A veces pensamos que el
enemigo está luchando todo el tiempo contra nosotros solamente porque es malo y
quiere fastidiarnos. Pero aunque satanás nos odie por ser creación de Dios hay
algo que él odia más, el propósito de
Dios en nuestras vidas.
Desde la antigüedad la principal tarea del enemigo ha sido detener el plan de Dios. Siempre se ha dicho que
el enemigo no está en los lugares de maldad, sino en los lugares donde habita el bien, siempre nos imaginamos al diablo en el infierno, o en los bares
rodeando con sus malignas manos un alma sumergida en el vicio, y es posible que
así sea, pero él sabe que esas vidas no representan ninguna amenaza porque han
perdido completamente la dirección hacia su propósito, se han desviado del plan de Dios, así que no representan una amenaza seria para el enemigo, no se necesita gastar muchas energías con ellos, basta con mantenerlos entretenidos en sus vicios es por eso que el
enemigo llega a los lugares celestiales para atentar contra hombres piadosos
como sabemos en la historia de Job, incluso una ocasión que Jesús entró en una sinagoga había un hombre con espíritu inmundo, lo que nos hace pensar que un lugar sagrado no es suficiente para que el enemigo no pueda presentarse, la idea de que un demonio no puede entrar en un lugar sagrado parece mas ficción de las películas.
Si lo ha determinado el Señor Todopoderoso, ¿quién podrá impedirlo? Si él ha extendido
su mano, ¿quién podrá detenerla? Isaías 14,27
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Eres portador de un propósito
Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre
tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en
el calcañar. Génesis 3.15
No
hubo peor noticia que el diablo pudiera recibir que la de un hombre que lo
derrotaría, un hombre común no es nada, un hombre común no puede hacerle frente
al diablo pero un hombre con el propósito de Dios puede aplastarle la cabeza,
así que la primera tarea del enemigo fue acabar con el hijo (simiente) de la
mujer.
La
biblia dice que Caín mató a su hermano Abel, desde ese momento el enemigo trato
de acabar con el plan de Dios, pero no se puede matar el plan de Dios. Es
posible que el diablo no interpretara correctamente la escritura, porque
sabemos que lo que Dios le dijo a Eva se refería a la venida de Jesús, así que
hubo muchas ocasiones en las que atentó contra los hombre pero habría otra
ocasión en especial en la que intentaría detener el cumplimiento de ese
propósito, cuando Israel estaba en Egipto, hubo una ley que mandaba matar a
todos los niños varones, precisamente en el tiempo del nacimiento de Moisés
¿casualidad? Por supuesto que no, algo indicaba que nacería alguien más que un
simple israelita, pero nuevamente no se trataba del hombre que nacería sino del
propósito que traía. Milagrosamente Moisés sobrevivió a aquel tiempo, porque no
se puede matar el propósito de Dios
Igualmente
cuando Jesús estaba por nacer se ordenó la muerte de todo niño varón con la
edad aproximada de la aparición de la estrella. No sólo se buscaba la muerte de
un niño sino del propósito con el que venía, pues había sido anunciado como la
venida del rey de los judíos. Pero no pudieron matar a Jesus porque no podían
detener el propósito de Dios.
Cuando Jesús creció el plan
del enemigo no fue matarlo en la cruz sino matar el propósito que había en él.
NO SE PUEDE ENCADENAR LA PALABRA DE DIOS
Los hombres quisieron aprisionar el mover de Dios.
Y echaron mano a los apóstoles y los pusieron en la cárcel pública. 19 Mas
un ángel del Señor, abriendo de noche las puertas de la cárcel y sacándolos,
dijo: 20 Id, y puestos en pie en el templo, anunciad al
pueblo todas las palabras de esta vida. Hechos 5.18-20
Por el que sufro
al extremo de llevar cadenas como un criminal. Pero la palabra de Dios no está
encadenada. 2 Timoteo 2.9 NVI
Los sacerdotes creyeron que la prisión detendría el
mensaje de Dios, muchas veces el enemigo tratará de intimidarte a través de
aflicciones y crisis, pero debes recordar que la palabra no se puede detener.
