Serie - Oraciones que hacen la diferencia-
A veces ignoramos la oración por diferentes razones, primero la edad, algunos piensan que esto es sólo para los viejos y rara vez enseñamos a nuestros hijos a orar a Dios, después tenemos el problema del tiempo y lugar, algunos creen que necesitan estar en el templo para orar y mientras no puedan ir simplemente no orarán, porque no han tenido tiempo o no pueden estar allá. También está el problema del método, algunas iglesias han hecho tantas reglas sobre la oración que la han perdido por completo, los tiempos de la oración en las iglesias se han vuelto fríos y mecánicos, siempre repitiendo las mismas frases que hace varios años aprendieron, con mucha razón a veces la gente no se siente atraída a las reuniones de oración, y no es por falta de espiritualidad o del don más bien es falta de dirección e inspiración, la oración ha dejado de ser ese momento especial entre el hombre y Dios y se ha convertido en un obstáculo para el acercamiento entre el creyente y Dios, cuando un creyente nuevo se convierte posiblemente tenga deseos de orar a Dios, pero poco a poco otros creyentes le hacen sentir que sus oraciones no son efectivas de modo que le trasmiten ideas que le producen frustración y termina creyendo que siempre lo ha hecho mal y ahora le es imposible orar.
A veces ignoramos la oración por diferentes razones, primero la edad, algunos piensan que esto es sólo para los viejos y rara vez enseñamos a nuestros hijos a orar a Dios, después tenemos el problema del tiempo y lugar, algunos creen que necesitan estar en el templo para orar y mientras no puedan ir simplemente no orarán, porque no han tenido tiempo o no pueden estar allá. También está el problema del método, algunas iglesias han hecho tantas reglas sobre la oración que la han perdido por completo, los tiempos de la oración en las iglesias se han vuelto fríos y mecánicos, siempre repitiendo las mismas frases que hace varios años aprendieron, con mucha razón a veces la gente no se siente atraída a las reuniones de oración, y no es por falta de espiritualidad o del don más bien es falta de dirección e inspiración, la oración ha dejado de ser ese momento especial entre el hombre y Dios y se ha convertido en un obstáculo para el acercamiento entre el creyente y Dios, cuando un creyente nuevo se convierte posiblemente tenga deseos de orar a Dios, pero poco a poco otros creyentes le hacen sentir que sus oraciones no son efectivas de modo que le trasmiten ideas que le producen frustración y termina creyendo que siempre lo ha hecho mal y ahora le es imposible orar.
Si
caen, el uno levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante! 11 Si
dos se acuestan juntos, entrarán en calor; uno solo ¿cómo va a
calentarse?
12 Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir. ¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente! Eclesiastés 4.10-12
12 Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir. ¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente! Eclesiastés 4.10-12
Si deseamos hacer la
diferencia en nuestras oraciones debemos aprender de como los creyentes oraron
en el pasado y que características tuvieron sus oraciones. Una oración clave
que encontramos en la biblia es la oración unida, el máximo evento espiritual
ocurrido en la iglesia fue el día que el espíritu se derramó sobre ella, pero
para que esto ocurriera la biblia dice que estaban unánimes juntos, la oración
del justo puede mucho y más cuando otros se unen a ella. Es por eso que debemos
comenzar a buscar amistades de oración, personas con las que disfrutemos
compartir ese tiempo especial, amigos no solamente de diversiones sino también
de tiempos de oración, como Pedro y Juan.
Pedro y Juan
subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración. Hechos 3.1 RVR60
Es importante poder contar con alguien que te motive y te recuerde que
debes orar.
LAS AMISTADES DE ORACIÓN REFUERZAN NUESTRAS ORACIONES.
Porque sé que por vuestra oración y la suministración del Espíritu de
Jesucristo, esto resultará en mi liberación, Filipenses 1
La semana pasada terminamos
nuestra serie adorando en la adversidad, y en ella hablamos mencionamos, como
la oración de los creyentes le daba fuerzas y esperanzas a Pablo en la prisión,
es bueno enfrentar la adversidad pero es mejor enfrentarla con el apoyo de
otros. Cuando Pablo estuvo preso en Filipos hubo algunos elementos claves que
le dieron la victoria, pues les ataron
los pies pero no les taparon la boca y los pusieron juntos, para tener la
victoria basta con tener a alguien que nos apoye en oración.
La Biblia nos habla del poder
de dos o tres,
¿Cómo se
explican ustedes que un solo israelita hizo huir a mil soldados? ¿Cómo se
explican que dos soldados hicieron huir a diez mil? ¡Si yo no cuidara de
ustedes ni les hubiera dado la victoria, ustedes no habrían podido vencerlos!” Deuteronomio 32.30 TLA
Este versículos nos indica el poder que tiene la unidad, si uno hace
huir a mil por lógica dos harían huir a dos mil pero el versículo dice que dos
hacen huir a diez mil, pero también el versículo aclara que no es solamente por
ellos sino porque Dios es el que les da la victoria.
»Además les digo
que si dos de ustedes en la tierra se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que
pidan, les será concedida por mi Padre que está en el cielo. 20 Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo
en medio de ellos.
