De camino al propósito

Date cuenta de que yo estoy contigo. Yo te protegeré por dondequiera que vayas, y volveré a traerte a esta tierra. No te dejaré ni un momento, hasta que haya hecho lo que te he dicho.» Génesis 28:15 RVC 

Introducción: Dios en el transcurro de nuestra formación nos va dando claves que nos puedan servir como plataformas en nuestro caminar, situaciones, sucesos donde Dios apareció a nuestra vida para mostrarnos su fidelidad, su cuidado y su gran amor por nosotros. Que reconfortante son sus palabras a nuestras vidas, son exactamente como agua en el desierto. Veamos la increíble experiencia de Jacob al recibir una de las palabras más maravillosas que podemos encontrar en las escrituras, donde aprendemos una y otra vez que nuestro Dios no se detiene para bendecirnos y alentarnos a perseguir el cumplimiento de sus propósitos. 

DATE CUENTA DE QUE YO ESTOY CONTIGO.

El señor le está hablando a Jacob y le está diciendo “date cuenta que yo estoy contigo”  Jacob iba huyendo, eran días inciertos para él, seguramente se sentía solo, confundido, iba a una nueva tierra, a un nuevo lugar, es mas no sabía bien a ciencia cierta a donde iba porque aunque se dirigía a casa de la familia de su madre para él eran unos desconocidos, así que no quiero imaginar cómo fue el trayecto del camino para Jacob. Es muy difícil continuar el camino cuando te sientes solo, es muy difícil apechugar todo tu solo, caminar con una gran carga sobre tus hombros, sin embargo tienes que hacerlo, tienes que continuar el camino, tienes que seguir avanzando, no puedes detenerte. Caminar cargados hace que el trayecto parezca más distante y difícil, hay incertidumbre, hay dudas, hay dolor… Pero sabes que tienes que continuar, no puedes detenerte. Si tu trayecto hoy es muy difícil, si te encuentras cargado y cansado pero sabes que no puedes detenerte, entonces esta palabra es para ti y Dios te dice también a ti: “Date cuenta de que Yo estoy contigo” ¡heyyy! Sí, es verdad que estás cansado, si, es verdad que estas cargado, si, es verdad que se han acabado tus fuerzas, si, es verdad que quizá te sientas hasta perdido y desubicado… Pero en medio de todo eso quiero que no solamente veas todo eso que tienes en contra, no veas solamente tu difícil situación, quiero que también te des cuenta de que “Yo estoy contigo”

YO TE PROTEGERÉ POR DONDE QUIERA QUE VAYAS.

Jacob estaba acostumbrado a vivir en familia, nunca había andado solo por la vida como ahora lo estaba, la más probable es que al salir huyendo, al haber tenido un problema tan grave en casa con su padre y su hermano… Simple y sencillamente Jacob se sentía fatal, lo único que quería era estar en su cama, calientito y bajo los cuidados de su madre y la protección de su padre, solamente quería sentirse seguro. Hay muchas situaciones que nos hacen sentir inseguridad, quizá ahora mismo no sientas seguridad en algún área de tu vida, quizá económicamente, quizá en tu salud o  la salud de tu familia, quizá no sientas seguridad del lugar donde vives de la casa o ciudad donde te encuentras, quizá  de tu situación matrimonial o la relación con tus hijos o demás familia, quizá no sientas seguridad de tu futuro. No sé qué te esté causando inseguridad hoy pero Dios sí que lo sabe y por esa razón le dijo a Jacob y te dice hoy a ti: Yo te protegeré por donde quiera que vayas. ¡Heyyyy! ¿Tú necesitas el abrazo y la protección de tu padre? Pues Dios está dispuesto a protegerte con tal de que no dejes de perseguir el propósito que te ha entregado. Necesitas saber que vas cargando un propósito enorme, una promesa eterna, no puedes detenerte en el desierto o en el valle de inseguridad. Mi familia y yo hemos vivido muchos, muchos momentos como el que Jacob vivió, momentos de incertidumbre, donde no sabes que te espera en el lugar a donde te diriges. ¿Has vivido esa sensación? El corazón se hace chiquito y parece una pequeña canica en tu interior, la boca se seca y tu rostro palidece ante las muy, muy pequeñas señales de esperanza de un futuro seguro para ti y los tuyos y en muchos momentos como esos Dios ha hecho su aparición una y otra vez para infundirnos confianza, para traer alivio, para hacernos ver el futuro, para darnos un nuevo aliento, para renovar nuestro espíritu y nos ha dicho: Yo te protegeré por dondequiera que vayas. Es increíble como una sola palabra de Dios puede disipar toda duda, toda inseguridad y de repente sales renovado y con ánimos para continuar tu viaje. 

Y VOLVERÉ A TRAERTE A ESTA TIERRA.

