El levanta del polvo al pobre,
Y del muladar exalta al menesteroso, Para hacerle sentarse con príncipes y
heredar un sitio de honor. Porque de Jehová son las columnas de la tierra, Y él
afirmó sobre ellas el mundo. 1 Samuel 2.8
Dios sabe lo
que necesitamos como personas y por su
gracia lo recibimos, en días anteriores dijimos que no somos merecedores, pero
como siempre el amor de Dios hace cosas que van más allá de lo que imaginamos,
es por esto que Dios nos concede tiempos de honor aunque no los merezcamos. La
palabra honor es muy poco utilizada, pero eso no significa que no lo
necesitemos, todos necesitamos honor, cuando las personas reciben honor se
sienten valorados y son motivados a continuar por el camino que se han formado.
Por consecuencia la perdida de honor es el desprestigio.
Job dijo: Contra mí se vuelven los terrores, como
el viento persiguen mi honor, y como nube se ha disipado mi prosperidad Job 30.15
Todos
conocemos la trágica historia de Job, ¿Qué es lo que le quedaba de todo lo que
había tenido? Su honor. En este versículo expresa como todo se ha vuelto en
contra suya al grado de perseguir lo último que le queda su honor.
La palabra
honor es muy elevada para nuestro pensamiento por lo que creemos que solamente
ciertas personas merecen recibir honor, los monumentos se levantan en honor de
personas que han hecho cosas extraordinarias y son dignas de recordar. Por lo
tanto si en algún momento recibimos honor significará que hemos hecho algo que realmente
vale la pena y sobre todo que nosotros mismos somos valiosos
DEBEMOS DAR HONOR A QUIEN SE LO DEBAMOS.
Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto,
impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra. Romanos 13.7
La palabra griega “τιμή” que aparece como honra se traduce mejor como
honor, y en otras partes se traduce como
precio como en 1 Corintios 7.23
Comúnmente decimos honor a quien honor merece, pero
si retomamos el tema pasado en realidad no somos merecedores, por lo que podemos
entender mejor este texto si vemos el honor como valor, Pablo no está hablando
de alguien que merece sino de alguien con quien tenemos una deuda. Note que el
honor está clasificado entre el tributo y el impuesto, porque el honor es un
precio, me gusta como lo dice la versión TLA
Paguen a cada uno lo que le corresponda: si deben impuestos,
paguen los impuestos; si deben contribuciones, paguen las contribuciones; al
que deban respeto, muéstrenle respeto; al
que deban honor, ríndanle honor.
Más adelante Pablo
dice:
No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama
al prójimo, ha cumplido la ley. Romanos 13.8
Pablo agrega que la única deuda que debemos mantener es el amar ¿puede
ver la relación? esto significa que en cuestión de amor no puedes hacer lo
suficiente como para saldar, siempre debes estar obligado a seguir pagando amor
a los demás.
El amor nos enseña a pagar nuestras deudas de
honor, ¿Con quienes estas endeudado?
LA FALTA DE
HONOR ESTORBARÁ NUESTRA ORACIÓN.
Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor
a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la
vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo. 1 Pedro 3.7
La biblia nos
enseña que el honor no es exclusivo de samuráis y soldados. Especialmente en
este pasaje notamos que el honor no solamente se recibe de alguien menor a
alguien sino como el texto menciona los
esposos quienes son cabeza deben dar honor a sus esposas quienes están sumisas
a ellos.
Sabemos un poco
sobre cómo era el trato de los hombres hacia las mujeres en los tiempos
bíblicos, la mujer no ocupaba un lugar muy especial como lo es ahora. Pedro
hace una exhortación muy certera para recordarles a los hombres la importancia
de sus esposas. Les da tres razones para darles honor, la primera por ser más
delicadas, la segunda por el derecho que Dios les dio y la tercera por si
esperan que Dios escuche sus oraciones. Pongamos atención especial a esta
última razón.
En Malaquías 2.13-16 dice:
Y
esta otra vez haréis cubrir el altar de Jehová de lágrimas, de llanto, y de
clamor; así que no miraré más
a la ofrenda, para aceptarla con gusto de
vuestra mano. 14Más diréis: ¿Por qué? Porque Jehová ha atestiguado entre
ti y la mujer de tu juventud, contra la cual has sido desleal, siendo ella
tu compañera, y la mujer de tu pacto. 15¿No hizo él uno, habiendo en él
abundancia de espíritu? ¿Y por qué uno? Porque buscaba una descendencia para
Dios. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no
seáis desleales para con la mujer de vuestra juventud. 16Porque Jehová Dios de Israel ha
dicho que él aborrece el repudio, y al que cubre de iniquidad su vestido, dijo
Jehová de los ejércitos. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis
desleales.
Dos escritores del
Señor en distintas épocas dieron el mismo mensaje: la oración es ineficaz
cuando no se ha tratado convenientemente a la esposa. No son demonios ni el
diablo quien está estorbando las oraciones es la mala actitud del esposo.
