Malos y buenos deseos
Como escuchamos la semana pasada Dios puede
concedernos los deseos de nuestro corazón, eso se oye muy bien, pero debemos
asegurarnos que nuestros deseos sean correctos, porque nuestro corazón suele
ser engañoso
» No hay nada más engañoso que el corazón; no tiene remedio.
¿Quién lo entiende? Jeremías 17.9 PDT
Nuestro corazón puede tener buenos deseos, pero también malos, muchas
veces somos muy emocionales y nos dejamos llevar por lo que sentimos, pero no
porque sientas algo significa que siempre sea bueno. Debemos asegurarnos que
nuestro corazón este sano y libre de malos sentimientos para que estos no nos
conduzcan a malos deseos.
Sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque este determina
el rumbo de tu vida. Proverbios 4.23 NTV
Veamos como influyen los malos y buenos deseos en nuestras vidas y como
podemos favorecer el buen deseo en nuestros corazones.
LUCHA DE DESEOS
Porque los malos deseos están en contra de lo que quiere el
Espíritu de Dios, y el Espíritu está en contra de los malos deseos. Por lo
tanto, ustedes no pueden hacer lo que se les antoje Gálatas 5.17 TLA
¿Alguna vez ha visto representado en películas o caricaturas el bien y
el mal hablándole a alguien en forma de un ángel y un demonio? Todos sabemos
que algo hay de verdad en eso, aunque no siempre se trata de una influencia de espíritus
sino mas bien de nuestro propio corazón que vive en una constante lucha.
Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la
carne, pues estos se oponen el uno al otro, de manera que no podéis hacer lo
que deseáis. Gálatas 5.17 LBLA
A todo deseo le precede un sentimiento y nuestros sentimientos se
originan de acuerdo a nuestros pensamientos. Por lo tanto, esta lucha de deseos
es en nuestra mente, debemos rendir nuestra mente al Señor.
Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre;
Mas el consejo de Jehová permanecerá. Proverbios 19.21
Debemos llenar nuestra vida de todo lo que sea bueno, debemos reflexionar
sobre todo lo que consumimos diariamente porque es el material para nuestros pensamientos ¿Qué es lo que ves y escuchas a diario?
8 por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo
honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen
nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.
Filipenses 4.8
Martin Lutero dijo:
No puedes evitar que las aves vuelen sobre tu cabeza, pero sí que hagan
un nido en ella.
No podemos evitar que a nuestra mente vengan pensamientos, pero si
podemos rendirla al Señor y evitar que estos nos definan.
En la multitud de mis pensamientos dentro de mí,
Tus consolaciones alegraban mi alma. Salmo 94.19
Tus consolaciones alegraban mi alma. Salmo 94.19
Los malos deseos
Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo 1 Juan 2.16
La tentación no ha cambiado desde nuestros primeros padres, Eva fue
tentada por la serpiente de la forma que Juan describe en este versículo, comparemos
1 Juan 2.16 y Génesis 3.6
Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer (deseo de la carne), y que era agradable a los
ojos (deseo de los ojos), y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría (vanagloria
de la vida); y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual
comió, así como ella. Génesis 3.6
Cada día el mundo trata de deslumbrarnos y lo logrará si no sabemos definir
que es lo que realmente puede darnos la felicidad. Deseamos cosas malas porque
pensamos que las necesitamos, pero el mundo suele ser engañoso y cuando
obtenemos lo que nos ofrece después nos damos cuenta que es temporal, en cambio
Dios nos da aquello que nos dará una felicidad duradera.
El mundo se acaba con sus malos deseos, pero el que hace la
voluntad de Dios permanece para siempre. 1 Juan 2.17
Haced morir,
pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas,
malos deseos y avaricia, que es idolatría Colosenses 3.5
Buenos deseos
Pues Dios, según su bondadosa determinación, es quien hace
nacer en ustedes los buenos deseos y quien los ayuda a llevarlos a cabo.
Filipenses 2.13
Del Señor recibimos nuestros sentimientos por los
buenos deseos, o como dice la versión 60 el produce en nosotros el querer, quiere
decir que nuestro deseo por hacer lo bueno, vivir justamente, caminar en
integridad viene de Dios y especialmente nuestro deseo por servir en la iglesia.
Si alguien desea dirigir una iglesia, realmente desea un buen
trabajo. 1 Timoteo 3.1
En la medida que buscamos a Dios el pondrá en
nosotros el buen deseo, a veces algunos hermanos se extrañan de no sentir el
deseo que los otros creyentes tienen, pero ese deseo Dios lo da a quien
sinceramente lo busca de corazón
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