LA SANA DOCTRINA

Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina. Tito 2

Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, 2 Timoteo 4.3

¹⁰ para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina. 1 Timoteo 1.10

Cuando Pablo habla de la sana doctrina no hace referencia necesariamente a algún punto especifico, sino se refiere a toda la enseñanza en general, que ayuda a tener una vida espiritualmente saludable, los creyentes que tienen una vida saludable se conducen, hablan y viven de una forma sana. Ese es el principal propósito de la palabra de Dios hacernos mejores personas, no se trata de cual religión es mejor, o cual iglesia tiene la verdad, se trata de conducta y comportamiento, se trata de ser como Jesús en carácter y conducta, se trata de vivir un estilo de vida sano y agradable al Señor. Puede alguien defender la creencia de su iglesia, o estar en una iglesia que “enseña” la sana doctrina pero si esa persona no ha cambiado su estilo de vida y sigue teniendo actitudes y conductas anti-bíblicas entonces no está  viviendo la sana doctrina. Cuando se habla de sana doctrina muchos presumen tenerla y defenderla, algunos otros atacan a quienes ellos suponen no viven la sana doctrina, cayendo en algunos casos ellos mismos en  una enseñanza enferma. Pablo se refiere a la sana doctrina como su enseñanza en general que lleva al creyente a la perfección, y no se refiere sólo a unos cuantos puntos. Hay cuatro áreas relacionadas con la sana doctrina a las que le debemos prestar atención, estas son: el fundamento de la doctrina, el emisor de la doctrina, el receptor de la doctrina y el beneficio de la doctrina.

1.     LA SANA DOCTRINA ESTÁ FUNDAMENTADA EN LA PALABRA DE DIOS

2 Timoteo 4.4 y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.

Muchas “doctrinas”  que reclaman ser sanas no están fundamentadas en principios bíblicos, la palabra del Señor le da solidez a lo que creemos, cuando el fundamento de una doctrina no es la palabra la doctrina no es confiable y en muchas ocasiones en vez de ser sana se vuelve enferma.

La sana doctrina no se fundamenta en Revelaciones.

Muchas veces cuando un creyente tiene un sueño o una visión, o algún tipo de palabra profética, automáticamente pone el evento espiritual que ha tenido  al nivel de la Palabra de Dios, de  tal manera que se vuelve incuestionable e irrefutable en su propio pensamiento. Se vuelve un fundamento en el cual sus acciones descansan, ya no actúa y se mueve conforme a la palabra sino conforme a la experiencia recibida.  No hay duda de que Dios sigue hablando en este tiempo de forma extraordinaria,  pero debemos ser cuidadosos cuando algún tipo de experiencia intenta volverse el centro de nuestra fe y vida cristiana.

Supongamos que en algún momento alguien puede tener un sueño donde ve personas bajando a un rio todas vestidas de blanco, entonces piensa que Dios le esta mostrando que para recibir el  bautismo  las personas deben ir vestidas de blanco, pero en realidad el sueño podría significar que las personas van de blanco porque se han arrepentido de sus pecados (le invito a leer nuestro tema sobre el significado de los sueños), sin embargo la persona decide que esta va a ser una ley dentro de la iglesia, de tal manera que llega hasta a juzgar a otras iglesias que no lo hacen de esta forma. El problema es que ahora un sueño es mucho mas importante que la misma palabra para esta iglesia.

La sana doctrina no se fundamenta en Tradiciones.

Las tradiciones son las que más han aportado “doctrinas” a las iglesias, cuando algo se ha practicado por años, es difícil para algunos creyentes distinguir lo que es sólo una tradición y lo que es un principio bíblico. No todas las tradiciones son dañinas, algunas han dado beneficios a las iglesias, el problema en esto es cuando la tradición sustituye al principio bíblico, o cuando los creyentes le dan más importancia a su tradición que al mandamiento. Tradiciones como el talento (venta de comida en las iglesias) no es una mala tradición pues tiene el propósito de obtener recursos para la obra, sin embargo no es bíblico vender comida, al contrario la iglesia primitiva daba de comer a las personas (Hechos 2.46). O como cuando una iglesia centra todo su esfuerzo energía dinero y propósito en construir un templo que en alcanzar a las almas. La biblia habla del templo pero del templo judío donde se hacían sacrificios, en el nuevo testamento no hay ninguna indicación o mandamiento hacia la iglesia de construir templos, sino que el trabajo se hacia a través de las casas, sin embargo muchas iglesias se sienten insatisfechas cuando no tienen un templo, porque es una tradición dentro de la iglesia tener templos, estos no afectan a la iglesia si se le da el uso correcto al templo, el problema es cuando la iglesia pierde el principio bíblico por invertir todo su esfuerzo en construir un templo.

