NO HAY NADA MEJOR QUE EL PAN HECHO EN CASA



Muchas veces  mis hijos tienen la costumbre de preguntar ¿Qué vamos a comer? Cosa que a su mamá no le simpatiza, y por lo regular la respuesta es: “lo que tengamos que comer”, “lo que hay”, “lo que sea” etc., ellos serian felices si desayunáramos helado comiéramos todos los días en McDonald’s y cenáramos pizza. Ellos no entienden que la alimentación es más que solo comer una comida agradable, además muchas veces lo que quieren es el juguete de la cajita, ellos deben entender que  es necesario comer algunas cosas no muy agradables como chayotes y calabazas, que les ayudaran en su nutrición, (mi hija dice que las zanahorias son para los conejos) y como muchos padres tenemos que contar historias de Popeye y las espinacas, o de niños que no tienen nada de comer.

En la iglesia también encontramos melindrosos  espirituales, que no disfrutan de la comida que se les sirve y que solo quieren comer los temas de la televisión, tal vez son como niños solo quieren el entretenimiento momentáneo que les ofrece el juguete de la cajita, a veces ese efecto tienen los predicadores llamativos que hacen que algunos creyentes abandonen sus iglesias. Como recuerdo aquellos tiempos cuando comenzábamos a levantar la primera iglesia mar abierto y llegaban predicadores invitados, a los que algunos creyentes buscaban para contarles sus vidas para recibir “ayuda”. El problema real era que estos predicadores les daban la razón, aun cuando esto los pusiera en contra del mismo pastor de la iglesia. Al fin y al cabo ellos se irían al otro día con “regalos” y el pastor se quedaría a lidiar con estos creyentes inconformes.

El pan en casa es el mejor por tres razones importantes.

EL PAN EN CASA ES UNA BENDICION QUE SE AGRADECE  

Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe. Hebreos 13.7

 “La acción de gracias” no esta restringida a la “buena comida” la oración de agradecimiento por los alimentos se debe hacer cualquiera que sea nuestro alimento. Por muy pobre que parezca una palabra es palabra de Dios seguramente algo Dios quiere decirnos ese día a través de ella. Las personas humildes saben que siempre aprenderán algo hasta de la persona menos imaginada.  Una madre después de toda una mañana de preparación de comida y otros quehaceres bien le podría estimular un sencillo “gracias”.
Es incorrecto menospreciar a un pastor solo porque no tiene estudios bíblicos. No debes desligar lo que hoy eres de quienes pusieron el fundamento en tu vida, es de malagradecidos menospreciar a aquellos que invirtieron tanto en ti.
La razón por la que algunos cristianos no agradecen la palabra es porque tienen la mentalidad de que la iglesia es un restaurante donde pagan para comer, y confunden la ofrenda con un pago, el simbolismo que nos da la biblia sobre la familia de Dios (Efesios 2:19), no se parece nada a un restaurante donde comen un montón de desconocidos, sino mas bien a una familia sentada a la mesa comiendo en armonía. la predicación no debería nuestra condición para la ofrenda, es decir no depende si estuvo "bien o mal" el tema para ver cuanto voy a ofrendar, puesto que cada uno da como propuso en su corazón (2 Co. 9:7),  ser mientras algunos creyentes no cambien su mentalidad de: "para eso pago", no podrán agradecer la palabra que se comparte para sus vidas.

EL PAN DE CASA SE VALORA PORQUE ES EL RESULTADO DEL ESFUERZO

Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas…. Hebreos 13.17
El escritor de hebreos da una razón de peso por la que debes permanecer en tu iglesia, porque tienes pastores que velan por tu alma. No es lo mismo alguien que te invita a su iglesia solo porque esta mas cerca y quiere cumplir con un requisito de “ganar almas” a alguien que por las noches ora por que todo en tu vida valla bien para que  salgas adelante.

Los creyentes deben valorar a sus pastores que se esfuerzan por darles una palabra de bendición para sus vidas, (esto por supuesto no es una excusa para la  falta de preparación) tal vez sus pastores no tienen, empleados que les hagan el quehacer y la comida mientras ellos están en sus cuartos con aire acondicionado y una computadora preparando el tema para la iglesia, y es por esta razón que no tienen temas “súper reveladores” que compartir, sino lo que de día a día Dios les habla al corazón, algunos pastores tenemos que escribir un poco y hacer una pausa en lo que vamos por los hijos a la escuela, o las pastoras escribir otra parte después de moverle a la olla del guisado. Al igual que los padres que trabajan arduamente para llevar un poco de sustento a su familia.
Lo que menos se espera en un creyente es un corazón despreciativo que no valore, la palabra que cada domingo se le comparte, es como sentarse a la mesa y dejar la comida para irse a comer a otro lugar.