¡Wooo! Esta parte me encanta porque Dios le esta no solamente infundiendo seguridad y confianza a Jacob también le está infundiendo valentía. Hace tiempo aprendimos algo curioso sobre el Rey David y la razón por la que se atrevió a retar a Goliat, cuando este gigante se burlaba del ejército de Israel, porque nadie se atrevía a enfrentarlo. David había sido ungido como Rey de Israel y aunque no inmediatamente subió al trono, pero David cargaba una promesa de que llegaría el tiempo en que él sería quien gobernaría a Israel porque Dios así lo había dicho. Esto hizo que fuera un poco quizá no mas fácil pero si más lógico para enfrentar a Goliat, David sabía que ese gigante no podía matarlo porque él cargaba con una promesa de Dios, de que el seria Rey y gobernaría Israel. Así que Jacob también recibe una promesa que le infunde valentía, que le infunde adrenalina para continuar el viaje porque Dios le dice: Y volveré a traerte a esta tierra… Y como Jacob era tan listo seguro pensó aaaah entonces no me va comer ninguna vestía en el camino, aaah entonces no me moriré de hambre, aaah entonces no me voy a perder en este viaje, ni voy a morir en este desierto porque ya Dios ha dicho que me hará volver a esta tierra, regresare, estaré bien, todo va estar bien.

Es decir que aunque en este camino donde hoy andas te encuentres con mil dificultades, aunque el sol del desierto sea muy fuerte e insoportable, aunque las bestias salgan a perseguirte, o los recursos sean escasos, o la gente con la que hoy te estas enfrentando sea difícil de tratar, agárrate de la promesa que Dios te está entregando, toma fuerzas y se valiente porque no te va a pasar nada, no morirás en este viaje, estarás bien. Y no solamente eso, sino que Jehová tu Dios te hará volver, te hará recorrer nuevamente el camino por donde te fuiste, pero ya no será en la misma condición, ya no regresaras en el mismo nivel en el que ahora te encuentras. Hoy el camino parece eterno, difícil, escabroso… Pero cuando vengas de regreso vendrás alabando al Señor y agradeciendo por todo ese proceso por el que pasaste y te acordaras de los años pasados y ahora todo será muy diferente porque el Señor tu Dios te dará la victoria.

NO TE DEJARÉ NI UN MOMENTO, HASTA QUE HAYA HECHO LO QUE TE HE DICHO

Jamás imagine experimentar esa sensación de profundo abandono que sentí el día que pase por la segunda cesárea al tener a mi hija, algunas veces recuerdo haber escuchado de la necesidad que tienen algunas personas al morir de que les tomen la mano, en realidad es difícil de comprender el porqué de esa necesidad hasta que realmente te enfrentas a una necesidad así. En verdad que ahora que lo pienso ha de ser una condición muy terrible para aquellos que mueren solos y en el abandono, no puedo imaginar qué necesidad tan profunda habrá en su espíritu de ser acompañados. Créanme que jamás había pensado en esto, ni idea tenía hasta el día en que estuve en ese quirófano y tome la mano del anestesiólogo y no se la pude soltar, no recuerdo ni su rostro, ni su voz, ni nada más que su calurosa mano, la cual no solté y es increíble como una mano desconocida marco mi vida, fue tan, tan alentadora en ese difícil momento. Ahora puedo entender porque razón el Señor continuamente cuando nos habla de la necesidad de enfrentar desiertos, fuego o aguas profundas siempre nos ofrece su mano para sostenernos y alentarnos

Pues yo te sostengo de tu mano derecha; Yo, el SEÑOR tu Dios. Y te digo: “No tengas miedo, aquí estoy para ayudarte. Isaías 41:13 NTV

El profundo abandono que sentí en esa ocasión, no se compara al abandono que Jesús sintió en la cruz del calvario, cuando se aproximaba su muerte, sin embargo Jesús no desistió del propósito al que había sido enviado. En nuestro trayecto camino al propósito de Dios experimentaremos sensaciones de abandono, como seguramente lo vivió Jacob pero camino al propósito tú también puedes apropiarte de esta promesa: No te dejare ni un momento, hasta que haya hecho lo que te he dicho. El Señor está diciendo: No importa si hay momento de sensación de abandono tienes que saber esto: Yo no te dejare ni un momento, ni un instante, ni un minuto. Mi mano estará siempre contigo, no estarás solo aunque lo parezca, aunque así lo sientas, aunque no me veas, Yo no te dejare ni un momento hasta que haya hecho lo que te he dicho. “Lo que te he dicho” quiere decir que lo que Dios ha dicho o ha hablado sobre su propósito en tu vida no será alterado, ni el tiempo, ni las circunstancias pueden alterar lo que él ha dicho de ti. Así que puedes continuar hoy tu camino hacia el cumplimiento del propósito de Dios con plena certidumbre de que nuestro buen Dios te acompañara siempre.
Por eso y por mil razones más podemos decir con confianza que nuestro Dios es imparable.

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