Niños sirviendo en la Escuelita bíblica
¿Qué tanto pueden hacer los niños como ayudantes y es necesario pedir permiso a los padres?
Involucrar a los niños en el servicio no solo los hace sentir parte activa de la iglesia, sino que también fortalece su fe y carácter desde temprana edad. Sin embargo, es importante definir qué pueden hacer y cuándo es recomendable contar con el permiso de sus padres.
¿Cómo pueden servir los niños?
Dependiendo de su edad y madurez, los niños pueden ayudar en diferentes áreas dentro del servicio:
🔹 Tareas sencillas y espontáneas (sin necesidad de permiso):
✅ Repartir materiales o Biblias.
✅ Ayudar a acomodar sillas o limpiar después de la clase.
✅ Leer un versículo o dirigir una oración breve.
✅ Participar en dramatizaciones o pequeñas dinámicas.
🔹 Tareas con mayor responsabilidad (recomendable permiso de los padres):
✅ Dirigir el tiempo de oración o alabanza.
✅ Servir regularmente en el área de bienvenida o apoyo en clases más pequeñas.
✅ Encargarse de la ofrenda o una lectura bíblica especial.
✅ Participar en ensayos previos para presentaciones o actividades especiales.
¿Cuándo es necesario el permiso de los padres?
No siempre es obligatorio, pero sí recomendable en los siguientes casos:
📌 Si el niño tendrá un rol de liderazgo (por ejemplo, si dirigirá oración o ayudará constantemente en una función específica).
📌 Si implica tiempo extra (ensayos, preparación de materiales o reuniones adicionales).
📌 Si la tarea involucra seguridad o esfuerzo físico (mover sillas pesadas, usar micrófono o estar a cargo de otros niños).
En estos casos, lo ideal es hablar con los padres y explicarles:
🔹 La importancia de que su hijo aprenda a servir desde pequeño.
🔹 Qué tipo de tarea realizará y si hay algún compromiso extra.
🔹 Cómo pueden apoyarlo en casa con ánimo y oración.
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