Salmo 1
Uno de los pasos para afirmarnos en la iglesia es cuando decidimos aceptar
ser parte de la membresía. Cuando aceptamos ser miembros de una iglesia estamos
haciendo un compromiso de estabilidad dentro de ella. Es por esto que durante
este mes estaremos compartiendo la serie Plantados.
La expresión -plantare- del
Latín que quiere decir: “quedarse allí
donde las planta de los pies tocan el suelo” nos enseña que podemos aprender muchas
cosas interesantes de las plantas. En la biblia encontramos muchos ejemplos de
las plantas y nuestra relación con Dios. Algo importante que aprenderemos en
esta ocasión es sobre la importancia de la firmeza y estabilidad en nuestras
congregaciones. Cuando alguien establece su membresía significa que está
plantándose en la iglesia.
I.
¿QUIÉNES SON PLANTADOS?
1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en
camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado Salmo 1.1
El Salmo 1 nos da el perfil del miembro idóneo que
toda congregación desea, aunque no
podemos negar que las iglesias no son perfectas pues están llenas de personas
imperfectas. Por lo menos deseamos como iglesia que quienes sean parte de
nosotros llenen el perfil idóneo o estén esforzándose por tenerlo. Como iglesia
a cada persona que se va a integrar les compartimos la clase 1 de compromiso y
esperamos que firmen un pacto de membresía, en el que se comprometen a vivir de
modo que representen dignamente nuestra iglesia. El versículo 1 del Salmo 1 me
parece muy cercano a lo que esperamos de cada uno de nuestros miembros.
1. No escucha malos consejos
Bienaventurado
el varón que no anduvo en consejo de malos…
Deseamos que cada persona que se haga miembro de
nuestra iglesia se “Abstenga de toda
especie de mal” 1 Ts. 5.22. Por lo que el primer paso para lograrlo es cerrar
los oídos al consejo de los “malos”
¿Quiénes son los malos? Son aquellos que carecen del temor de Dios, lo que no
sienten remordimiento alguno por las cosas que hacen. Es importante mencionar
que no se trata de alejarnos completamente de los malos. Pues Jesús mismo dijo: “No ruego que los quites del mundo, sino que los
guardes del mal” Juan 17.15 pues es nuestro deber cristiano amar a nuestro
prójimo, el problema no son ellos exactamente sino “el consejo” que pueden
recibir de ellos.
Especialmente en nuestro tiempo han surgido
muchos “consejeros” en las redes sociales, y muchas de las filosofías que se
comparten dentro de éstas suenan atractivas y sabias, pero muchas de ellas
están equivocadas y algunas atentan contra nuestra fe. No porque suena muy
bonito o interesante debo aceptarlo y mucho menos compartirlo. Es triste ver
que algunos prefieren los consejos de personas sin temor de Dios que el consejo
de la palabra. Si siguen por ese camino se enfrentaran a las consecuencias.
Júntate
con sabios y obtendrás sabiduría; júntate con necios y te echarás a perder.
Pro. 13.20 DHH
Sin embargo serás bienaventurado cuando aprendas
a cerrar tu oído al consejo de los malos, y escuches el consejo del Señor.
Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre; Mas el consejo de
Jehová permanecerá. Proverbios 19.21
2. No hace las obras de los pecadores
…Ni estuvo
en camino de pecadores…
Lo segundo que un buen miembro tiene es un comportamiento digno del evangelio (Filipenses 1.27). No sólo no
escucha a los malos, sino además no se comporta como ellos, a las “obras malas” se le llama pecado. Pecado es
cuando realizas malas obras abiertamente. A veces algunos creyentes nos estamos
acostumbrando a las obras de maldad que ha a nuestro alrededor, a verlas,
oírlas terminando por aceptarlas y
compartirlas, como parte de lo natural en este mundo, pero esto no debería ser
así. Cada vez se hace más fácil compartir alguna imagen inmoral sólo porque el
texto nos pareció interesante, o alguna imagen graciosa que contenía algunas
groserías, pues es “normal”. Sin embargo todo aquel que tiene entendimiento de
la palabra no está dispuesto a seguir por la línea de los pecadores. Ni se
acostumbra a la maldad de este mundo.
Mathew Henry dice: la persona piadosa no puede menos de ver con tristeza
a los tales (malos), cuyos criterios son tan insensatos y tan opuestos a los
suyos.
El “camino de los pecadores” es
el estilo de vida con el que ellos viven, el cual los cristianos han dejado
completamente atrás.
3. No se sienta como los escarnecedores
…Ni en silla de escarnecedores se ha sentado…
Como dijo
Spurgeon:
Cuando los hombres viven en el
pecado, van de mal en peor. Al comienzo andan meramente en el consejo de los
descuidados e impíos, que no se preocupan de Dios – el mal es más bien de
carácter práctico que habitual –, pero después de esto se habitúan al mal y
andan en el camino de los pecadores declarados que voluntariamente quebrantan
los mandamientos de Dios; y si se les deja solos, van un paso adelante y se
vuelven maestros y tentadores deplorables respecto a los demás, y con ello se
sientan en la silla de los escarnecedores. Se han graduado en el en el vicio, y
como verdaderos doctores de condenación, se les ha concedido el título.
II. LOS
BENEFICIOS DE ESTAR PLANTADOS
Sino que en la ley de Jehová
está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol
plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja
no cae; Y todo lo que hace, prosperará.
