HACIENDO HISTORIA
SEA PARTE DE LA HISTORIA DE LA
IGLESIA
No sé cuántos son amantes de la
historia, la historia puede ser aburrida o fascinante dependiendo de quien la
aprendes, cuando era pequeño la historia era complicada, porque solo tenías que
aprenderte fechas, y nombres, pero no te explicaban en sí la historia como tal,
recientemente llevé historia en la escuela y aunque no tenía clases
presenciales disfrute mucho conociendo algunos acontecimientos importantes del
mundo y como estos influyen hasta nuestros días. Lo más increíble era cuando llegábamos
a una parte en la que salía a figurar la iglesia y yo decía “de aquí soy” y más
interesante se ponía el asunto. Y es que la iglesia muchas veces ha figurado
como protagonista de la historia, a mí me encanta de hecho durante varios años
fui maestro de historia en un instituto bíblico, esto se lo debo a la inspiración
que tuve de un maestro de instituto que tuve cuando estudié, quien siempre comenzaba
su clase diciendo que veríamos algo fascinante.
Ahora bien, muchos ya se saben
esa interpretación que se hace sobre el libro de hechos el cual queda sin tener
una conclusión o un saludo final, como si los hechos de los apóstoles, se
siguiera escribiendo. Lo que nos dice que hoy tú y yo seguimos haciendo la historia
de la iglesia, cada una de nuestras vidas se está escribiendo en el libro de
Dios.
Así que quiero hablar de tres
puntos que distinguen a muchos personajes que hacen historia.
CUÉLESE EN LA HISTORIA sea intencional
La historia de la mujer de
flujo
25Pero una mujer que desde
hacía doce años padecía de flujo de sangre, 26 y había sufrido mucho
de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes
le iba peor, 27 cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la
multitud, y tocó su manto. Se puede pasar del fracaso al éxito, pero no de la
excusa al éxito. Marcos 5.24-27
La historia de Jacob y Esaú
32 Pero Isaac le
preguntó:
—¿Quién eres tú?
—Soy tu hijo, tu hijo mayor,
Esaú—contestó.
33 Isaac comenzó a
temblar de manera incontrolable y dijo:
—¿Entonces quién me acaba de
servir lo que cazó? Ya he comido, y lo bendije a él poco antes de que llegaras,
¡y esa bendición quedará en pie!
34 Cuando Esaú oyó las palabras
de su padre, lanzó un grito fuerte y lleno de amargura.
—Oh padre mío, ¿y yo?
¡Bendíceme también a mí!—le suplicó.
35 Pero Isaac le dijo:
—Tu hermano estuvo aquí y me
engañó. Él se ha llevado tu bendición. Génesis 27.32-35
¿Qué tienen en común estos
personajes? Eran personajes que tenían todo e n su contra, las estadísticas,
condiciones y panoramas no les favorecían, la mujer ya había sido desahuciada,
ya había probado muchos métodos, cualquiera en su caso se hubiera rendido, pero
ella no lo hizo.
Jacob por su lado tenía las leyes
de su tiempo en su contra, no era el primogénito y eso lo descartaba de ser bendecido
por su padre, pero lucho por la primogenitura, cosa que su hermano sabemos que
tenía en poco, tal vez se sentía confiado y seguro, jamás imaginó que alguien
se la quitaría.
Estos personajes no eran
protagonistas de la historia, pero se metieron y se convirtieron en modelos de
fe y aferramiento a Dios. La pregunta aquí es ¿Qué te detiene? ¿Haces una evaluación
de tu vida y simplemente dices: no se puede? Necesitas un motor, un por qué,
algo que te mueva, que sea más fuerte que tú mismo.
AME LOS PEQUEÑOS COMIENZOS venza
la desmotivación
«Aquellos que no tomaron en
serio los pequeños comienzos, ahora se alegrarán viendo a Zorobabel terminar
las obras.» Después de esto, el ángel añadió: «Estas siete lámparas son los
ojos del Señor, que están recorriendo toda la tierra.» Zacarias 4.10
Una vez que comenzamos a ser
intencionales nos enfrentamos a otros obstáculos, creo que muchas veces más que
miedo a comenzar es la desmotivación, ¿Por qué alguien le piensa en hacer
ejercicio? A veces no es porque no tenga el tiempo sino porque no hay recompensa
inmediata, se realiza un gran esfuerzo, pero ¿para qué? No se logró nada, y así
pasa con una gran cantidad de situaciones en la vida, por ejemplo, aprender un
instrumento que aburrido se hace estar aprendiendo la teoría cuando uno ya quiere
tocar como Hillsong, otro es asistir a la iglesia y ver que no pasa nada en la
vida, y así como estos hay muchos ejemplos de la vida cotidiana donde nos
agobia pensar en los pequeños inicios, en no ver resultados pronto.
No se puede hacer historia si no
queremos ni siquiera empezarla, nos pasa lo jaimito queremos evitar la fatiga. Ahora
seamos honestos, si quiere comenzar algo tiene que saber que no es fácil,
además de que es muy probable que no le vaya bien, y es que todos somos
inexpertos en lo que comenzamos, estudiantes, atletas, predicadores, padres
etc., todos pasamos el mismo proceso.
DEJE UN LEGADO que no se pierda
la historia
Años después, hubo un nuevo
rey. Como ese rey no sabía nada de lo que José había hecho para ayudar a
Egipto, 9 le dijo a su pueblo: «Fíjense en los israelitas. Ya son más
fuertes que nosotros, 10 y si no los manejamos con cuidado, van a
seguir aumentando. Entonces, cuando haya guerra, se unirán a nuestros enemigos,
pelearán contra nosotros, y luego se irán del país». Éxodo 17:8-10
¿Por qué Israel terminó en
esclavitud? Porque olvidaron su historia, José es un tipo de Cristo y pasa lo
mismo en la vida de muchos creyentes, hay una generación que le conoce, pero
hay una siguiente generación que, al desconocerlo, termina viéndolo como un problema.
Dios en su palabra muchas veces
enseñó a su pueblo a dejar historia, a través de palabras que se repiten a los
hijos todos los días, sucesos como la pascua o escenarios como las piedras al
cruzar el río jordán, siempre pensando en la siguiente generación.
Y me encanta porque muchas veces después
de un suceso o escenario, decía “cuando tus hijos pregunten” y había una lección
que dar al respecto, no sé cuántos pasan por esas situaciones en las que sus
hijos preguntan, pero el problema es que ahora cuando ellos preguntan no
tenemos las respuestas, o no tenemos buenas respuestas, y hay una generación que
está creciendo completamente ajena a Dios, cuando sus hijos necesitamos crear historia, precisamente eso es
lo que hace que el cristianismo sea una religión solida los muchos años de historia
que no se pueden esconder, si alguien dice que todo esto es invento es porque
no conoce la historia.
Necesitamos ser intencionales en
seguir haciendo historia dentro del cristianismo, necesitamos hacerlo aun
cuando pensemos que no hay grandes cambios, cada granito de arena significa
mucho, cada miembro que asiste es valioso, cada reacción que hacen es
significativo, porque continuamos el legado de nuestros antecesores.
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