Todos los días son de fiesta en el Señor

Prov. 15.15 Serie. Festejemos al Señor

Para el afligido todos los días son malos; para el que es feliz siempre es día de fiesta. Prov. 15.15

Continuamos con la serie festejemos al Señor, la semana pasada hablábamos de que para celebrar fiesta al Señor debemos ser primeramente libres, pero no es suficiente con ser libres para festejar al Señor, pues en medio de la libertad habrá situaciones que nos harán sentir mal, es por eso que debemos tener una actitud feliz para que vivamos una continua fiesta con el Señor.



El versículo de hoy nos enseña que una motivación de fiesta es el resultado de una actitud feliz, es decir nadie se siente motivado a festejar o celebrar algo sino está feliz, y no se puede estar feliz si buscamos la felicidad de la forma equivocada. El mundo nos está bombardeando todos los días con mensajes sobre lo que nos puede hacer felices, y muchas veces las personas sienten que si no tienen ese algo no serán felices; pero la realidad es que aunque lleguen a alcanzar eso tan anhelado no significa que ya podrán ser felices. Lamentablemente los creyentes están siendo afectados por esta publicidad, y ahora tenemos una gran cantidad de cristianos infelices en las iglesias, insatisfechos, con una sensación de vacío por no tener eso que todos dicen que da la felicidad.

La realidad es que la felicidad es una elección, pues siempre tendremos situaciones a nuestro alrededor que nos incomoden, mientras seamos humanos siempre habrá dolor, siempre habrá personas que no nos hagan sentir bien, situaciones inesperadas que alteraran nuestros días y causaran presión en nuestras vidas, por lo que debemos aprender a ser felices en medio de esas circunstancias, debemos aceptar el hecho de que los bienes no nos dan la felicidad sino nuestra actitud ante la vida. Debemos aprender a crear nuestra propia felicidad y no andar en busca de ella.

Nuestra visión de la vida es lo que determina nuestro estado de ánimo y nuestro estado de ánimo determina como viviremos.  Si tienes una visión de fe sobre tu vida te sentirás confiado y feliz, si te sientes feliz disfrutaras los días.

Se cuenta que habían dos baldes con visiones distintas de sus vidas.  No hay vida tan desilusionante como la mía, decía el balde vacío mientras se aproximaba al pozo: “Siempre me alejo de este pozo lleno, pero regreso a él vació”. El otro balde le respondía: “Nunca ha habido una vida tan feliz como la mía” decía el balde lleno cuando se alejaba del pozo; “Siempre vengo al pozo vacío, pero me voy de él lleno”.

Este ejemplo nos muestra que muchas veces no es lo que poseemos o perdemos sino nuestra actitud ante esas situaciones.

John Maxwell dice: ¿Siente que el mundo le trata bien? Si su actitud hacia el mundo es excelente, recibirá resultados excelentes. Si se siente más o menos en relación con el mundo, la respuesta que recibirá del mundo será regular. Siéntase muy mal con el mundo, y le parecerá recibir solamente una reacción negativa de la vida.

Si deseamos ver todos los días como días de fiesta necesitamos tener corazones felices ahora veamos cómo podemos trabajar en nuestra felicidad.

SI DESEA VIVIR DÍAS DE FIESTA, NO DEJE QUE SU FELICIDAD SE VEA AFECTADA.

Estamos rodeados de negativismo, todos los días somos bombardeados por el negativismo, cuando se encuentra con alguien, cuando mira la televisión cuando entra a internet, es imposible no ver cosas negativas que nos incomoden y nos molesten por lo que es un verdadero desafío vencerlo.

Deja de ver y oír lo que no debes.

La biblia dice que Lot se afligía al ver todo lo malo que ocurría a su alrededor.
Y libró al justo Lot, abrumado por la nefanda conducta de los malvados 8(porque este justo, que moraba entre ellos, afligía cada día su alma justa, viendo y oyendo los hechos inicuos de ellos) 2 Pedro 2.7-8  

La realidad es que Lot vivió un gran reto en medio de una ciudad tan pecadora como Sodoma, tuvo que luchar todos los días viendo y oyendo las maldades de los hombres de aquel lugar, pero lo cierto es que él pudo cambiar su situación con la difícil pero simple decisión de abandonar ese lugar. De cualquier forma, al final los ángeles lo sacaron de allí.

Ahora bien si no podemos evitar ver y oír lo malo a nuestro alrededor por lo menos debemos evitar que nos afecte y  debemos madurar y aprender a trabajar en nosotros mismos para no terminar contaminados.

Elimine las plagas que le rodean.

