¿Dónde está tu hermano?

Continuamos con nuestra serie “cada oveja con su pareja”, hemos hablado en días anteriores la importancia que tiene la unidad de dos personas, no tenemos idea de las grandes victorias que podemos alcanzar si alcanzamos la unidad de dos, es por esta razón que Satanás ha tratado de separar cualquier relación de dos personas para que no puedan alcanzar el éxito. Todo comenzó con una pareja, dos personas fueron puestas en el jardín de Edén pero Satanás intervino para que sus vidas fueran afectadas. Uno de los primeros  efectos del pecado en el mundo fue la discordia entre la primera pareja. 

El hombre contestó:  —La mujer que me diste por compañera me dio de ese fruto, y yo lo comí. Génesis 3.12 

Nadie sabe usar mejor la frase “divide y vencerás” que el diablo. Lo irónico es que él no está dividido. Satanás es fuerte por la unidad que tiene 

Pero los escribas que habían venido de Jerusalén decían que tenía a Beelzebú, y que por el príncipe de los demonios echaba fuera los demonios. 23Y habiéndolos llamado, les decía en parábolas: ¿Cómo puede Satanás echar fuera a Satanás? 24Si un reino está dividido contra sí mismo, tal reino no puede permanecer. 25Y si una casa está dividida contra sí misma, tal casa no puede permanecer. 26Y si Satanás se levanta contra sí mismo, y se divide, no puede permanecer, sino que ha llegado su fin. Marcos 3.22-26 

Bastan dos como Pablo y Silas para que las puertas de la cárcel se abran, bastan dos como Josué y Caleb para tomar la tierra prometida, bastan dos como Mardoqueo y Ester para salvar a todo un pueblo, bastan dos como Aarón y Hur para sostener las manos de su líder. 

La pregunta es ¿Qué pasa cuando pierdes a tu compañero? ¿Cómo podrás salir del hoyo? ¿Cómo tendrás mayor paga? ¿Cómo prevalecerás cuando alguien viene contra ti? 

Entonces dijo Saúl a su escudero: Saca tu espada, y traspásame con ella, para que no vengan estos incircuncisos y me traspasen, y me escarnezcan. Mas su escudero no quería, porque tenía gran temor. Entonces tomó Saúl su propia espada y se echó sobre ella. 5Y viendo su escudero a Saúl muerto, él también se echó sobre su espada, y murió con él. 1 Samuel 31.4-5 

¿Cómo podía el escudero de Saúl enfrentarse a sus enemigos si su compañero había muerto? si tu compañero es derrotado es más probable que tú también termines siendo derrotado. 

No soy responsable de todo lo que mi hermano hace. 

CADA QUIEN DARÁ CUENTAS A DIOS DE SÍ. 

Cuando Satanás tuvo éxito al herir la primera pareja, su siguiente objetivo sería el siguiente equipo de dos. Estos por supuesto eran los hijos de Adán y Eva. Conocemos un poco la historia Caín se molestó porque Dios se agradó de su hermano y se dejó llevar por el odio y lo asesino. 

El SEÑOR le preguntó a Caín: ― ¿Dónde está tu hermano Abel? ―No lo sé —respondió—. ¿Acaso soy yo el que debe cuidar a mi hermano? Génesis 4.9 

Vamos a considerar la pregunta de Caín, debemos ser guardianes de nuestros hermanos. Veamos lo que la biblia dice al respecto. 

Así que cada uno de nosotros tendrá que dar cuentas de sí a Dios. Romanos 14.12 

Hay una expresión que como creyentes hemos utilizado por muchos años, “la salvación es personal” en este sentido es verdad, nadie puede creer por ti, nadie dará cuentas a Dios por tus actos, los padres no podrán hablar por sus hijos cuando estos estén frente a Dios, no importa que tan buenos y santos sean cada uno dará a Dios cuenta de lo que ha hecho. Nadie puede arrepentirse por ti, nadie puede pagar una cantidad de dinero por salvarte, eres responsable de lo que has oído. 

«Al país que peque contra mí, y que una y otra vez me sea infiel, yo lo castigaré duramente. Echaré a perder sus cosechas de trigo, y sufrirá hambre; así acabaré con los habitantes de ese país y con sus animales. 14 Si en ese país vivieran Noé, Daniel y Job, sólo ellos se salvarían, pues eran hombres justos. Yo soy el Dios de Israel, y cumpliré mi palabra. Ezequiel 14.13-14 

Los pastores podemos orar por otras personas, pero cada uno será responsable delante de Dios por sus actos. Ningún humano puede representar a otra persona en la tierra. No podemos cambiar la vida de los demás, no podemos tomar decisiones por ellos. 

Muchas veces como pastores llevamos cargas sobre situaciones que los creyentes viven en las iglesias, quisiéramos tener mucho dinero para resolver la economía de algunos, quisiéramos sanar a todos de las enfermedades de que los aquejan, quisiéramos entrar en el corazón de sus familias y unirlos para que no sufran por la discordia. Pero mucho de eso no podemos, en ese sentido no somos responsables de nuestros hermanos. Entonces entendemos que lo que si podemos hacer es orar, lo que si podemos hacer es presentar el mensaje lo más claro y fiel que podamos, ese es nuestro deber. 

