No hay personaje en la
Biblia que nos muestre un cuadro de sufrimiento tan grande como Job, su sufrimiento no tiene comparación y por esa
razón es uno de los mayores ejemplos que podemos encontrar en la Biblia, pocos
seres humanos podrían enfrentar tanto dolor como el que él enfrentó y salir
victoriosos.
No solo se trata de saber que perdió sus bienes y su
familia, sino de la forma en que sucedieron estas cosas, primeramente vemos a
Job como un hombre prospero (v.3) cuando no tienes mucho en la vida no es tan
difícil adaptarse a la escases pero cuando has tenido e abundancia es un golpe
muy duro terminar sin nada. También podemos ver que era un buen padre, se
preocupaba por sus hijos, los cuales vemos que posiblemente ya eran grandes, pues tenían sus propias casas (v.4). Job debió haber trabajado muy bien en su
familia porque los hijos se frecuentaban entre ellos, pero lo más sobresaliente
era que Job cuidaba de la vida espiritual de ellos, (v.5) los padres se duelen
del mal que pasan sus hijos aun cuando estos sean injustos, ¿Cuánto más le
dolería a Job la perdida de sus hijos, cuando los cuidaba con tanto esmero? Tomemos
en cuenta la forma en la que llegó la adversidad fue catastrófica, un desastre
tras otro, una noticia mala detrás de otra (v17), aun no se recuperaba de la primera noticia
cuando llegaba la otra. Por si esto fuera poco (que ya es mucho) le vino una sarna maligna, no tenía que ser una enfermedad que lo matara sino que lo
atormentara día y noche, que no tuviera descanso, que no sintiera momentos de
alivio, una comezón desde los pies a la cabeza.
Para terminar tristemente las personas que podrían haber sido consuelo para
Job, como su esposa y amigos, aprovecharon la leña del árbol caído.
Después de esto dice la biblia:
Entonces Job se
levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró.
Job 1.20
¿Cómo pudo adorar en un tiempo tan adverso? El gran sufrimiento de Job nos da una enseñanza sobre cómo
enfrentar la adversidad, veamos que hizo Job para ser fuerte y adorar en medio de la adversidad.
PUEDES ADORAR EN LA ADVERSIDAD CUANDO COMPRENDES EL
CONTENTAMIENTO
Y
dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio,
y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito. Job 1.21
Muchas personas no resisten el embate de la crisis
porque han basado su felicidad en los bienes materiales que tienen, entre más
bienes más felices son, pero entre menos tienen menos felices son. El problema
es que muchas veces la adversidad no viene gradualmente sino agresivamente, es
decir, no vamos perdiendo poco a poco sino de golpe, en un momento estas en la
cima y en otro, te encuentras en la
lona. Cuando esto sucede las personas pierden la cabeza y no pueden hallar
contentamiento y por lógica no pueden adorar a Dios en un tiempo adverso.
Debemos dejar de creer que los bienes materiales nos dan el contentamiento.
John Maxwell dice que el contentamiento viene de tener
una actitud positiva.
·
- De esperar lo mejor en todo, no lo peor.
- · Mantener una actitud de triunfo, aun cuando se sienta abatido.
- · Buscar soluciones ante cada problema, no problemas a cada solución.
- · Creer en usted, aun cuando otros crean que ha fracasado
- · No perder la esperanza, aun cuando otros digan que es una situación perdida.
¿Cómo cultivar el optimismo? Aprendiendo el secreto del
contentamiento. Si puede aprender eso, entonces no importa lo que le ocurra,
podrá capear la tormenta y hacer lo mejor que pueda en cada situación. John Maxwell
Lamentablemente nuestras generaciones cada vez se
vuelven cada vez más insatisfechas, siempre habrá algo nuevo que no tendrán y
sentirán infelicidad, no importa cuánto tengan en la vida no están contentos
con lo que tienen.
