Estamos emocionados por esta nueva serie
creemos que será de mucha edificación y también iluminará nuestro
entendimiento sobre conceptos que hemos desconocido, así como nos desafiará a
una vida dedicada a Dios.
Hablar sobre todo lo que concierne a la
muerte no es tarea fácil, pues hay muchas interpretaciones y posiciones teológicas
al respecto, pero si es importante que tengamos un claro panorama bíblico sobre
este tema, especialmente cuando se acercan fechas claves como el Halloween y el
día de muertos.
»¿Quién sabe si el
espíritu del hombre se remonta a las alturas, y el de los animales desciende[]
a las profundidades de la tierra?» Eclesiastés 3.21
En el texto que
acabamos de leer nos damos cuenta que el mismo sabio rey Salomón se hizo preguntas
difíciles con relación a la muerte. Así que es normal que nos cueste trabajo
entender todo lo que concierne alrededor del momento en el que el hombre muere.
Así que para entender un poco la vida después de la muerte vayamos por pasos.
La naturaleza del hombre
Primeramente, tenemos
que entender que el hombre es un ser dicótomo, es decir tiene una parte carnal
que es el cuerpo y una parte espiritual conformada por su alma y espíritu, por
lo que muchos también lo definen como un ser tricótomo.
Esto podemos verlo
en los siguientes pasajes:
7 y
el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio.
Eclesiastés 12.7
Eclesiastés nos habla
de esas dos partes del ser humano tal y como el hombre fue formado del polvo de
la tierra y Dios le da aliento de vida de la misma forma al morir el polvo
regresa al polvo y el espíritu a Dios.
Que Dios mismo, el Dios de paz, los santifique por
completo, y conserve todo su ser —espíritu, alma y cuerpo— irreprochable para
la venida de nuestro Señor Jesucristo.
1 tesalonicenses
5.23
La tricotomía le
encontramos en este pasaje donde muchos ven una distinción entre espíritu y
alma, lo que les da lugar para interpretar las tres partes del hombre.
Una vez que nos
queda claro la parte espiritual podemos entrar al siguiente paso.
La supervivencia del alma
28 Y
no temáis a los que matan el cuerpo, más el alma no pueden matar; temed más
bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno. Mateo 10.28
Por lo tanto no
hay tal cosa como nos morimos y ahí termina todo, es un sentir en la humanidad
no importando la religión o cultura que debe existir algo mas allá de la muerte
y la biblia es la que nos da la información que necesitamos para comprender
este hecho.
Como podemos ver Jesús claramente nos dice
que el alma no muere al morir el cuerpo.
Entonces Jesús le
dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso. Lucas 23.43
El ladrón en la
cruz recibió la promesa de parte de Jesús de estar con Jesús después de morir.
Porque sabemos que
si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios
un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos. 2 corintios 5.1
Nuestro cuerpo es solamente
una morada en la que habitamos, por lo que al morir Dios nos dará una nueva.
25 Le
dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté
muerto, vivirá. Juan 11.25
Como en el caso
anterior una vez que llegamos a la conclusión de la supervivencia del alma
tenemos que entrar en el siguiente paso y preguntarnos ¿A dónde van las almas
al morir?
El destino de los muertos
Llegamos al punto clave de nuestro
recorrido, para esto debemos comenzar por descartar algunas doctrinas que no están
fundamentadas bíblicamente como lo son el purgatorio que es prácticamente el
lugar donde algunas personas que están seguras de entrar al cielo pero que aún
no son aptas y necesitan una purificación especial y el limbo infantil que es
donde según van los niños que no fueron bautizados.
El hades y el seno de Abraham
22 aconteció
que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió
también el rico, y fue sepultado. 23 Y en el Hades alzó sus
ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Lucas 16.22-23
Jesús describe un
lugar en la biblia en el cual existe una división entre justos e injustos, esto se
considera antes de su crucifixión, por lo que se cree que todos los muertos iban
a este lugar dependiendo de sus obras. Hasta el día que Jesús murió.
Por lo cual dice:
Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombres. 9 Y
eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las
partes más bajas de la tierra? Efesios 4.8-9
De este pasaje
muchos interpretan que Jesús descendió al lugar de los muertos para llevar con
él a todos lo justos a un lugar especial, el cual es definido mas adelante como
el paraíso.
Entonces Jesús le dijo: De cierto
te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso. Lucas 23.43
El cual ya no se encuentra en las partes bajas
de la tierra sino en lo alto. Comparemos esta cita con 2 Corintios 12
2 Hace
catorce años fui
llevado hasta el tercer cielo. Si fue en mi cuerpo o fuera de mi cuerpo
no lo sé; solo Dios lo sabe. 3 Es cierto, solo Dios sabe si estaba yo en mi
cuerpo o fuera del cuerpo; pero sí sé 4 que fui llevado al paraíso y oí]
cosas tan increíbles que no pueden expresarse con palabras, cosas que a ningún
humano se le permite contar. 2 corintios 12.2-4
Un dato curioso es
que en la biblia los que mueren y resucitan nunca cuentan sobre el lugar donde estuvieron,
es posible que como a Pablo no les sea permitido, además en la historia del
rico y Lázaro se le dice al rico que no tiene caso que alguien de los muertos
sea enviado a contar lo que están viviendo los que sufren. Esto en cierta forma
contradice bíblicamente los testimonios actuales de quienes dicen tener
revelaciones del mas allá. Solo Dios lo sabe.
Así que entendemos
que no somos simples cuerpos, sino que tenemos un alma que sobrevive a la
muerte, y que esta estará en un lugar preparado para ella dependiendo de las
decisiones tomadas en la tierra especialmente en relación a la salvación a través
de Jesús
Excelente estudio !!!bendiciones...!!!
ResponderEliminarExcelente estudio !!!... bendiciónes...!!!
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