El problema es cuando la tradición se vuelve una ley y es un pecado no cumplir con ella, o como cuando se condena a otras iglesias por no llevar determinada tradición que consideran su doctrina. Como ocurrió en el tiempo de Jesús.

⁹ Entonces dijo: —Ustedes esquivan hábilmente la ley de Dios para aferrarse a su propia tradición. ¹⁰ Por ejemplo, Moisés les dio la siguiente ley de Dios: “Honra a tu padre y a tu madre” y “Cualquiera que hable irrespetuosamente de su padre o de su madre tendrá que morir”^[b].¹¹ Sin embargo, ustedes dicen que está bien que uno le diga a sus padres: “Lo siento, no puedo ayudarlos porque he jurado darle a Dios lo que les hubiera dado a ustedes”. ¹² De esta manera, ustedes permiten que la gente desatienda a sus padres necesitados. ¹³ Y entonces anulan la palabra de Dios para transmitir su propia tradición. Y este es solo un ejemplo entre muchos otros. Mateo 7.9-13 NTV

Igualmente en este tiempo muchos cristianos super defienden tradiciones y formas de trabajo que por años han estado en la iglesia pero que realmente no son principios bíblicos.

 La sana doctrina no se fundamenta en Gustos o deseos  personales.

Lo que hace la diferencia de una iglesia a otra, muchas veces es simplemente el gusto o estilo que han adoptado, e veces es la diferencia de música, o el estilo del servicio, el tipo de adoración o la forma del centro donde se celebra, a veces estas situaciones mínimas son las que crean distanciamiento y separación pero no están fundadas en principios bíblicos sino en simples gustos. Y como dicen por ahí en gustos se rompen géneros, ¿Puede alguien comprobar con evidencia real cual es la música que le gusta a Dios?, o ¿Cómo debe ser una reunión?,  o ¿cuál debe ser el estilo de un centro de adoración? La realidad es que muchas de estas cosas no se pueden definir porque por años las iglesias simplemente se han adaptado a su tiempo.

Por ejemplo hay diferencias a veces cuando algunas iglesias danzan y otras no, la realidad es que el estilo de servicio de una iglesia no debe ser motivo de división. Cuando una iglesia  tienen un estilo de culto distinto de otra es natural, esto hace a la iglesia tan diversa y apta para todo tipo de personas con diferentes gustos, las diferencias en estilos de un país a otro son enormes,  algunos les gustan las iglesias ruidosas y a otros las iglesias tranquilas, debemos recordar que el mundo es tan diverso porque las personas son diversas, esto lo hace un lugar maravilloso para vivir, pues no nos sentiríamos cómodos en un lugar donde todos fueran iguales o tuvieran el mismo estilo de vida. Por lo tanto la iglesia debe tener alcance para todo tipo de personas, las cartas de Pablo en la Biblia reflejan esta realidad, las iglesias eran diferentes. El problema consiste cuando no nos agrada como realizan sus servicios los demás y los condenamos por esa razón.

2.     LA SANA DOCTRINA ES TRANSMITIDA POR PREDICADORES IDÓNEOS 

Las enseñanzas en las iglesias se tuercen o bendicen principalmente por el corazón de quienes las transmiten.

Los predicadores no deben hablar vana palabrería

De las cuales cosas desviándose algunos, se apartaron a vana palabrería,  queriendo ser doctores de la ley, sin entender ni lo que hablan ni lo que afirman. 1 Timoteo 1.6-7

Vana = hueco vacío y falto de solidez.

Palabrería = abundancia o exceso de palabras inútiles.

No hay peor tiempo perdido que escuchar a alguien durante una hora o mas diciendo un montón de palabras sin sentido ni propósito, es increíble como algunas iglesias pueden sobrevivir con predicadores así. Es lamentable que las personas asistan hambrientas de una palabra que pueda darles sentido y dirección a sus vidas, pero cuando llegan a su reunión sólo reciben vana palabrería.