Salmo 1.2-3
Como no escuchan el consejo de los malos, han decidido oír el consejo
del Señor, el cual encuentran en Su Ley que meditan de día y de noche. Solamente aquellos
que valoran el mensaje del Señor se afirman, las plantas de sus pies comienzan
a echar raíces.
1.
Son
productores. …Que da su
fruto en su tiempo…
Es difícil que un árbol sea fructífero si no se encuentra en las
condiciones adecuadas para producir. De la misma manera es difícil que un
creyente sea productivo si no se estabiliza en una iglesia para servir. No se
puede ser iglesia del Señor si no pertenezco a una iglesia local.
Pedro dijo: Cada uno según el don
que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la
multiforme gracia de Dios. 1 Pedro 4.10
Para ministrar a otros tengo que ser necesariamente
parte de una iglesia. No existe tal cosa como ser cristiano sin asistir a la
iglesia. Si no soy parte de una iglesia ¿Cómo puedo cumplir la palabra de Dios
cuando me ordena que sirva a mi hermano?
2. Son fuertes. …Y su hoja no cae…
Esto nos habla de su fuerza, hay firmeza hasta en la más pequeña rama y no pierde sus más diminutas hojas. Cuando
alguien profesa una fe sincera lo demostrará por su fuerza, pero cuando la fe
no es del todo estable sus hojas caedizas lo revelaran. Su fe se marchitará y
será evidente a través de sus actos. Es
admirable cuando un creyente muestra una conducta fuerte en medio de las
adversidades pero es triste cuando fácilmente se dejan llevar por los problemas
o las dificultades pues no pueden evitar mostrar el lado negativo de sus actos.
Es evidente que sus hojas están cayendo.
3. Sus obras prosperan. Y todo lo que hace, prosperará.
Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu
tierra en su tiempo, y para bendecir
toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás
prestado. Deuteronomio 28.12
El Señor siempre recompensará la obediencia de sus hijos. Vale la pena
caminar en rectitud y verdad. Pues veremos la prosperidad en TODO lo que hagamos.
II.
EL RESULTADO
DE NO ESTAR PLANTADOS
No así los malos, Que son como
el tamo que arrebata el viento. Por tanto, no se levantarán los malos en el
juicio, Ni los pecadores en la congregación de los justos. Porque Jehová
conoce el camino de los justos; Mas la senda de los malos perecerá. Salmo 1. 4-
6
Así como existen beneficios de estar plantados, también hay resultados de no tener vidas estables en
la iglesia, de ser fluctuantes, saltando de iglesia en iglesia; de vivir con
nuestras reglas y no con las reglas de Dios.
1. Ser improductivos…Que son como el tamo que arrebata el viento…
Vivir sin estar plantados es de tanta utilidad como la paja que se lleva
el viento, ¿De qué sirve? De nada. Nadie se preocupa por recogerlo, o por
detenerlo. Muy similar a la sal cuando pierde su utilidad. Es la persona que se
va de la iglesia y nadie la extraña, su ausencia no se siente. No estamos
hablando del miembro que se pierde y duele, del miembro que la iglesia reconoce
que ha sido su error que se fuera. Sino de aquel que nunca quiso ser parte del
cuerpo, por lo que al separarse de éste, no se siente la diferencia.
El tamo es igual que la sal.
No sirve más para nada, sino
para ser echada fuera y hollada por los hombres. Mateo 5.13
2. No pertenecen a la iglesia de Dios.
Por tanto, no se levantarán
los malos en el juicio, Ni los pecadores en la congregación de los justos.
Existen dos formas de describir
la iglesia, la iglesia local la que tiene una ubicación específica y la iglesia
invisible a la que pertenecen todos los nacidos de nuevo de todos los tiempos y
lugares. Podemos ser parte de una iglesia local pero el Señor es quien decidirá
si pertenecemos a la invisible, no es muy difícil pretender ser un buen
cristiano y vivir de forma indecorosa, pero es imposible que podamos engañar al
Señor, por lo que ningún pecador se levantará en la iglesia invisible del Señor
Salieron de nosotros, pero no
eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con
nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros. 1
juan 2.19
3. Escogieron
el camino equivocado.
Porque Jehová conoce el camino
de los justos; Mas la senda de los malos perecerá
Entrad por la puerta estrecha;
porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y
muchos son los que entran por ella; 14porque estrecha es la
puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
Mateo 7.13-14
Note que no es decisión del Señor que estos perezcan, sino más bien es
el resultado obvio del camino que han escogido.
Comerán del fruto de su
camino, Y serán hastiados de sus propios consejos. Prov. 1.29
Han elegido no vivir plantados junto a corrientes de aguas. Pertenecer
a la iglesia como miembros es como vivir
en esas corrientes de aguas que nos mantiene fuertes, vivos y fructíferos.
Alejarnos de la iglesia es alejarnos del lugar donde se encuentra la fuente de
agua viva, Jesucristo.
Algunos creyentes piensan que podrán sobrevivir con sus propios medios
alejados de la congregación. Intentando buscar a Dios a su manera.
Porque dos males ha hecho mi
pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas,
cisternas rotas que no retienen agua. Jeremías 2.13
Solamente
en la iglesia es donde está la corriente de agua que nos mantiene vivos.
El que cree en mí, como dice la Escritura, de su
interior correrán ríos de agua viva. Juan 7.38
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