Y digas: ¡Cómo aborrecí el consejo, y mi corazón menospreció la reprensión! Proverbios 5:12.

Esta falta de valoración Jesús mismo la vivió, cuando en su tiempo la gente no apreciaba su presencia entre ellos, de la misma forma menospreciaban sus palabras y lo tenían en poco.

La reina del sur de levantara en el juicio con los hombres de esta generación, y los condenará; porque ella vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón, y he aquí más que salomón en este lugar. Lucas 11.31

EL PAN DE CASA NOS DA MADUREZ

Solo quienes han madurado forman hogares tienen que trabajar y pasar tiempo en el calor de la cocina saben lo importante que es la comida, quienes solo están sentados viendo la televisión esperando que les llenen el vientre suelen quejarse de los alimentos. Es por esto que no es raro que quienes se quejan de las predicaciones son aquellos hermanos inmaduros e inexpertos que no tienen otra función que la de espectadores, jamás se han metido al horno de la cocina a preparar un tema, ni han trabajado en el rayo del sol de la oración, estos son los que continuamente hacen comparaciones de predicadores, menospreciando a sus pastores. 

Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo.  1 Corintios 1:12

Lamentablemente hay cristianos que comparan a sus pastores y líderes con predicadores de “renombre” de los cuales se vuelven fan, y están al pendiente de sus últimos eventos y discos. Es triste que al realizar un evento para la iglesia nunca faltan do o tres que preguntan ¿Quién va a venir? Como si no fuera suficiente con la presencia de Dios. Cristianos de espectáculos y shows, de lo del momento, pero no maduros ni permanentes. Cristianos de iglesia por internet y televisión, sin compromisos ni responsabilidades en una iglesia local. Por supuesto que creo en la predicación por internet y televisión si no fuera así no tendría esta pagina web.

El valorar el pan de casa es saludable para el fortalecimiento de la iglesia, no es justo ni correcto, y es una falta de ética, que iglesias mas desarrolladas absorban miembros de otras iglesias para aumentar su crecimiento, sin hacer un análisis del ¿Por qué? Están ahora con ellos, con una simple excusa, de que en sus iglesias no los alimentan bien y ellos tienen “buen pan”. Por supuesto es fácil crecer a través de vidas en las cuales ya se invirtió un tiempo de sanidad, y restauración, vidas ya cristianizadas y familiarizadas con la biblia que haber empezado desde cero a trabajar en ellas. Obviamente no me refiero solo al hecho del porque son iglesias grandes pues creo en el crecimiento, pero en el crecimiento obtenido por el fruto del esfuerzo y las lagrimas de una iglesia trabajadora. Es cierto que todas las almas van al mismo reino, pero ¿que  pensaría si su hijo hijo se fuera a vivir con el vecino por que comen mejor? ¿lo dejaría? por su puesto que no, aun cuando igual crecerá y será alguien en la vida, pero aquí lo que vale son las relaciones, muchas veces somos divisores no solo de iglesias sino de familias espirituales. 

 El pastor de una de estas iglesias grandes  Rick Warren dice que no podemos pescar en peceras ajenas. Si todas las personas que han llegado a nosotros las recibiéramos sin preguntar y sin poner peros, posiblemente nuestro crecimiento seria mayor, pero somos conscientes que detrás de esa persona que llega a nuestra iglesia con una vida cristiana hecha hay una congregación a la que asiste y hay un pastor que ha trabajado y se ha esforzado por esa vida. Tal vez Dios algún día llame a cuenta a algunos  por haber tomado la única cordera de otra iglesia a pesar de haber tenido un gran rebaño a su cargo.

Por ultimo quiero agregar que por supuesto no creo que los cristianos están obligados a permanecer a una iglesia obligadamente para toda su vida, creo que hay razones por la que alguien debería abandonar la iglesia a la que asiste, por casos en los que el líder es inmoral, hay errores doctrinales, sentimiento de manipulación, extorsión, etc., las personas tienen todo el derecho de salir de ese lugar y buscar un lugar adecuado donde puedan llevar a cabo su desarrollo cristiano. Pero si estos no son los casos, y lo único que tenemos es un creyente infantil y caprichoso que ve errores por todos lados, lo que en realidad debe hacer es cambiar su actitud asumir la humildad y tener un corazón obediente que lo ayude a crecer.


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