»Si yo le anuncio a alguien que va a morir por causa de su mala conducta, y tú no se lo adviertes, esa persona morirá por causa de su pecado, pero el culpable de su muerte serás tú. 19 »En cambio, si tú le adviertes que debe apartarse del mal, y no te hace caso, esa persona morirá por causa de su pecado, pero tú no serás culpable de nada. Ezequiel 3.18-19 

No puedes arrepentirte por alguien o pero si puedes advertirle. No puedes dar cuentas por alguien pero si puedes hablarle de que dará cuentas a Dios de sí. 

SOY RESPONSABLE DE AMAR A MI PRÓJIMO 
8 Si ustedes obedecen el mandamiento más importante que Dios nos ha dado, harán muy bien. Ese mandamiento dice: «Recuerden que cada uno debe amar a su prójimo como se ama a sí mismo.» Santiago 2.8 

¿Qué pasa con nuestra humanidad? El dolor de alguien hoy puede ser motivo de diversión, el fracaso de alguien es motivo de alegría para otro. Nuestra respuesta para otros es “tus necesidades no son problema mío” 
¿Qué pasa con la iglesia? ¿Dónde está la iglesia del pasado? Todos hemos diseñados por Dios para hacer el bien a otros. No sólo se trata de saber que tenemos el poder de hacer el bien, sino de hacerlo. 

Hermanos en Cristo, ¿de qué sirve que algunos de ustedes digan que son fieles a Dios, si no hacen nada bueno para demostrarlo? ¡Así no se van a salvar! 15 Si alguien no tiene ropa ni comida, 16 y tú no le das lo que necesita para abrigarse y comer bien, de nada le sirve que tú le digas «Que te vaya bien, abrígate y come hasta que te llenes». Santiago 4.14 

Tenemos la obligación humana y cristiana de hacer bien a los demás donde sea que nos encontremos. Entre más amemos a nuestro prójimo más nos sentiremos responsables de ellos. Caín pregunto: ¿Soy acaso guarda de mi hermano? Cuando lo vemos desde la perspectiva de Dios la respuesta es sí. 

Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; 43fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. Mateo 25.40 

Además de lo humano y lo cristiano está el llamado de la sangre, Dios pregunta ¿Dónde está tu hermano? No se trata de una interpretación espiritual, Dios pregunta por tu hermano en la sangre. ¿Dónde está tu hermano? ¿Dónde está tu padre? ¿Dónde está tu hijo? ¿Qué has hecho espiritualmente para que sea alcanzado? 

Y ahora estoy seguro de que ninguno de vosotros, entre quienes he anunciado el reino de Dios, volverá a verme. 26 Por esto quiero deciros hoy que no me siento culpable respecto de vosotros, 27 porque os he anunciado todo el plan de Dios, sin ocultaros nada. Hechos 20.25-27 

Tenemos que asegurarnos de haber hecho lo posible para que el mensaje de Cristo llegue a nuestros familiares. A veces los cristianos se involucran tanto en la obra y en la atención de otros creyentes que se olvidan de los más cercanos que son su familia. 

“He conocido personas muy interesadas en las siete trompetas y en los siete sellos pero que no se han preocupado por los siete queridos hijos que Dios les ha confiado” 
C. Spurgeon 

CONVIÉRTETE EN GUARDIÁN DE TU HERMANO 

La pregunta no sólo es ¿Qué será de mi hermano si yo no hago nada? La pregunta desafiante es ¿Qué será de nosotros si no lo hacemos? La verdad es que muy pocos queremos cargar con esta responsabilidad. ¿Acaso somos guardas de nuestro hermano? Al decir esto le decimos en otras palabras le decimos a Dios que él debió haber hecho algo. Es como todos lo que reclaman la pobreza a Dios, están diciendo que no es responsabilidad de nosotros como humanos ayudar a los pobres, sino de Dios. 

Lo más triste es que si renunciamos al derecho de ser guardas de nuestro hermano, entonces nos convirtamos en sus homicidas. En algún momento todos estuvimos en el mundo, fuimos parte de la vida pecadora y llevamos a algunos a la perdición, podemos ignorar donde está nuestro hermano pero sin duda nosotros fuimos instrumentos para que nuestro hermano (amigo) esté muerto en el mundo. 

Debemos sentir la necesidad de llevar al camino correcto a quienes en algún momento llevamos al camino de la perdición. 

Pero cuando os trajeren para entregaros, no os preocupéis por lo que habéis de decir, ni lo penséis, sino lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo. Marcos 13.11 

Dios dice que el Espíritu puede ayudarnos en los momentos en los que tenemos idea de que decir. Conviértete en guarda de tu hermano y no en quien lo destruye. 

»Puede ser que una persona buena deje de hacer el bien y haga lo malo. Si yo la pongo en peligro de muerte, y tú no se lo adviertes, morirá por causa de su pecado, y no tomaré en cuenta lo bueno que haya hecho antes. Pero el culpable de su muerte serás tú. 21 En cambio, si le adviertes y deja de pecar, seguirá con vida, y tú quedarás libre de culpa». Ezequiel 3.20 

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