Podríamos llenar
libros inmensos si escribiéramos en ellos todas las veces que las personas han
dicho “Dios es amor”. Esa frase es una de las más conocidas no solo por
cristianos sino también por personas de otras religiones, e inconversos. Es
usada cientos de veces en el día por personas que desean los buenos días a sus
amigos en facebook y la acompañan de una bonita imagen de flores o algún dibujo
animado, peculiarmente, Piolín.
La usan otros tantos más como frase
para alcanzar nuevas almas para cristo, en letreros en las carreteras,
pulseras, tarjetas, de frente a frente, etcétera. Y por supuesto otro tanto usa
la frase “Dios es amor” para atacar a
los mismos creyentes, tachándolos de incongruentes al usar la frase para
alcanzar a otros mientras que no reflejan el mismo mensaje a personas que les
parecen tremendos pecadores.
Pero para nosotros ¿Cuál es la verdad
detrás de la frase “Dios es amor”? El significado varía subjetivamente según
nuestro nivel de humildad, egoísmo y buen ojo para la justicia. Habrá quienes
opinen que la frase “Dios es amor” se aplica exclusivamente para enseñar a las
personas la forma en la que actúa Dios, algunos quizá pensaran que se trata
solo de una descripción de cómo es Dios con los seres humanos pero que no va
más allá.
Sin embargo, la frase “Dios es amor”
nos la dice un hombre no para describirnos a Dios, sino que nos la comenta de
parte de Dios mismo para mostrarnos que, si decimos seguirlo a él, la frase no
debe ser usada para comunicársela alguien más sino para tomarla para nosotros
mismos.
El significado de “Dios es amor” es
un eterno mensaje que deberíamos repetirnos a diario, al salir a caminar,
camino al trabajo a la escuela, cuando el jefe quiere pasarse de gracioso o
cuando uno de nuestros compañeros de clase es absolutamente insoportable, y es
que, precisamente en esos momentos es cuando debemos recordarnos que como Dios
es amor, en nuestro interior solo podemos encontrar lo mismo y expresarlo
también.
En la serie “Yo amo Mi iglesia” y en
el mes de febrero no podemos olvidarnos de comprender la frase “Dios es amor”
para expresarla de la forma correcta tanto en la iglesia como fuera de ella.
Amar a nuestra iglesia porque en ella
están las personas que amamos es súper sencillo, en ocasiones, a veces, cuando
una iglesia es pequeña es mucho más fácil porque la mayoría de las personas que
están cerca de ti son especiales en tu corazón, no obstante, cuando una iglesia
comienza a crecer tarde o temprano te terminas encontrando con alguien que no
es de tu agrado totalmente. Cuando estaba por escribir el tema me encontré con
una idea que me encantaba era algo así como “Si amamos a nuestra iglesia vamos
a llevar a las personas que amamos a ella” Si, era un poco largo, y por fortuna
me encontré desglosando el significado de la frase “Dios es amor” Y es que no
significa que vas a amar a las personas que por razones obvias amas:
Si sólo aman a la
gente que los ama, no hacen nada extraordinario. ¡Hasta los pecadores hacen
eso! Luca 6:32
La frase “Dios es
amor” nos enseña que debemos amar a todos, sin importar lo que hagan en sus
vidas o hacia las nuestras. La misma palabra nos dice que amar a la gente que nos
ama no es nada excepcional, y por supuesto que si odiamos a las personas que
actúan mal hacia nosotros no podemos llamarnos verdaderos hijos de Dios.
El que no ama, no
ha conocido a Dios; porque Dios es amor.
1 Juan 4:8
De tal forma en este tema
aprenderemos a expresar el amor del que Dios nos habla en 1 de Juan no solo
para unos sino para todos en general, especialmente para aquellos que no nos
alegran particularmente con su existencia
en general.
Amados, si Dios nos ha amado así,
debemos también nosotros amarnos unos a otros.
1 Juan 4:11
1.- COMO ACTUAR ANTE ELLOS.