Una de las principales reprensiones que encontramos en Malaquías no es
precisamente la del diezmo, sino la de la deslealtad hacia la esposa, muchos
hombres hoy se están preguntando ¿porque las cosas les están saliendo mal?, y
dentro de sí mismos dicen: “yo busco a Dios” “ofrendo y diezmo” pero no se dan
cuenta que el Señor no está mirando su ofrenda de ellos, ni está escuchando sus
oraciones, para que el Señor pueda desatar su bendición o acepte sus
ofrendas primero pregunta ¿Dónde está tu mujer? ¿Por qué has sido desleal con
ella? Él es testigo de tu relación Él tiene presente el pacto que tú hiciste
con tu esposa
Y le dijeron: ¿Dónde está Sara tu mujer? Y él respondió: Aquí en la tienda. 10Entonces dijo: De cierto volveré
a ti; y según el tiempo de la vida, he aquí que Sara tu mujer tendrá un hijo. Y
Sara escuchaba a la puerta de la tienda, que estaba detrás de él. Génesis
18.9-10
A Dios siempre le ha importado el lugar de la esposa, antes de que se le diera a Abraham la
gran noticia de su hijo, primero se le preguntó ¿Dónde está su esposa?, El
Señor espera que su esposa fuera parte de este gran momento, ahora imagínese
por un momento que Abraham no hubiera tenido idea de donde estaba Sara, o que
tal que Abraham se hubiera separado de Sara porque no le daba hijos, ¿Qué le
hubiera respondido al Señor? Tenga muy en cuenta esto, antes de que el
Señor desate su promesa de bendición sobre su vida primero le preguntará ¿Dónde
está tu mujer? ¿Dónde la tienes? ¿Qué has hecho de ella? “Donde está” significa
¿Cuál es su condición? No solo Dios pregunta ¿Dónde está? geográficamente sino
¿dónde está? espiritual, emocional, moralmente. ¿Qué le responderás?
Un hombre que ama
a su esposa buscará darle el honor que le debe.
EL HONOR AUMENTA LA ESTIMA Y EL VALOR DE LAS PERSONAS
De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas, Y la buena fama
más que la plata y el oro. Proverbios 22.1
Vale más el
buen nombre que el buen perfume. Vale más el día en que se muere que el día en
que se nace. Eclesiastés 7.1 NVI
Otra manera de describir el honor es “el buen nombre” es por esto que cuando
se atenta contra nuestro honor se atenta a nuestro buen nombre, existían en el
código penal “delitos contra el honor” que eran la calumnia, la difamación y la
injuria, (pero ya fueron despenalizados) lo interesante es notar que es lo que
atenta contra el honor de alguien, como el honor es lo que les da valor a las
personas, siempre habrá quien quiera quitárselos, y la única forma es a través
del desprestigio, cuando no te pueden quitar algo de valor físico querrán
quitarte tu honor, es por esto tan importante darle honor a las personas que
amamos.
Honroso sea en
todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los
adúlteros los juzgará Dios. Hebreos 13.4
La palabra honroso
en el griego está relacionada con la palabra honor por lo que sería más
correcto decir honorable. La versión TLA (traducción de lenguaje actual)
resalta el sentido de valor en el matrimonio.
Todos deben
considerar el matrimonio como algo muy valioso. El esposo y la esposa deben ser
fieles el uno al otro, porque Dios castigará a los que tengan relaciones
sexuales prohibidas y sean infieles en el matrimonio. Hebreos 13.4
¿Qué es lo más valioso que tenemos en este
mundo? No es el dinero, ni las posesiones, es nuestra familia. Nadie tiene luto
por perder algo material como cuando se trata de perder a una persona. Esto nos
recuerda que es lo más valioso que tenemos en nuestra vida.
Algunas personas no lo entienden y viven
manchando su buen nombre, hablan mal de sus conyuges, en un arranque publican
sus malos momentos en internet donde todo el mundo se entera de su situación,
posiblemente después se reconciliaran y todo estará bien pero mientras tanto
han manchado su buen nombre.
Si continuamente aprendemos a dar el honor
debido podremos fortalecer la vida de quienes nos rodean. Si cada día te
dedicaras a ver las virtudes especiales de tu cónyuge y así mismo se las
reconocieras o agradecieras su estima podría crecer. Si desarrollaran el
respeto mutuo estarías agregándole honor a su matrimonio. Nadie admira una
pareja que continuamente tiene riñas o se ofenden, pues a la vista de los demás
han manchado su honor, por otro lado un matrimonio honorable es digno de
admiración. El trato especial aumenta el honor en un matrimonio, el honor es un
llamado a reconocer la posición y el valor de la persona, la forma en la que
nos dirigimos a nuestro cónyuge o la
manera en la que le escuchamos demuestran en qué posición de honor le tenemos.
Si son especiales para nosotros seriamos más corteses, prudentes, amables
atentos, etc., actitudes como agradecer, elogiar, respetar aumentarían el honor
en un matrimonio.
Reto de la semana: Durante esta semana busca la
oportunidad para dar honor a quien se lo
debes.
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