Eclesiastés 5.3  Recuerda que «el que mucho se preocupa tiene muchas pesadillas», y que «el que mucho habla dice muchas tonterías». T.L.A.

También el deseo actual por querer hablar “revelaciones” o sonar revelador, hace que muchos sólo digan un montón de palabras sin sentido, queriendo sacar simbolismos de donde no existen.

Los predicadores no deben moverse  por la Avaricia  

Y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme. 2 Pedro 2.3

La avaricia es mas grave de lo que pensamos, mueve a muchas personas a hacer lo incorrecto con tal de poder ganar dinero, incluyendo a los predicadores, algunos estarán dispuestos a mentir desde el púlpito, o torcer los principios bíblicos para obtener lo que desean.

A veces es muy sencillo notar cuando son movidos por la avaricia, algunas veces exigen al pastor de la iglesia ser ellos quienes recojan las ofrendas, o hablan de sus necesidades económicas con el fin de “ablandar” a la congregación, olvidando que la ofrenda no se debe dar por necesidad. (2 Co. 9.7). El punto es que la avaricia hará que algunos digan lo que sea con el fin de obtener lo que desean.  

Los predicadores no deben ser Neófitos

 No debe ser nuevo creyente para que no se enorgullezca y no caiga en la misma condenación en que cayó el diablo. 1 Timoteo 3.6 PDT

Una de las razones por las que abundan “malos” predicadores es porque fueron enviados al ministerio, sin  tener la madurez o experiencia. Esto ocurre porque muchos pastores se apoyan en personas que no llenan los requisitos (1 Ti 3.1). Los pastores se apoyan en este tipo de personas porque no cuentan con el apoyo de nadie más, y no les queda otra opción que recurrir a ellos, por mucho tiempo se ha enseñado que los pastores deben de dejar el control y delegar responsabilidades, pero el problema ahora no es la falta de dar cargos sino a quienes se les están dando esas oportunidades. En muchas iglesias hay lideres muy bien intencionados pero con problemas en sus vidas, en sus familias, en sus actitudes, esto es un gran obstáculo en el desarrollo de la iglesia, porque cuando los pilares de nuestra iglesias son personas con estilos de vidas cuestionables, estamos edificando falsamente y algún día lo que hemos levantado caerá. Otras veces cuando alguien viene de una vida desordenada y se convierte las iglesias piensan que es un gran testimonio, y les dan el púlpito sin estar preparados, ni con la madurez (le recomiendo el tema testimonio de poder). Estos luego van de iglesia en iglesia haciendo y diciendo lo inapropiado y sin nadie que les controle.

1.   LA SANA DOCTRINA DEBE SER FORTALECIDA POR LOS OYENTES 

Porque llegarán tiempos en que la gente no querrá escuchar la verdadera enseñanza que conduce a una vida recta y sólo buscarán rodearse de maestros que los complazcan diciendo lo que quieren escuchar. 2 Timoteo 4.3

El problema principal no son los “malos” predicadores, sino los obstinados oyentes que quieren escucharlos. Los “malos” predicadores no son los principales responsables sino las iglesias que les  abren las puertas.

Los oyentes deben dejar de  ser  ingenuos o crédulos

Romanos 16:18 ¹⁸ Porque tales personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos.

En estos tiempos se destacan los terremotos, hambres y pestes como señales del fin, pero la realidad es que se pasa por alto la primera señal que el Señor Jesús dijo: Mirad que nadie os engañe, (Mateo 24.4) el engaño es abundante en nuestro tiempo, especialmente en internet, donde abundan las mentiras. 

Ahora bien lo peor no son las mentiras sino la facilidad con las que los creyentes las creen, ahora entiendo por que son “creyentes” (es broma). Lo cierto es que son los creyentes quienes más comparten mentiras en las redes sociales. Es verdad que  debemos creer fielmente lo que la Biblia dice, pero eso no incluye lo que los demás dicen. Por ejemplo hay un video interesante sobre un niño que rebate a su maestro, con el fin de apoyar la existencia de Dios, eso es muy conmovedor y el video es muy bueno, el problema es cuando al final le agregan que fue Albert Einstein el niño del video, lo cual no aparece en su biografía por lo que el video en lugar de resultar admirable se convierte en objeto de burla y ridiculiza al cristianismo, por querer afirmar la verdad con una mentira, lo cual es una terrible, pero muy terrible contradicción.

