
iglesia como la novia en la parábola de
las diez vírgenes sobre todo por el tema del novio, pero esta interpretación no era correcta, pues aunque la parábola tiene lecciones
muy importantes que hoy vamos considerar y que se pueden aplicar a nuestras
vidas en el sentido estricto de la interpretación las vírgenes no
representan obviamente a la novia, este error se presentó posiblemente por el
desconocimiento de las costumbres, pues las diez vírgenes no estaban allí para
casarse sino como acompañantes, posiblemente sea una interpretación
“insignificante” para algunos pero no podemos ir por la vida creyendo algo
incorrecto solo porque nos gustó esa interpretación.
Sin embargo no significa que la parábola de las
diez vírgenes no se deba aplicar a la iglesia, puesto que la palabra de Dios siempre tendrá un mensaje para nosotros y de esta parábola podemos lecciones importantes que este
día estudiaremos.
La parábola comienza con un entonces, por lo que la interpretación se centra en los
acontecimientos relacionados con la venida del Señor para esto tenemos que
entender el contexto del capítulo 24 Y cómo se van dando los sucesos. Por lo
que si creemos que estamos en los últimos tiempos la parábola aplica muy bien a nosotros.
EL PROBLEMA NO ESTÁ
EN LAS CONDICIONES
Entonces el reino de los
cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a
recibir al esposo. Mateo 25.1
5 Y
tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. Mateo 25.5
6 Y a la
medianoche se oyó un clamor: !!Aquí viene el esposo; salid a recibirle! Mateo
25.6
Primeramente debemos entender que el fracaso o
el éxito de muchas personas no depende de las condiciones en que se encuentran
sino en las decisiones que toman. Si vemos cada adjetivo que reciben encontramos simbolismo que
podemos aplicar a la iglesia actual.
Todas eran vírgenes. La virginidad representa la
pureza, algo que no ha sido alterado, algo que no ha perdido su esencia, esto
podría representar la vida de muchos cristianos que se ha mantenido fieles, sin
perder su esencia, sin contaminarse con el mundo, libres de mezclas y
alteraciones.
Todas tenían lámparas. Si tomamos como referencia el salmo 119.105 Lámpara
es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino. Las lámparas servirían para
iluminar el camino para encontrarse con el esposo en un tiempo donde no buena
iluminación, así que esto simboliza a los todos los cristianos que tienen
conocimiento de la palabra, creyentes maduros en la palabra conocedores de los
fundamentos bíblicos.
Todas salieron a
recibir al esposo. Es decir todas tenían el mismo propósito, tenían la misma visión.
Todas tenían aceite. Todas salieron con sus lámparas
con aceite, esto puede representar la unción del Espíritu, el cual todas
tenían, lo que simboliza a todos los creyentes que han recibido el Espíritu, no
son creyentes vacíos.
Todas cabecearon y se
durmieron. Esta
parte nos muestra la humanidad de todas ellas, no porque unas eran prudentes
eran superhumanas, o que nos enseña que los creyentes se cansan, por momentos
pierden la atención en lo que están y tienen
que dormir.
Todas escucharon el
clamor. Todas tenían un oído
atento, sabían que el momento había llegado, no había problemas en su capacidad
de entender el tiempo en el que estaban.
Así que no había ventajas y desventajas, no
había preferencias, no había unas con suerte y otras no, sino que todas tenían
las mismas posibilidades, las mismas condiciones.
EL PROBLEMA ESTÁ EN LA
FORMA EN QUE PENSAMOS
Nuestras decisiones
dependen de como pensamos
Muchas veces vivimos culpando de nuestros
fracasos a las condiciones en las que
nos encontramos o nacimos, pero la realidad es que el problema no está en esas
condiciones sino en nuestro carácter, en la forma en que tomamos decisiones.
Las condiciones en las que vivimos cambian de tiempo en tiempo, algunas
condiciones dependen de circunstancias que están fuera de nuestro control, pero
nuestras decisiones nos pueden mantener en una situación aunque los tiempos
cambien. Es decir puede ser que alguien está empezando su matrimonio y por lo
pronto no tiene muchos bienes materiales esa es su condición, esa condición
puede cambiar en la medida que va adquiriendo cosas, pero sus decisiones son
las que lo mantendrán creciendo o retrocediendo.