»A los que están dispuestos a escuchar, les digo:
¡amen a sus enemigos! Hagan bien a quienes los odian. 28 Bendigan a quienes los maldicen. Oren por
aquellos que los lastiman. 29 Si alguien te da una bofetada en una mejilla,
ofrécele también la otra mejilla. Si alguien te exige el abrigo, ofrécele
también la camisa. 30 Dale a cualquiera que te pida; y cuando te quiten
las cosas, no trates de recuperarlas. 31 Traten a los demás como les gustaría que ellos
los trataran a ustedes.
Lucas
6:27-31
Todos
tenemos enemigos. Y es que nunca podemos agradarle a todos. Ni siquiera Jesús
pudo agradarles a todos. Y mucho menos nosotros con tantos errores más.
Hay quienes sufren con sus vecinos, otros tienes problemas con
compañeros en la escuela, e incluso peor, con su propia familia, en todos los
casos llegamos a sentir muchas cosas, impotencia, tristeza, decepción, e
incluso podríamos llegar a enojarnos con las personas.
En
el libro de Lucas el mensaje que da es muy claro, y aunque es posiblemente uno
de las cosas que más hemos escuchado, quizá sea el momento de entenderla. Si
realmente queremos actuar conforme al corazón y amor de Dios debemos estar
dispuestos a escuchar, de otra forma seguiremos haciendo las cosas mandando
sobre nuestras propias emociones pero no bajo la dirección de Dios.
»A los
que están dispuestos a escuchar, les digo: ¡amen a sus enemigos! Hagan bien a
quienes los odian. 28 Bendigan
a quienes los maldicen. Oren por aquellos que los lastiman. Lucas 6:27-28
La biblia no podría ser más clara en la
parte que nos indica que amemos a nuestros enemigos, pero muchas veces aun
siendo cristianos nos cuesta mucho llevar a cabo esta tarea, porque a veces la
emociones humanas son más fuertes que nuestra devoción a Dios.
En la escuela hay un grupo de personas
que siempre causan problemas, sin importar si trata de un maestro o un alumno
ellos gritan desde sus asientos cosas despectivas, y la mayoría voltea a ver a
otro lado o se tapa los oídos para ignorar la situación. Pero es claro que está
ahí.
Hay muchos que claramente no harían nada
por ellos ni aunque la tierra se estuviera partiendo en dos. Otros simplemente
ni siquiera tienen problema con ellos porque no están dispuestos a creer que
puedan ser diferentes. En mi caso se trata más bien de una relación tóxica, y
nos es que Dios nos mande a tener una relación tóxica con las personas que nos
odian, bien podríamos simplemente no tener que ver nada con ellos, pero si
queremos reflejar el amor de Dios entonces sabemos que no podemos ignorarlos
del todo. Y ahí estoy, aunque sus acciones puedan llegar a afectarme cuando van
directa o indirectamente dirigidas hacia mí, sonrío si están en sus cávales y
ellos me saludan, les sigo el hilo al chiste si se trata de algo inofensivo e
incluso, soy cliente fiel de uno de ellos, que vende tortas a escondidas en la
escuela porque necesita el dinero. Podría acordarme de todo lo que han dicho en
algún momento de mí y no comprarle absolutamente nada, incluso podría ir a la
dirección a notificarlo, pero no lo hago. Porque sé que no está bien, no es lo
que Jesús querría que yo hiciera.
Pero ¿Por qué hacerlo? ¡Oye Arieh mejor
solo ignóralos en todo absolutamente! No, no se puede. Porque Dios me mandó a
no solo amarlos sino también a bendecirlos. Así que en todo lo que siempre he
podido hacer, a pesar de las ofensas lo he hecho, si necesitan un material, una
tarea o una información no se las voy a negar, e incluso 3 de ellos han sido
jóvenes potenciales a los que invitado a la iglesia… o algo así.
Dios nos mandó no a odiar, no ignorar, no
a lastimar, no a olvidar, no a despreciar, Dios nos mandó a amar a los demás, si
demostramos ese amor salvaremos más personas. Si hay una razón por la cual en
internet los religiosos o creyentes son tan duramente criticados es
precisamente porque no saben demostrar el amor que Dios nos mandó a enseñar.