La palabra de Dios es espiritual no está limitada por paredes y barrotes.
¿No os mandamos
estrictamente que no enseñaseis en ese nombre? Y ahora habéis llenado a
Jerusalén de vuestra doctrina, y queréis echar sobre nosotros la sangre de ese
hombre. 29 Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron:
Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres. Hechos 5. 28-29
NO SE PUEDE LUCHAR
CONTRA DIOS
34 Entonces levantándose en el concilio un fariseo
llamado Gamaliel, doctor de la ley, venerado de todo el pueblo, mandó que
sacasen fuera por un momento a los apóstoles, 35 y luego
dijo: Varones israelitas, mirad por vosotros lo que vais a hacer respecto a
estos hombres. 36 Porque antes de estos días se levantó
Teudas, diciendo que era alguien. A éste se unió un número como de
cuatrocientos hombres; pero él fue muerto, y todos los que le obedecían fueron
dispersados y reducidos a nada. 37 Después de éste, se
levantó Judas el galileo, en los días del censo, y llevó en pos de sí a mucho
pueblo. Pereció también él, y todos los que le obedecían fueron dispersados. 38 Y
ahora os digo: Apartaos de estos hombres, y dejadlos; porque si este consejo o
esta obra es de los hombres, se desvanecerá; 39 más si
es de Dios, no la podréis destruir; no seáis tal vez hallados luchando contra
Dios. Hechos 5.34-39
Es increíble que la principal oposición al propósito de Dios siempre ha
venido de los mismos “creyentes” el problema es que los creyentes están
convencidos de que están haciendo lo correcto, igual es el caso del apóstol
pablo cuando perseguía a los cristianos y él estaba seguro de estar haciendo lo
correcto. ¿Puede sucedernos lo mismo? Quizá estamos convencidos de estar
haciendo lo correcto pero estamos equivocados.
En este pasaje Gamaliel da un sabio consejo para ser prudentes y no
juzgar a la ligera.
La iglesia debe aprender a tener un juicio sano y justo, según la
prudencia de Gamaliel no se puede decir
si es de Dios o no el movimiento que están enfrentando. Por supuesto cuando
algo no es correcto se debe enfrentar y debe ser suprimido, pero ¿si no hay
evidente señal de oposición a Dios? se tiene que dejar en paz y esperar en el
futuro. Muchos no tienen la prudencia para entender esto y señalan y juzgan sin
entender, si no es algo que afecte no pasará nada ni bueno ni malo pero si es
algo que Dios está provocando entonces se estaría enfrentando en una lucha
contra Dios mismo.
Debemos ser prudentes y sensatos cuando se trata del reino de Dios.
El mismo apóstol pablo se enfrentó contra Dios en una lucha que no
podría ganar.
Habiendo caído todos nosotros en tierra, oí una
voz que me hablaba, y decía en lengua hebrea: Saulo, Saulo, ¿por qué me
persigues? Dura cosa te es dar coces contra el aguijón. Hechos 26.14
Todos caímos al suelo y escuché una voz que me decía en arameo: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Es inútil que luches contra mi voluntad”. NTV
El propósito de Dios es imparable, es por eso que el enemigo buscará la
forma de que te detengas y no sigas, y si por alguna razón abandonas el
propósito de Dios, tú podrás detenerte o estancarte pero el propósito de Dios no se podrá
detener.
Si ahora te quedas absolutamente callada, de otra parte
vendrán el alivio y la liberación para los judíos, pero tú y la familia de tu
padre perecerán. ¡Quién sabe si no has llegado al trono precisamente para un
momento como este!» Ester 4.14
Los judíos pensaron que matando a Jesús todo se
terminaría, mataron a Jesús el hombre pero no pudieron detener el verbo de
Dios, mataron a Jesús pero no pudieron matar el propósito de Dios que hasta el
día de hoy continúa. El propósito de Dios es imparable.
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