Las imágenes montadas o truqueadas son muy comunes, en una ocasión se comentaba una imagen de una serpiente cobra con siete cabezas, la cual era discutida por algunos como falsa, pero alguien creyente la defendió como verdadera porque decía que lo “había” leído en la Biblia, esto por supuesto les dio a los inconversos la oportunidad de burlarse del creyente. Abundan las imágenes con frases que personas nunca dijeron, la realidad es que hasta un niño pequeño puede poner la foto de alguien con una leyenda inventada y subirla a internet.

Adolescentes pueden editar sin problemas videos y crear páginas, que luego creyentes adultos visitan y se "instruyen" con ellos, sin saber que sólo es muchacho quien lo publicó. Muchas de estas páginas sólo tienen el propósito de obtener ganancias por las visitas, así que publicaran cosas que atraigan a los creyentes que tienen comezón de oír, publican cosas sensacionalistas que no podrán resistir los oyentes. Temas como el  famoso “chip de Obama” (el cual ha sido desmentido) temas escandalosos son los que llaman la atención. Es interesante saber como algunas páginas tienen “información” de la Nasa que la Nasa no ha publicado. En fin todo con el propósito de atraer a los que tienen comezón de oír. Paginas que se escudan detrás de un seudónimo, no tienen referencia a ninguna persona, pastor o iglesia.

Ahora bien, si los creyentes creen cosas tan absurdas que aparecen en internet, cuanto mas creerán las mentiras directamente desde el púlpito, de predicadores que dirán todo tipo de cosas con el fin de tenerlos atentos y cautivos.  

Los oyentes deben dejar de ser inexpertos

Hebreos 5.13 Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño.

La inexperiencia hace que los creyentes sean como niños vulnerables y crédulos. La falta de un plan de discipulado, hace que nuestros miembros quieran oír cualquier cosa. Si como pastores les damos nuestra identidad a nuestros miembros y les impartimos la visión que el Señor nos ha dado, ofreciéndoles una dirección segura y una iglesia enfocada, ellos no se sentirán atraídos por cualquier corriente de doctrina.

Ya no seremos como niños, que ahora piensan una cosa y más tarde piensan otra, y que fácilmente son engañados por las falsas enseñanzas de gente astuta, que recurre a toda clase de trampas. Efesios 4.14 T.L.A.

La iglesia necesita desarrollar el discernimiento, pero el discernimiento viene por el trabajo e involucramiento dentro de la iglesia. Cuando un creyentes se involucra en la iglesia adquiere madurez, sensatez, y celo por la obra, este celo no es negativo, porque es motivado por el deseo de cuidar la iglesia, pues todo buen servidor no deseará que se caiga aquello que tanto trabajo le ha costado levantar.  

Pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal. Hebreos 5.14

Los oyentes deben dejar de actuar con necedad

Tito 3.9  Pero evita las cuestiones necias, y genealogías, y contenciones, y discusiones acerca de la ley; porque son vanas y sin provecho.

Lamentablemente por más que nos esforcemos por advertir, algunos seguirán en su necedad,  ignorando cuantos consejos lleguen a sus vidas. Es triste ver como algunos pueden estar tan equivocados, pues todos a su alrededor le advierten del peligro pero aun así persisten en continuar con malas relaciones, o practicas erróneas.

Como ocurrió con los Gálatas quienes llegaron al grado de rechazar al apóstol Pablo por querer mantenerse con sus ideas erróneas. 

¿Me he hecho, pues, vuestro enemigo, por deciros la verdad? Gálatas 4.16

A veces la necedad es tan fuerte como si las personas estuviesen hechizadas, no importa cuantos argumentos puedas darles, se enceguecen ante la mentira.

¡Gálatas torpes! ¿Quién los ha hechizado a ustedes, ante quienes Jesucristo crucificado ha sido presentado tan claramente? Gálatas 3.1 NVI

Un verdadero creyente sabe oír la voz del Señor, y dejará la necedad para ser guiado por la verdad.

  LA SANA DOCTRINA FAVORECE EL SANO DESARROLLO DEL CUERPO DE CRISTO.   