Así
que, si tenemos suficiente alimento y ropa, estemos contentos. 1 Timoteo 6.8
»Por lo que a mí toca, no guardaré silencio; la
angustia de mi alma me lleva a hablar, la amargura en que vivo me obliga a
protestar. Job 7.11
Debemos entender que el contentamiento no es
aguantar el dolor, es humano desahogar nuestro dolor, pero es importante
entender donde debemos expresar nuestro dolor, muchas veces buscamos las
personas incorrectas o los lugares incorrectos para desahogarnos, no hay
persona más importante ni lugar más adecuado que la presencia de Dios.
PUEDES ADORAR
EN LA ADVERSIDAD CUANDO DIOS TE HA DADO RAZONES.
Las personas dejan de expresar amor o admiración
cuando aparentemente ya no hay razones, las personas dejan de amarse cuando las
razones por las que lo hacían se terminan, pero en el caso de Dios las razones
nunca se terminaran. Satanás querrá que olvides esas razones, que veas
solamente lo negativo a tu alrededor, pondrá personas como la esposa de Job que
quieran sembrar en tu mente un pensamiento aparentemente lógico “¿Todavía mantienes firme tu integridad?” (2.9) el mundo te dirá que no tiene logica adorar a un Dios que permite el hambre, el diablo te susurrará que no tiene caso mantenerte puro si Dios no te ayuda, que puedes pecar de todos modos ya te va mal. Cualquiera
en la situación de Job hubiera actuado diferente, pero Job no se deja llevar por
estas palabras y reflexiona en todas las razones que tiene para seguir
mostrando firmeza delante de Dios.
¿Cuáles eran sus razones?
Dios ha sido
bueno.
Me diste vida, me favoreciste con tu amor, y tus cuidados me han infundido
aliento. Job 10.12
Job recordó todos los favores y cuidados que
recibió del Señor. ¿Crees que realmente Dios ha sido bueno contigo? ¿Has
experimentado su bondad y cuidado? Entonces tienes una razón para adorarlo.
Quienes no pueden ver esto no pueden adorar, porque en sus mentes Dios jamás ha
hecho algo por ellos.
Dios es
todopoderoso.
Dios hace
tronar su voz y se producen maravillas: ¡Dios hace grandes cosas que rebasan nuestra comprensión! 37.5
El
Todopoderoso no está a nuestro alcance; excelso es su poder. Grandes son su justicia y
rectitud; ¡a nadie oprime! 37.23
Job tiene
presente que Dios es Todo poderoso, lejos de su alcance y comprensión, sabe que
Dios puede cambiar su situación en un instante y si no lo ha hecho tiene debe
haber alguna explicación que él desconoce.
Dios conoce nuestra vida.
Él, en
cambio, conoce mis caminos; si me pusiera a prueba, saldría yo puro como el
oro. 23.10
¿Acaso no se
fija Dios en mis caminos y toma en cuenta todos mis pasos? Job31.4
Job sabe que
Dios lo ha visto, sabe que ha caminado rectamente delante de Él, no tiene que
convencer a los que lo acusan, pues está convencido que Dios sabe que no ha
actuado incorrectamente.
Dios
tiene un plan.
Hará conmigo
lo que ha determinado; todo lo que tiene pensado lo realizará. Job 23.14
Job sabe que
Dios tiene un propósito para cada vida, en especial para él. Entiende que está
pasando por un proceso del cual desconoce los detalles, pero también sabe que
terminará, que es solamente temporal. Sabe que no puede intervenir en lo que
Dios ya ha determinado.
Dios
salva.
Yo sé que mi
redentor vive, y que al final triunfará sobre la muerte. Job 19.25
Job está
convencido que Dios no está ignorándolo, sabe que hay una victoria detrás de el
tormento que está viviendo.
Job encontró
razones para alabar, cuando los problemas vienen sobre nuestra vida, surgen
miles de preguntas en nuestras mentes, pero muchas de ellas no tendrán
respuesta, porque en muchos casos desconocemos lo que ocurre, como sabría Job
lo que estaba ocurriendo en el cielo, él no tenía todas las respuestas, pero
había algunas cosas que si sabía. ¿Qué es lo que nos sostiene en la adversidad?