Y no solo Dios nos mandó a bendecirlos
a pesar de lo que ellos nos digan, él nos mandó a orar por ellos ¡Imagina que
tan grande es el amor de Dios! Y si se nos hace difícil verlos en la vida real,
imagina tener que ponerte de rodillas y orar por ellos, y la oración correcta
que debemos tener hacia no es una en donde los acusemos y pidamos a Dios que
los pase por el fuego para que se arrepientan de habernos hecho mal, la oración
que debemos hacer hacia nuestros enemigos es precisamente una en donde pidamos
que el amor de Dios que se debe reflejar a través de nosotros impacte su vida,
es una oración en donde pidamos a Dios que ablande sus corazones, que cambie su
forma de ver el mundo, que puedan comenzar a sentirse de una forma diferente.
Cuando oro, nunca dejó pasar sus nombres
por mi mente sin antes detenerme a pedirle a Dios que yo pueda impactar su
vida, sin importar los muchos errores que yo pueda tener, quiero que ellos
siempre puedan ver lo mejor de mí, porque sé que represento a Dios a donde
quiera que yo vaya. Como todos nosotros. Y sé que si un día veo algo diferente
en sus vidas será por la gracia que hallaron ante los ojos de Dios, por medio
de mí.
2.- COMO ACTUAR ANTE SUS
ACCIONES.
Y una
cosa es como actuamos ante ellos, pero otra muy diferente es como actuamos ante
sus acciones. Las personas pueden llegar a ser muy crueles cuando están en
contra de alguien, así que pensemos en uno de los momentos que peor nos
sentimos por culpa de alguien, y recordemos como fue la forma en la que
actuamos.
Podría pensar en muchos en los que me sentí avergonzado porque todos se
reían alrededor mío, y a veces cuando uno pasa el momento de verdad quiere
desaparecer, pero cuando ya ha pasado y por ejemplo se lo cuento a mis papás no
puedo parar de reír. Y pido a Dios que me pase lo mismo cuando paso por esos
momentos. Por suerte la biblia nos ahorra el trabajo de pensar cómo reaccionar
Si alguien te da una bofetada en una mejilla,
ofrécele también la otra mejilla. Si alguien te exige el abrigo, ofrécele
también la camisa. 30 Dale a cualquiera que te pida; y cuando te quiten
las cosas, no trates de recuperarlas
Lucas 6: 29-30.
En aquella época era común que si un romano
requería ayuda de un hebreo este lo ayudara llevando sus cosas durante una
milla, pero Dios mandó a su pueblo de seguir la otra milla. Debemos estar
dispuestos de dar más por causa de aquellos que no nos quieren, incluso cuando
sus acciones para con nosotros sean las peores.
El mejor ejemplo que encuentro en mi vida
es uno, o varios, en donde yo recibí varias burlas o críticas por parte de los
estados que publicaba en WhatsApp e Instagram cualesquiera que fuese, ya sea de
la iglesia o laico. Sin embargo, y aunque suene ridículo, no por eso he dejado
de publicar estados, porque no voy a limitar lo que quiero expresar como todos
solamente por los comentario de una personas, y como creo en Dios, y continuo
trabajando indirectamente en ellos por la causa de él se que un día todas las
cosas que yo haga o diga tendrán un efecto, un efecto que se va a limitar solo
a unos días, o meses sino un efecto de Dios que quedará marcado en la vida de
todos.
Y no solo se trata de actuar ante sus
malas acciones sino también ante las cosas buenas que puedan hacer, o cuando se
encuentren necesitados, podemos marcar la diferencia en sus vidas, al mostrar
como son los verdaderos cristianos. Hay que combatir la mala imagen que tiene
el mundo de los creyentes, y mostrarles como si se puede tener el amor de Dios,
el amor real de Dios.
3.- TRATEN COMO QUIERAN QUE LOS TRATEN.
Si alguno dice: Yo amo a
Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a
quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? 1 Juan 4:20
Finalmente llegamos a una parte ligeramente diferente. Hay personas que
simplemente no queremos ver porque sabemos la forma en la que son hacia
nosotros, pero hay otras personas, que simplemente no nos caen bien. Es difícil
convivir con estas personas porque simplemente uno termina chocando en todo con
ellas. Pero no podemos por eso actuar de una forma mala hacia ellos, y mucho
menos insultarlos, o tenerles un rencor, no podemos fingir que amamos a Dios y
seguir odiando a personas por las cosas que hicieron de hace muchos años.
