Cuento Cristiano
En un tranquilo rincón del bosque Gilead, vivía una joven cigüeña llamada Maya. Era una criatura extraordinariamente hermosa, con plumaje blanco y negro que destacaba entre la exuberante vegetación del bosque. Sus alas eran amplias y poderosas, y cuando volaba, parecía deslizarse con una elegancia única en el aire.
A pesar de su belleza exterior, Maya tenía una actitud que desconcertaba a su familia: no le gustaba ir a la iglesia con ellos.
Cada domingo, sus padres y hermanos la invitaban a la iglesia "Bajo sus alas", en la que pastoreaba el simpático Ezequiel carpintero. donde todas las aves ahí se congregaban para adorar a Dios. Sin embargo, Maya prefería volar libremente por el cielo y disfrutar de la belleza de la naturaleza en lugar de escuchar lo que le parecían los aburridos sermones pastor y los cánticos interminables de las aves.
Con el tiempo, Maya comenzó a comprender más sobre el amor de Dios y su propósito en la vida. Se dio cuenta de que la iglesia no era solo un lugar para adultos, sino también un lugar donde los animales jóvenes como ella podían aprender y crecer en su fe. Los sermones del pastor carpintero dejaron de ser aburridos; se volvieron cautivadores e interesantes. Cada vez que el pastor hablaba, Maya se sorprendía por la profundidad de sus palabras y cómo parecían tocar su corazón. Era como si el pastor supiera exactamente lo que ella necesitaba escuchar, pero en realidad era porque Dios le hablaba a Maya a través de su palabra.
Maya experimentó un profundo sentido de paz y satisfacción al estar en la iglesia y aprender más sobre su fe. Se dio cuenta de que había encontrado un lugar donde podía crecer espiritualmente y conectarse con Dios de una manera significativa.
Además, Maya comenzó a disfrutar y valorar los momentos de adoración en la iglesia. Amaba las canciones que se cantaban y descubrió que tenía una hermosa voz. Comenzó a prepararse para ser parte del coro de la iglesia y participaba con entusiasmo en los ensayos y presentaciones.
La historia de Maya nos recuerda que a veces podemos resistir las cosas que no comprendemos completamente, pero a través de la enseñanza y la orientación adecuadas, podemos encontrar significado y propósito en lo que hacemos. La Biblia nos insta a congregarnos y fortalecer nuestra fe, y cuando lo hacemos, experimentamos el amor y la gracia de Dios en nuestras vidas.
Moraleja: La historia de Maya, la cigüeña reflexiva, nos enseña que a veces nuestros prejuicios y resistencia hacia ciertas actividades pueden impedirnos descubrir la belleza y el significado que se esconden en ellas. La iglesia, al igual que otras experiencias en la vida, puede enriquecer nuestra comprensión de la fe y del amor de Dios. La Biblia nos recuerda la importancia de congregarnos y aprender juntos como comunidad de creyentes. Al estar abiertos a nuevas experiencias y perspectivas, podemos encontrar un propósito más profundo en nuestras actividades y experimentar el amor y la gracia de Dios en nuestras vidas. La historia de Maya subraya la importancia de superar nuestras resistencias y permitir que la orientación y el amor divino transformen nuestros corazones, llevándonos a descubrir la verdadera riqueza espiritual que puede hallarse en lugares y experiencias aparentemente comunes.
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