Cuando llegaron a Capernaum, vinieron a Pedro los que cobraban las
dos
dracmas, y le dijeron: ¿Vuestro Maestro no paga las dos dracmas?
25 El dijo: Sí. Y al entrar él en casa, Jesús le
habló primero, diciendo: ¿Qué te parece, Simón? Los reyes de la tierra, ¿de
quiénes cobran los tributos o los impuestos? ¿De sus hijos, o de los extraños?
26 Pedro le respondió: De los extraños. Jesús le
dijo: Luego los hijos están exentos.
27 Sin embargo, para no ofenderles, ve al mar, y
echa el anzuelo, y el primer pez que saques, tómalo, y al abrirle la boca,
hallarás un estatero; tómalo, y dáselo por mí y por ti.
Mateo 17.24-27
Continuamos con la
serie “riquezas en gloria”. Creo que Dios ha estado bendiciendo grandemente
nuestra vida y esperamos seguir con un corazón lleno de fe y ansioso por seguir
creciendo en el conocimiento de su palabra.
El pasaje que
acabamos de leer es completamente fascinante. Pedro estaba siendo cuestionado
sobre si Jesús estaría dispuesto a pagar un impuesto que todos los varones
mayores de 20 años estaban obligados a pagar para el sostenimiento del templo,
a lo que Pedro inmediatamente contesto afirmativamente, que Jesús estaba
dispuesto y que pagaría el impuesto también al igual que el resto de la
población… A través de este pasaje veremos algunas cosas importantes que nos
enseñan que Jesús siempre tiene todo bajo control, que ya nos dio la capacidad
de poder salir adelante y que su deseo es que seamos libres de deudas.
VE AL MAR.
Sin embargo, para no ofenderles, ve al mar,
Jesús y pedro tenían
que pagar ese impuesto, así que la primer cosa, que Jesús mando hacer a Pedro
fue enviarlo al mar. ¿Te ha sucedido que de pronto surgen situaciones con las
que no estabas contando? Veo esta escena como algo parecido, de pronto llegó el
impuesto de los gastos del templo y había que pagar ¿Qué hacemos en ese
momento? Lo único que sabemos es que hay que pagar, hay que cubrir esa
necesidad. Así que la respuesta de Jesús es decirle a Pedro: ve al mar… Creo
que lo que en realidad Jesús no quería era ver a Pedro ahí parado esperando que
Jesús simplemente hiciera las cosas y terminara con el problema. Jesús pudo
haber hecho aparecer la moneda así, simplemente en cualquier lugar de la casa
donde estaban, pero quería ver a Pedro moverse, hacer algo por esa deuda que tenía
que pagar. Muchas veces creo que nos hemos preguntado ¿Por qué el Señor no hace
simplemente el milagro y se deja de tanto rodeo? ¿Por qué nos mete a tanto
proceso y porque nos la pone tan difícil? Bueno creo que tenemos que aprender
experiencia, creo que si no tenemos la experiencia por ejemplo de la
administración de nuestros recursos entonces no estaremos capacitados para que
Dios nos confíe riquezas mayores. Dios puede simplemente hacer aparecer mucho
dinero o las cosas que nosotros necesitamos para salir de nuestros problemas,
pero eso no nos dará experiencia y sin experiencia nunca alcanzaremos madures y
jamás estaremos preparados para poseer las bendiciones que Dios quiere
entregarnos. Así que Jesús en otras palabras le dijo a pedro ¿Y? muévete Pedro,
haz algo, mira, hummmm!! Vete al mar… Muchas veces cuando mi madre no tenía ni
un peso para darnos de comer cuando éramos niñas, había ocasiones en que eran
tantos días sin comida en casa y sin saber para cuando tener un buen plato de
comida que mi mamá sencillamente tenía que salir de casa y comenzaba a caminar,
sin rumbo, sin dirección, sin saber a dónde ir… Pero una cosa tenía clara: Tenía
que regresar con algo para alimentarnos porque ya la necesidad era muy grande. Pedro
tenia que salir de donde estaba y tenía que comenzar a avanzar, tenía que
moverse, tenía que caminar, algo tenía que hacer, pero no podía esperar,
estirar la mano y recibir su milagro… Muchos hoy necesitan darse cuenta que hay
una necesidad que suplir quizá económica, quizá familiar, quizá de salud… El
caso es que no puedes quedarte esperando, estirar la mano y esperar que el
mundo entero te resuelva la vida o que Jesús haga de la nada aparecer la moneda
que cambiara tu condición… Jesús fue claro con Pedro y le dijo Ve al mar… Muévete,
camina, haz algo pero yo aquí no te voy a dar la moneda mientras tu estas sentado.
SACA EL PEZ.