Muchas veces rogamos porque Dios cambie nuestra
condición pero en realidad lo que necesita cambiar es nuestro carácter, Dios
puede hacer un milagro y cambiar nuestra condición de escases por una de
abundancia pero si nuestro carácter no
ha cambiado seguiremos tomando malas decisiones que nos hagan volver a las
condiciones del pasado.
2 Cinco de ellas
eran prudentes y cinco insensatas. 3 Las insensatas,
tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite; 4 mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas,
juntamente con sus lámparas. Mateo 25.2-4
La diferencia la marcó las decisiones que
tomaron, la palabra insensato significa en el latín “que no piensa bien” es decir tomamos malas decisiones porque no
pensamos correctamente. Las cinco vírgenes insensatas no pensaron en la
posibilidad de que se les acabara el aceite, no pensaron en que pedirle aceite
a las otras afectaría a todas, no pensaron en el futuro.
La vida de muchos cristianos puede ser “buena”
aparentemente están alejados del mundo viviendo en pureza como las vírgenes,
llevan sus lámparas pues tienen el conocimiento de Dios, esperan la venida así
que viven con el mismo propósito, tienen las mismas debilidades etc. Así que
¿Qué puede salir mal? Muchos hoy pueden decir cosas como: “Pastor voy a la iglesia, ofrendo, no tengo vicios, ¿Por qué las cosas
no me salen bien?” Esto sucede
porque no hemos encontrado la raíz de nuestros problemas, no se trata de lo
bien que nos estamos portando (que es necesario) sino de las decisiones que no
estamos pensando bien.
Hay tres principios
que debemos considerar para que no tomemos malas decisiones.
No te dejes llevar
por sentimientos viscerales, muchas veces no porque tengamos un pensamiento acerca de algo significa
que sea cierto, podríamos engañarnos a nosotros mismos y lo que es peor
podríamos confundirlo con una voz divina, pero como sucede con los sueños a
veces simplemente es el resultado de una cena pesada, por lo que debemos
meditar bien en lo que vamos a hacer y hablar del tema con las personas
idóneas. Debemos evitar dejarnos llevar por nuestras entrañas y ver con la
perspectiva de Dios.
Proverbios 28:26 dice “Necio
es el que confía en sí mismo; el que actúa con sabiduría se pone a salvo” (NVI).
No te adelantes por
un entusiasmo irracional. Muchas de las cosas que emprendemos que las personas emprenden en sus
vidas fallan por una sencilla razón, hay mucha emoción pero hay poca preparación,
o estudio sobre el tema por lo que se emprende a ciegas.
Proverbios 13:16 “Las personas
sabias piensan antes de actuar; los necios no lo hacen y hasta se jactan de su necedad.” NTV
Proverbios 18:13 “Precipitarse a responder antes de escuchar
los hechos es a la vez necio y vergonzoso” (NTV).
Aprende de la experiencia de otros. Si quieres crecer necesitas aprender de quienes ya
crecieron, escuchar y saber porque ellos
lo están haciendo así, en especial creo que muchas iglesias no logran alcanzar
algunas metas porque se siguen negando a lo que otros ya están haciendo,
recordemos que no todo lo que nosotros pensamos significa que está bien, a
veces vemos el que, pero no pensamos el porqué, hay una experiencia que los
demás han tenido de la que debemos aprender.
Proverbios 24:6 dice,
“Quien quiera pelear, primero debe pensar; quien quiera ganar, debe saber
escuchar.” (TLA).
LA PRUDENCIA ABRE LAS PUERTAS
9 Mas
las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a
vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas.10 Pero
mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas
entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta. 11 Después
vinieron también las otras vírgenes, diciendo: !!Señor, señor, ábrenos! 12 Mas
él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco. 13 Velad,
pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir.
Mateo 25.9-13
Esta parte es un poco
injusta aparentemente, cuando el Señor dice que no las conoce, ¿en verdad no
las reconoció? ¿Qué hicieron mal? Si eran vírgenes, tenían lámparas, llevaban
aceite, tenían todo lo que un buen cristiano actualmente debe tener, pero la
razón por la que se les cerró la puerta fue su insensatez, por otro lado las
puertas se abren para personas prudentes, para quienes tienen visión del futuro
para quienes no viven de arranque emocionales, para quienes aprenden de otros
para quienes saben que están haciendo, quienes son y hacia dónde van.
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