Cena victoriosa
Como en los últimos años durante el mes de marzo les invitamos a celebrar una cena familiar
Y precisamente el día de hoy queremos hablar de la importancia que tiene unirnos como familia para sentarnos en la mesa, sentarnos a la mesa es más que una costumbre es una conexión familiar, aunque vivamos en la misma casa no siempre tenemos conexión como familia, es en las comidas que entramos en conexión y convivencia, según estudios comer con los padres fortalece los lazos afectivos y mejora la comunicación.
La comida crea fuertes lazos en las personas, por lo que
comer con otros debería ser un estilo de vida que no deberíamos dejar de hacer.
Tan fuerte es que el apóstol Pablo recomendó que cuando alguien fuera invitado
a comer por alguien no creyente los cristianos no deberían cuestionar sobre
temas de comida.
Si alguien que no es creyente los invita a cenar a su casa,
acepten la invitación si desean. Coman todo lo que les ofrezcan sin preguntar
nada por motivos de conciencia. 1 corintios 10.27 NTV
En la biblia encontramos escenas de personas invitando a
comer a otros incluso desconocidos, como cuando Moisés ayudo a las hijas de
Jetro de algunos pastores, por lo que Jetro dijo:
—¿Y dónde está? —les preguntó su padre. ¿Por qué lo dejaron
solo? ¡Vayan, invítenlo a comer con nosotros! Éxodo 2.20
También la biblia nos habla de cómo la comida era parte de la
vida de los primeros cristianos y sin duda creo que esta fortalecía la comunión
entre ellos.
Día tras día continuaban unánimes en el templo y partiendo el
pan en los hogares, comían juntos con alegría y sencillez de corazón. Hechos
2.46 NBLA
No puede haber reuniones familiares sin que haya comida, no
puede haber fiestas sin comida, comer con otros nos une. La comida es tan importante
en la biblia que el mismo Dios dijo que la salvación vendría de comerlo.
Así que quiero darte hablarte sobre tres elementos que no
deben faltar en una cena familiar.
La cena familiar debe ser un tiempo de alegría
Y sé también que es un don de Dios que el hombre coma o beba y disfrute de
todos sus afanes. Eclesiastés 3.13 NVI
Este es uno de mis versículos favoritos, la biblia dice que esto
es un don de Dios, comer es un regalo de Dios y comer en familia es mucho
mejor. Como personas debemos aprender a disfrutar de este regalo, como sabemos
comer nos da felicidad, es por eso que cuando la gente se deprime aumenta de
peso, así que no abusemos de la libertad que Dios nos da para comer sin
control.
Así que la comida familiar es una gran oportunidad para
fortalecer las relaciones, sin embargo, hay muchas cosas que hoy están afectando
este tiempo en las familias y debemos tener cuidado de no hacerlas. Hay frases que
siempre recuerdo de una de mis películas favoritas que se llama “viaje de diez
metros” y son: “la comida rememora” “cada bocado lo lleva a casa” esta es una
gran verdad que hemos visto en cantidad de escenas en la televisión como flashback
del crítico ego prueba la ratatouille, comerciales que le dicen a la gente que
si prueban ese producto los hará sentir como en casa. Esto nos dice que la mayoría
de las personas recuerdan su hogar al comer. Es por eso que debemos tener
cuidado que estamos grabando en nuestros recuerdos mientras comemos. Lamentablemente
los hábitos van cambiando y las personas ahora tienen sus dispositivos mientras
comen, o ven la televisión, eso le roba la conexión con la familia.
Pero eso es lo de menos cuando hay otras actitudes graves que
debemos evitar y que no queremos que se queden en el recuerdo de nuestras
familias mientras comen. Debemos evitar hablar de temas estresantes o que
generan discusión, no hay nada más triste que ver una escena donde una cena
familiar se arruina por algún comentario incomodo en la mesa. Para esto hay
muchas frases que la gente coincide en internet que pueden arruinar una cena
familiar.
Más vale comer verduras sazonadas con amor que un festín de
carne sazonada con odio. Proverbios 15.17 NVI
Este versículo nos enseña dos verdades la primera es que no
es necesario un gran banquete para poder disfrutar de un buen momento, a veces los
mejores momentos pueden ser con alimentos sencillos. Lo segundo que aprendemos
es que lo mejor que podemos hacer es comer con una actitud de amor, dejando a
un lado los resentimientos.
Mejor comer pan duro donde reina la paz, que vivir en una
casa llena de banquetes donde hay peleas. Proverbios 17.1
¿Qué bocado más seco puede haber que el pan duro? Pero el
proverbista dice que esto es mejor que una casa llena de banquetes. No solo
aprendemos a tener armonía en nuestra familia, también aprendemos a valorar y
ser agradecidos con lo que tenemos en casa. Con mucha razón la biblia nos
enseña a dar gracias por el pan y nunca se menciona la cantidad o abundancia. Seamos agradecidos y felices con lo poco y disfrutémoslo
en familia.