Y echa el anzuelo, y el primer pez que
saques, tómalo, y al abrirle la boca, hallarás un estatero…
Para nosotros que ya
conocemos todos los milagros que Jesús hizo y también el nivel tremendo que
alcanzo Pedro y todas las señales gloriosas que lo acompañaron, pues se nos
hace sencillo leer que Jesus le dijo: Ve al mar y echa el anzuelo, y el primer
pez que saques tarann! Tómalo, y al abrirle la boca hallaras ahí una moneda. No
sabemos exactamente la distancia que tuvo que caminar pedro para llegar al mar
o lago, pero tenia que hacerlo y con anzuelo en mano, que tantos pensamientos
vendrían a su cabeza, que largo quizá se le haría el camino sumergido en sus
pensamientos, ¿Verdaderamente la deuda seria pagada así? El Señor había mandado
a Pedro hacer algo increíblemente sencillo y al mismo tiempo terriblemente
complicado cuando no tenemos la capacidad de creer.
La deuda seria pagada
cuando Pedro activara sus habilidades. Pedro sabia pescar, así que no era cosa
del otro mundo, simplemente tenía que hacer lo que sabía hacer. Este es un
punto tan enseñado, tan mencionado, tan usado en mensajes y series pasadas que
pareciere repetitivo volver a decirlo, lo cierto es que hay una dura lucha en
nuestra cabeza, en nuestra mente cuando vamos de camino al mar, hay una lucha
con la locura que Dios ha dicho que cambiara tu vida y suplirá tu necesidad, es
ahí donde esta lo complicado y a veces parece eterno el camino rumbo al mar,
ahora imagínate la cosa se complicaría aún más si Dios nos enviara a pescar
cuando nunca en nuestra vida hemos pescado, que nos enviara a vender cuando
nunca lo hemos hecho, que nos enviara a hacer cosas de las cuales no tenemos ni
la más mínima idea de cómo hacerlo, sin embargo lo que Jesús le dice a Pedro es
que haga lo que sabe hacer y el resto lo hará ÉL Dios se las arreglará para que eso que tú
sabes hacer te de la ganancia suficiente que estas necesitando. Atrévete a
echar el anzuelo anqué te parezca una locura, atrévete a creer que lo que Dios
ha dicho que encontraras en el mar, así será, atrévete a creer que la provisión
llegara una vez que avientes el anzuelo, es más seguramente antes de que tú
avientes el anzuelo ya el pez está listo para abrir la boca, ya Dios le ha dado
la orden de obedecer, de someterse a tu acción de fe. Muchas personas culpan a
Dios de su necesidad, de sus deudas, pero no quieren reconocer que ellos nunca
le creyeron a Dios y no se atrevieron a aventar el anzuelo al mar.
PAGA
Tómalo,
y dáselo por mí y por ti.
Hay una
razón por la que Jesús pago el impuesto, aunque él no tenía que pagar por ser
el hijo de Dios, es decir el templo era su casa (obviamente si él hubiese
dicho: Yo no voy a pagar porque Dios es mi padre y los hijos no pagan sino los
extraños, se le vienen todos encima) Jesús dijo a Pedro claramente cuál era la
razón por la que pagaría: Sin embargo, para no ofenderles… Mat. 17.27
Otra
versión dice: Pero, para no servir de
tropiezo a nadie, vete al lago, echa el anzuelo y saca el primer pez que pique.
En su boca encontrarás una moneda, que será suficiente para pagar mi impuesto y
el tuyo; llévala y págalos. Mat. 17.27 DHH
Jesús
nos da una gran lección y nos enseña a pagar nuestras deudas, él no quiere que
por causa de nuestras deudas la gente ya no crea nuestra predica. Muchas veces
nuestro mensaje de bendición se ve opacado cuando estamos rodeados de deudas y
aún más cuando tratamos de ganar a quien le debemos.
…el que
pide dinero prestado se convierte en servidor del que le presta. Proverbios 22.7b
Creo
que hay una razón muy poderosa por la que el pecado se compara con la deuda,
Dios nos quiere enseñar que una vida sin deudas es mejor. Si muchas personas en
la iglesia no tuvieran deudas sus vidas
serian completamente mejores, las deudas son las causantes de muchos males en
las familias, el estrés, la depresión, la mala relación en los matrimonios y
por más que las personas intenten cambiar sus vidas el problema persiste porque
no están atacando el principal problema resolver sus deudas.
No tengan deudas pendientes con nadie, a no ser la de
amarse unos a otros…Romanos 13.8ª
Hoy en
día es muy difícil que no tengamos conocimiento de cómo evitar las deudas,
mucho se habla de evitar el uso incorrecto de tarjetas de crédito, gastos que
superan nuestros ingresos, créditos para pagar otros créditos, etcétera, etc.
Mucho
de esto se resolvería si nos decidiéramos a vivir con lo que realmente tenemos,
y dejáramos de consumir y gastar en lo que no debemos.
“Los sabios tienen riquezas y lujos, pero los necios gastan
todo lo que consiguen.” (Proverbios 21:20 NTV)
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