El Señor
obra en la unidad de los creyentes, en el acuerdo de su palabra, es importante
el compañero de oración no solamente para que ore lo que nosotros queremos sino
para que ore de acuerdo, ¿En qué debemos estar de acuerdo? Debemos estar de
acuerdo especialmente en la palabra.
LAS
AMISTADES DE ORACIÓN GANAN NUESTRAS VICTORIAS
Muchas veces no nos damos cuenta pero nuestro
éxito consiste en que hay personas que están orando por nosotros, siempre hay
alguien cercano a nosotros que está orando, una esposa, una madre, un padre,
una abuela etc., nuestras vidas son resguardadas por el poder de Dios.
Josué quien después fue sucesor de Moisés no
figura como un profeta sino más bien como un guerrero, en Éxodo 17 vemos una de sus grandes victorias cuando
Josué derrota a Amalec, pero la biblia nos muestra la otra cara de la victoria.
Mientras
Moisés levantaba el brazo, los israelitas les ganaban la batalla a los
amalecitas, pero cuando lo bajaba, los amalecitas les ganaban a los israelitas. 12 Y Moisés comenzó a cansarse de mantener su brazo en alto, así
que Aarón y Hur le pusieron una piedra para que se sentara, y se colocaron uno
a cada lado para sostener en alto los brazos de Moisés. Así lo hicieron hasta
el atardecer,13 y de ese modo Josué pudo vencer a los
amalecitas Éxodo 17.11-13 TLA
La Biblia dice que Josué de venció a los amalecitas, pero el contexto
nos indica que no hubiera ganado de no ser por la intercesión de Moisés.
¿Cuántas victorias hemos tenido en las que las oraciones de otros han
influido? Gracias a Dios por los intercesores que nos ha dado.
Por otro lado tenemos la historia de la reina Ester, cuando un hombre
(Aman) quería acabar con todo su pueblo, pero ella no podía hacer nada porque
según las costumbres el rey no la había
mandado a llamar, lo cual era muy peligroso incluso para la reina presentarse
sin ser llamada.
«Reúne a todos los judíos que se encuentren en Susa, y ayunen
por mí, no coman ni beban durante tres días. También mis sirvientas y yo
ayunaremos. Después de eso, me presentaré ante el rey, aunque la ley no lo
permita. ¡Y si tengo que morir, moriré!» Ester 4.16 TLA
Aquel día el rey favoreció a Ester, pero ella
sabía que necesitaba de la oración y el ayuno de quienes le rodeaban.
LAS
AMISTADES DE ORACIÓN NOS AYUDAN A ENCONTRAR ALIVIO PARA NUESTRA ALMA.
Si alguno de
ustedes está triste, póngase a orar. Si está alegre, alabe a Dios con cánticos.
14 Si alguno está enfermo, que llame a los líderes de la iglesia, para
que oren por él; entonces ellos le untarán aceite y le pedirán al Señor que lo
sane. 15 Si oran con confianza, Dios les responderá y sanará al
enfermo, y si ha pecado también lo perdonará. 16 Por eso, confiesen sus pecados unos a otros, y
oren unos por otros, para que Dios los sane. Santiago 5.13-16 TLA
Santiago dice que para sanar debemos hablar con
alguien acerca de nuestro pecado, es decir debemos reconocer si realmente
queremos que Dios nos sane.
Debemos aprender a buscar los compañeros de oración
correctos, todos podemos orar por todos pero pocos podemos identificarnos con
otros y ministrar en sus vidas. Los compañeros de oración son aquellos con los
que podemos ser sinceros y abiertos, que no se dejaran llevar por las emociones
al orar sino que serán objetivos y nos darán el apoyo que necesitamos, hoy en
día las personas se rodean de gente que les aprueban estén bien o mal, solo
para ganar simpatía, pero en realidad no le están ayudando, un compañero de
oración es alguien que no solamente hará la oración correcta sino que además
dará el consejo correcto nos agrade o no.
Por otro lado el mismo Señor Jesús necesito sus
compañeros de oración, en este caso no para sanar sino para abrir su corazón y
ser fortalecido, Jesús estaba a punto de ser entregado, y estaba viviendo un
momento realmente difícil, la Biblia dice que estaba en agonía.
Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor
como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra. Lucas 22.44 rvr60
El griego indica que no era un dolor del cuerpo o
algo externo sino era interno, una lucha angustiante por lo que tenía que
enfrentar, sabía todo, sabía que lo arrestarían esa noche, sabía que sus discípulos huirían,
sabia el tormento de la cruz, necesitaba abrir su corazón con sus compañeros de
oración. Como sabemos los discípulos no rindieron en la oración pero lo que
destacamos fue la necesidad de Jesús de encontrar apoyo en la oración con
ellos.
Sobrellevad
los unos las cargas de los otros; y cumplid así la ley de Cristo. Gálatas 6.2
Si sientes que no puedes con tu carga necesitas un
compañero de oración que te ayude a llevarla. Y también puedes ayudar a otro
con sus cargas.
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