Pablo continuamente nos enseña que la iglesia es el cuerpo de Cristo, la iglesia no es una organización sino un organismo, tiene vida propia, por lo tanto su crecimiento y desarrollo depende de la doctrina saludable, la iglesia necesita salud al igual como ocurre con un cuerpo natural si se enferma no podrá desarrollarse adecuadamente

Un cuerpo sano tiene personas sanas

Tengamos en cuenta que la ley no se ha instituido para los justos sino para los desobedientes y rebeldes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos. La ley es para los que maltratan a sus propios padres, para los asesinos, ¹⁰ para los adúlteros y los homosexuales, para los traficantes de esclavos, los embusteros y los que juran en falso. En fin, la ley es para todo lo que está en contra de la sana doctrina 1 Timoteo 1. 9-10

La sana doctrina es lo opuesto de vivir una vida desordenada. El propósito principal de las iglesias es transformar personas no discutir por asuntos sin relevancia, cuando Jesús estuvo en la tierra su principal objetivo era ayudar a las personas cambiarles las vidas, como lo hizo con el leproso de Marcos 8.2 en el acto Jesús no busco sanarle físicamente sino sanar su corazón que era lo mas importante.

Jesús extendió la mano y tocó al hombre. —Sí quiero —le dijo—. ¡Queda limpio! Marcos 8.3

Antes de sanar su cuerpo el toque de amor de la mano de Jesús, alivió el alma de este hombre quien seguramente había sido rechazado por todos.

La iglesia tiene la gran tarea de transformar vidas, hacer mejores personas, buenos ciudadanos. Ese es el efecto de la sana doctrina en el cuerpo de Cristo, personas sanas, libres de amarguras, vicios, odio, rechazo, mentira etc., una iglesia que vive en la sana doctrina es una iglesia con personas transformadas. No importa cuanto discuta alguien tratando de presumir la sana doctrina, si su vida no ha sido transformada, su mensaje es vano. 

Un cuerpo sano está en orden  

Pero asegúrense de que todo se haga de forma apropiada y con orden. 1 Corintios 14.40

La sana doctrina nos enseña a establecer orden en las relaciones con los demás, pero también una enseñanza sana le da orden a la iglesia, cuando una iglesia tiene un mensaje centrado y dirigido por el propósito de Dios, la iglesia camina apropiadamente, se ordena y se enfoca. Por lo regular las iglesias que no tienen una enseñanza centrada pierden el tiempo en cuestiones necias, y no en el desarrollo y crecimiento de ella.  La iglesia como todo organismo vivo, crece naturalmente, a menos que tenga alguna enfermedad que le impida en crecimiento.

Un cuerpo sano recibe alimento saludable

 1 Timoteo 1.6 De las cuales cosas desviándose algunos, se apartaron a vana palabrería,

La sana doctrina provee a las iglesias de palabra nutritiva y con propósito, las iglesias reciben dirección a través de la palabra, existen una gran cantidad de personas que se están reuniendo en iglesias donde la enseñanza que reciben no tiene dirección ni sentido ni propósito para sus vidas. Es una gran obligación de parte de los pastores proveer de este alimento nutritivo a sus ovejas. Si nuestro deseo es que el cuerpo de Cristo este saludable, debemos preocuparnos por darle el alimento adecuado.

Si como pastor tengo el deseo de que la iglesia se desarrolle de forma saludable, debo interesarme por darle el alimento que le puede ayudar, no el que la perjudica o enferma. La iglesia al igual que nosotros necesita un alimento balanceado, es decir debe haber un balance en lo que predicamos, si el tema de una iglesia no cambia por años, la iglesia se debilitará en algunas áreas, por la carencia de algunos temas. No puede ser posible que  habiendo tantas enseñanzas en la Biblia algunas iglesias no salgan de los mismos temas de siempre y a veces de discusiones necias. El balance de una iglesia hace que esta se desarrolle en todas las áreas, el crecimiento no sólo llega a ser numérico, sino de madurez, de unidad, de presencia, de servicio etc. La sana doctrina es todo el mensaje bíblico, es todo lo que la Palabra de Dios dice, todo aquello que nos ayuda a ser una excelente iglesia.

Es evidente cuando una iglesia vive en la sana doctrina, no tiene que pelear ni discutir para demostrar que la tiene, simplemente los actos de la iglesia, sus personas y el desarrollo de ella, son la señal de que la tiene. Quienes pretenden demostrar que tienen la sana doctrina muchas veces caen en actitudes y  comportamientos que niegan la realidad de ella.

Parecerán ser muy religiosos, pero con su manera de vivir demostrarán que en realidad rechazan servir a Dios; no te metas con esa gente. 2 Timoteo 3.5 PDT