Debemos aprender a evitar aquello que nos roba nuestra felicidad, ¿Qué es lo que le afecta cada día y le roba felicidad? Tiene que deshacerse de ello. Si somos capaces de identificar qué es lo que nos afecta en nuestro estado de ánimo ¿Por qué no somos capaces de eliminarlo?

En Cantares 2. 15 vemos una ilustración sobre las zorras que dañan el viñedo.
Cazadnos las zorras, las zorras pequeñas, que echan a perder las viñas; Porque nuestras viñas están en cierne.

Aunque esas zorras eran pequeñas causaban grandes daños, el vino a veces simboliza la felicidad, la alegría en este caso de las parejas, pero dejamos que esas pequeñas  situaciones nos dañen nuestra alegría y nuestros días sean días malos.
Cambie su perspectiva de la vida.

Podemos trabajar en nuestra felicidad cuando evitamos aquello que nos afecta, pero también cuando trabajamos en nuestra visión de la vida, algunas veces el problema no está en nuestro alrededor sino en nuestra forma de ver las cosas.  Si siempre esperas lo peor de los demás eso es lo que sólo veras. Nuestra visión positiva o negativa de los demás cambiará nuestros pensamientos sobre ellos. Debemos aprender a ver el mundo desde la visión de Dios y no la nuestra.

No deje que le contaminen su felicidad

Muchas veces cambiamos de la felicidad a la tristeza no por nosotros mismos sino porque nos dejamos contaminar por la amargura de otros.
Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados. Hebreos 12.15

Imagine por un momento un matrimonio nuevo que en medio de las dificultades siempre actúa con felicidad, continuamente los ven sonriendo y trabajando unidos, con muchos sueños que desean alcanzar. Pero en algún momento alguien con un matrimonio de más años, comienza a “aconsejar” a uno de ellos diciéndole lo difícil que es vivir casado, lo difícil que es entenderse y comunicarse, y por esa razón hoy muchos se están divorciando, o viven juntos pero infelices. Entonces comienza a cambiar la visión de quien está empezando su hogar y comienza a ver todo lo negativo que le contaron, y confía en la “experiencia” de quien le “aconsejó” así que finalmente se encuentra con esa persona y le dice: Tenías mucha razón, el matrimonio es un verdadero problema.

La realidad es que ese no era su pensamiento original, sino que poco a poco le fue sembrado hasta aceptarlo. A nuestro alrededor siempre habrá personas que intentaran decirnos o convencernos de que nuestra felicidad es falsa, querrán que aceptemos su verdad sobre la felicidad. A algunas personas no les gusta ver que otros son felices, y entonces apelaran a su “experiencia” para decir que esa alegría es pasajera. Dirán que casarse es un problema, si no funciona, dirán que tener hijos será una carga; si no funciona dirán que cuando entren a la escuela sabremos de problemas, sino funciona dirán que cuando vallan a la universidad veremos grandes problemas, y así sucesivamente,

Porque siempre querrán convencerte de que tu felicidad es falsa porque ellos mismos no han podido ser felices en ninguna de las etapas de sus vidas, porque en cada una de ellas buscaron la felicidad pero ésta no se encuentra en esas etapas sino en  aprender a vivir en medio de ellas.

SI DESEA VIVIR DÍAS DE FIESTA, RENUEVE SUS PENSAMIENTOS.

La felicidad es el producto final de la forma correcta de pensar y actuar

No vivan según el modelo de este mundo. Mejor dejen que Dios transforme su vida con una nueva manera de pensar. Así podrán entender y aceptar lo que Dios quiere para ustedes y también lo que es bueno, perfecto y agradable a él. Romanos 12.2

Nuestro estado triste o feliz es el resultado de nuestros pensamientos. Es posible que nuestros días sean mejores si tan solo pensamos lo mejor de ellos. Ahora es difícil cambiar nuestros pensamientos por nosotros mismos, por lo que debemos dejar que Dios transforme nuestra manera de pensar a través de su palabra.

No deje que sus pensamientos le confundan

Proverbios 23.7 Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él.

Nuestros pensamientos determinan quiénes somos, muchas veces nuestra infelicidad tiene su origen en nuestros pensamientos negativos anticipados. Alguna vez cuando ha recibido una llamada y sabe de quién se trata al checar el número, y entonces los pensamientos le invaden pensando lo peor de esa llamada. Piensa que le darán una mala noticia, piensa que le reclamaran algo, piensa que la persona le va a cuestionar etc., pero nada de eso es seguro por lo que nuestros pensamientos nos confunden y cambian nuestra nuestro estado de ánimo.

Un pensamiento negativo nos hará ver las cosas peor de lo que son, ¿Recuerda cuando los espías trajeron las noticias sobre la tierra prometida? Sus pensamientos  negativos les hicieron verse como langostas ante sus enemigos, y pronto comenzaron verse derrotados y a sus niños muertos. Todavía no peleaban y ellos ya aseguraban el futuro. 