Si no hemos perdonado del todo creo que es momento de hacerlo, porque a
nosotros no nos gustaría que alguien nos odie eternamente ¡Imagina la
eternidad! ¿Crees que será correcto o que Dios permitirá que pases la eternidad
a pesar de que nunca perdonaste a alguien? Suena ilógico. O imagina ver a esa
persona en el cielo, no me imagino a las dos personas “Salvas” mirándose feo
durante toda la eternidad por algo que ocurrió en la tierra.
Si
alguna vez, aun siendo líderes que dirigen personas hicimos daño a alguien más
con palabras ofensivas deberíamos pedirle perdón a Dios, y a esa persona, si
cabe en la posibilidad, porque eso no está bien, no podemos amar a Dios y
ofender a los demás. Debemos tratar a todos como queremos que nos traten a
nosotros.
Este 14 de febrero hubo cientos de corazones rotos, vi personas que
literalmente llevaban cajas más grandes que ellos, había globos, dulces,
chocolates, cartas y obsequios, los maestros ni siquiera quisieron enseñar
bien, era obvio que era Día del amor y la amistad aunque me gusta más como
suena “San Valentín” pero bueno. El día del amor y la amistad todos esperaban
algo, aunque sea el más mínimo regalo de parte de otra persona, yo pensé dar
algo a alguna personas pero al final no quise hacerlo, así que llegué ese día
sabiendo que no iba darle nada a nadie, aunque si quería (Como todos) que me
dieron algo a mí.
A lo
largo del día recibí varios dulces, y demás, y veía a algunas otras personas
con regalos más grandes de sus parejas y cosas por el estilo, y también estaban
aquellos quienes no recibieron absolutamente nada. Por la tarde iban a entregar
en cada salón las cartas de amor que se entregaron en un buzón en la dirección y
todos siempre sueñan con que mencionen tu nombre y pases a recoger una carta
que alguien se tomó la molestia de escribir donde el premio más jugoso es que
algún admirador te confiese su amor o que algún amigo te quisiera decir cuánto
te quiere. Pero cuando sabes el tipo de persona que eres, llegas a saber que
simplemente no van a mencionar tu nombre, aunque no era mi caso. Y cuando aún
había tiempo para entregar cartas decidí elaborar algunas para las personas más
invisibles, las que saben que su nombre no será mencionado, las que se quedaran
otro 14 de febrero sin regalos, ni dulces, ni globos, ni abrazos, así que entre
mis amigos mandamos como 13 cartas a varias de esas personas, y cuando las
estaban por entregar no puedo describir la emoción que sentí al ver el rostro
de esa personas extrañados totalmente por recibir algo, y me sentí bien, porque
había demostrado amor, y sé que a Jesús le hubiera encantado enviar esas cartas
a los marginados y enfermos. Y ese día pude causar una sonrisa y alegría en la
vida de esas personas, como otros lo hicieron por mí.
Cuando queremos que algo ocurra en nuestra vida, deberíamos pensar si
primero no deberíamos hacer eso con alguien más, aunque a veces es difícil ser
el primero en pedir perdón, podemos hacerlo, y quizá nos llevemos más de lo que
esperamos. Ese es el efecto del amor de Dios.
Aunque a veces sea difícil tratar con personas por su forma de ser estoy
seguro que cuando comenzamos a darles una segunda oportunidad, mezclado con el
amor de Dios, podemos ver las cosas de una forma diferente. Porque si queremos
que otras personas dejen de tratarnos mal ¿No deberíamos comenzar a dejar de
tratar mal a otros? Así que comencemos a pensar ¿Qué hemos estado haciendo mal?
¿El amor de Dios ha estado realmente en nosotros? ¿O quizá no?
Es
tiempo de bendecir a aquellos que no nos quieren, orar por quienes nos ofenden,
luchar por la salvación de aquellos que son blasfemos, caminar la otra milla
por quienes nos cansan, y tratar con amor a todos aquellos que se nos pongan
enfrente.
En el
amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el
temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el
amor. 1 Juan 4:18
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