No es lo que no sabemos, sino lo que si sabemos. Lo que Job sabia era lo que lo
sostenía. Hay preguntas que te harás y no tendrán respuesta, no importa cuánto
pienses no podrás resolverlo, deja de buscar respuestas y comienza a pensar en lo que ya sabes.
“Fred Smith, experto en liderazgo, dice que la clave
para una acción positiva es saber cuál es la diferencia entre un problema y un
hecho de la vida. Un problema es algo que puede resolverse. Un hecho de la vida
es algo que debe aceptarse.” Libro el Lado positivo del
Fracaso por John Maxwell
PUEDES ADORAR A DIOS EN LA ADVERSIDAD CUANDO APRENDES
A VIVIR TIEMPOS DE SILENCIO.
»Si me dirijo
hacia el este, no está allí; si me encamino al oeste, no lo encuentro. 9 Si
está ocupado en el norte, no lo veo; si se vuelve al sur, no alcanzo a percibirlo. 10 Él,
en cambio, conoce mis caminos; si me pusiera a prueba, saldría yo puro como el
oro. Job 23.8-10
Todos sabemos
que enfrentar momentos de adversidad no es nada fácil, pero tendremos mayor
ventaja en la medida que maduramos, ¿se ha dado cuenta como las cosas que le
preocupaban en años anteriores dejan de ser tan importantes en la medida que va
madurando? La madurez nos ayuda a superar etapas difíciles de nuestra vida, una
clave para desarrollar la madurez es dejar a un lado el emocionalismo.
Nuestras
emociones muchas veces no son seguras y nuestras familias pueden ser afectadas cuando
somos más dependientes de las emociones. Las emociones crean relaciones
superficiales, pero no son las emociones las que sostienen una relación sino el
carácter.
Nuestra
relación con Dios es muy similar, muchos creyentes son dependientes de emociones,
toques y manifestaciones en sus vidas, el problema es cuando pasan por tiempos
de “silencio” porque siente que todo su mundo se les derrumba. Las relaciones
emocionales no sobreviven a la distancia ni el tiempo, en algún momento
buscaran alguien que pueda sustituir el vacío emocional que dejo la persona
distante. De la misma forma muchos creyentes no soportan el silencio distante
de Dios, quieren oír algo, experimentar algo, sentir algo, ver algo, el
silencio los desespera y el tiempo les hace perder la cabeza. Esto sucede
porque han basado su relación con Dios como algo emocional. Mientras Dios los
consienta, los mime, les dé bendiciones ellos dirán que lo aman; pero cuando
esto deja de ser así entonces se verán seducidos por emociones que los satisfagan,
como los hijos de Israel cuando Moisés subió al Monte y perdieron el contacto,
pronto buscaron la forma de sentirse emocionalmente seguros e hicieron aquel
becerro de oro.
Algo que
llama mucho la atención en la historia de Job es que aparte de haber pasado por
un tiempo agonizante durante 37 capítulos Dios no habla con él, podríamos
esperar que Dios de vez en cuando le diera animo con sus palabras y los
fortaleciera en semejante prueba, pero no fue así, Dios guardó silencio. Los
días pasaban y no sucedía nada.
Aun así como
vimos en el punto anterior Job tenía convicciones claras acerca de Dios que lo
ayudaban a superar la adversidad.
Debes
aprender a pasar tiempos de silencio, pero como en las personas que se
“enamoran” no debemos malinterpretar ese silencio, porque las personas piensan
que han dejado de amarlas o que se han olvidado de ellas, no debes
malinterpretar el tiempo de silencio como si fuera malo porque Satanás
aprovechará para engañarte y que actúes de forma incorrecta en este tiempo, no
escuches la voz del enemigo, sigue firme y honra a tu Dios que espera lo mejor
de ti en ese momento.
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