¿Y por qué nos trae Jehová a esta tierra para caer a espada, y que nuestras mujeres y nuestros niños sean por presa? Números 14.3

Cambiar su corazón cambiará sus pensamientos.

El problema es que nuestros pensamientos son el resultado de lo que tenemos en el corazón, no podemos pensar en fe si nuestro corazón está lleno de  incredulidad y fatalismo, igualmente no podemos pensar negativamente si nuestro corazón está lleno de la palabra de Dios. Si sus pensamientos constantemente son negativos, analice su corazón, examine su vida algo malo debe haber en su interior para que su mente se llene de pensamientos malos.

Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Proverbios 17.9

El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas. Mateo 12.35

Conclusión: Nuestra actitud puede hacer la diferencia en nuestros días, David dijo bendeciré a Jehová en todo tiempo, Salmo 34.1 es difícil bendecir al Señor en un día malo, pero David había determinado hacerlo.   Los días pueden ser malos o buenos pero nosotros determinamos como los viviremos,

En lugar de lamentarse por sus problemas decídase a enfrentarlos. Debe entender que no es posible tener una vida sin problemas y que además de eso, La prioridad del Señor no es quitárnoslos sino que  maduremos a través de ellos. Así que usted decide si vivirá lamentándose por las situaciones difíciles de cada día o tomará el valor para enfrentarlas en el Nombre del Señor.

No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar. 1 Corintios 10.13

Decídase a ser una buena persona. 

Debe cambiar su actitud hacia los demás, ¿Qué pasaría si un día se levanta con la actitud de hacer el bien a los demás? Su vida sería motivada a ser feliz por sus buenas acciones. Las buenas acciones estimulan nuestro corazón, para nosotros que somos cristianos esto tiene un gran sentido, porque hemos sido llamados a ser bendición. Cambie su actitud, ayude a otra personas aunque no se lo estén pidiendo, salude amablemente, sonría a todos, abrase con sinceridad, y verá como su cambio de actitud tendrá un efecto de felicidad en su vida.
John Maxwell cuenta esta asombrosa anécdota sobre Thomas Edison: Gracias a su genio disfrutamos del micrófono, el fonógrafo, la luz incandescente, la batería de placas, las películas habladas y más de mil otras invenciones. Pero tras todo eso había un hombre que rehusaba desanimarse. Su optimismo contagioso influyó en todos cuantos le rodeaban. Su hijo recuerda una fría noche de diciembre en 1914. Experimentos infructuosos con la batería de placas alcalinas de hierro y níquel, un proyecto en el que trabajó diez años, habían puesto a Edison en la cuerda floja, económicamente. Estaba solvente sólo por las ganancias provenientes de la producción de películas y discos. 63 En esa noche de diciembre, el grito de «¡Fuego!» se escuchó por toda la planta. El fuego había brotado en el cuarto de películas. En pocos minutos, todos los componentes almacenados, celuloide para discos y películas y otros artículos inflamables, ardían. Acudieron compañías de bomberos de ocho pueblos cercanos, pero el calor era tan intenso y la presión del agua tan baja que los intentos por dominar las llamas fueron inútiles. Todo se destruyó. Al no encontrar a su padre el hijo se preocupó. ¿Estaba a salvo? Con todos sus bienes destruidos, ¿cómo estaba su espíritu? Entonces vio a su padre que corría hacia él. «¿Dónde está mamá?», gritó el inventor. «¡Búscala, hijo!, ¡dile que venga y reúna a todos los amigos! ¡Nunca más verán un incendio como este!» En la madrugada, mucho antes del amanecer, con el fuego ya bajo control, Edison reunió a sus empleados y les hizo un anuncio increíble: «¡Reconstruiremos!» Dirigiéndose a uno de sus hombres, le dijo que alquilara toda la maquinaria que encontrara en el área. A otro le dijo que consiguiera una grúa en la Erie Railroad Company. Luego, como se le ocurriera de pronto, añadió: «Oh, a propósito, ¿alguno de ustedes sabe dónde podemos conseguir dinero?» Más tarde, explicó: «Siempre podemos sacar ventaja de un desastre. Lo que ha pasado es que limpiamos un poco de cosas viejas. Ahora construiremos algo más grande y mejor sobre las ruinas». Después de un momento, bostezó, enrolló su saco para que le sirviera de almohada, se acurrucó sobre una mesa e inmediatamente se quedó dormido.



21 No se dejen vencer por el mal. Al contrario, triunfen sobre el mal haciendo el bien. Romanos 12.21 TLA

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