La cena familiar debe ser un tiempo de bendición
El tiempo familiar en la mesa no es solo para pasarla alegremente,
también es un tiempo para desatar bendiciones. Como dijimos en la biblia vemos
como antes de partir el pan había un acto de acción de gracias el cual es muy
importante, no hay nada más inspirador que ver a una familia agradeciendo a la
hora de comer, recordemos que la comida rememora, un día nuestros hijos no estarán
en casa y a la hora de comer recordaran las oraciones que hacíamos, y si no
están cercanos a Dios eso los hará recordar lo especial que era la familia y la
presencia de Dios en ella.
Luego Isaac le dijo: —Mírame, estoy viejo y no sé cuándo voy
a morir. Entonces, toma tus armas, tu arco y tus flechas. Sal al campo y
caza un animal para mí. Prepárame la comida que más me gusta, tráemela para que
yo la coma y te pueda dar mi bendición antes de morir. Génesis 27. 2-4
Es interesante ver en este pasaje como la comida es como un acto
profético o una inspiración para poder declarar, algo como cuando Eliseo pidió
un tañedor para declarar la palabra, la comida puede ser muy inspiradora y más
si es algo que la persona disfruta, Isacc quería desatar su bendición a su hijo,
pero quería hacerlo de buen humor, de buen ánimo, dar la mejor bendición. Recordemos
que las personas cuando no comen tienen malos humores, no puedes bendecir si en
ese momento tienes hambre, no está de más mencionar que Jacob fue quien se
quedó con esa bendición después de que Isaac disfrutara de la comida, pero de
su esposa.
Cuando llegó la hora, Jesús se sentó a la mesa, y
con Él los apóstoles, 15 y les dijo: «Intensamente he deseado
comer esta Pascua con ustedes antes de padecer; 16 porque les digo
que nunca más volveré a comerla hasta que se cumpla en el reino de Dios». Lucas
22.14
Una de las más grandes bendiciones que se dieron en una
comida fue durante la cena del Señor, todos hemos visto la cena del Señor en algún
cuadro o escena es una de esas partes de la historia de Jesús icónicas que difícilmente
se pueden olvidar, ese momento con sus discípulos fue crucial y extraordinario.
Pero lo que no debemos olvidar es que fue allí que se instituyó precisamente la
cena del Señor para los cristianos, uno de los sacramentos visibles más
importantes que como iglesia debemos cumplir. ¡Jesús quería que cenáramos
juntos! Jesús sabia el poder que tenía compartir la mesa con otros, este es un
momento verdaderamente cargado de bendición.
Este momento tú también debes aprovecharlo para bendecir a tu
familia, para desatar bendición sobre tus hijos
La cena familiar debe ser un tiempo de victoria
Finalmente debemos entender que cada vez que nos reunimos como
familia estamos viviendo un tiempo glorioso de victoria, hoy más que nunca las
familias tienen mucho que agradecer, y también, aunque sea difícil quienes han
perdido a un ser querido pueden recordar a su ser querido, de hecho, cuando Jesús
instituyó la cena del Señor dijo que lo hiciéramos en memoria de él de su
muerte. Vivimos un tiempo de victoria por quienes aún estamos y también honrando
la memoria de quienes ya no están con nosotros.
Me has preparado un banquete ante los ojos de mis enemigos;
has vertido perfume en mi cabeza, y has llenado mi copa a rebosar. Salmo 23.5
DHH
La biblia dice que para elevarnos Dios lo hace poniendo un
banquete en presencia de nuestros angustiadores. Es interesante que Dios no nos
está quitando nuestros enemigos, es decir podemos celebrar no porque se han ido
nuestros enemigos sino a pesar de nuestros enemigos, tu no necesitas que esa
persona que te incomoda desaparezca para que seas feliz sino tú puedes ser
feliz a pesar de esa persona, muchos cristianos no están viendo la historia que
Dios les está dando en presencia de sus angustiadores.
Alegrémonos y llenémonos de gozo y démosle honor a él, porque el tiempo ha
llegado para la boda del Cordero, y su novia se ha preparado. Apocalipsis 19.17
DHH
En apocalipsis encontramos la gran cena con el cordero, esta
cena es una cena de victoria, donde todos los redimidos se presentarán
triunfantes, no hay mayor forma en la que Dios quiso mostrarnos la victoria final
que a través de una gran cena que él ha preparado ¡Aleluya! Ahora puedes ver
porque es tan importante tener este tiempo de alegría, bendición y victoria con
tu familia.
Si aún no están todos hoy es tiempo de orar y declarar sobre ellos,
es tiempo de vivir nuestro mayor momento como familias llenas de la gracia de
Dios.
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