RECUPERANDO LO QUE ES TUYO

SERIE. RESTAURANDO LO PERDIDO.

Durante este mes estaremos hablando sobre la restauración, el deseo de Dios no es solamente la restauración sino también poder recuperar lo que se ha perdido. En Lucas capítulo 15 encontramos una parábola (note el singular) Entonces él les refirió esta parábola, diciendo…” esta parábola nos da tres lecciones sobre qué debemos hacer para recuperar lo que es nuestro.

¿Por qué Dios muestra tanto interés por lo perdido? La palabra perdido significa “que no tiene destino determinado”, Dios todo lo creó con un destino, todo a nuestro alrededor tiene un propósito y aporta para el bien de este mundo, desde lo más pequeño como las abejas hasta lo más grande como el Sol. Nada debería estar sin destino (perdido) Dios es un Dios de orden, cuando el restaura las cosas trae orden, desde el principio cuando creo el mundo que estaba desordenado “Y la tierra estaba desordenada y vacía” el trajo orden y a la vez restauración además estaba recuperando lo que no tenía destino (o estaba perdido).  Es por eso que cuando el hombre pecó y perdió su propósito Dios tenía un plan de salvación (recuperación)

Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. Lucas 19.10

 PARA RECUPERAR LO QUE ES TUYO DEBES TENER INTERÉS. 

¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla? 5Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso; 6y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido. 7Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento. Lucas 15.4-7

Se dice que: Si amas algo déjalo libre, si es tuyo regresará, si no regresa, es una oveja que no sabe cómo regresar a casa, debes ir a buscarla. Muchas veces las personas dejan de luchar por aquello que aman porque creen que ya no sirve, tenemos la costumbre de deshacernos de todo lo que “no nos sirve”, pero en algunas ocasiones no es que no sirva más bien no sabemos cómo hacerlo funcionar, por lo que terminamos por desechar algo que si servía.  (Por supuesto debemos tener sentido común y comprender cuando algo ya no es recuperable), cuando comprendemos esto Dios a través de su palabra nos enseña no solamente que podemos recuperar lo que hemos “perdido” sino además cómo recuperarlo. Dios es experto en restauración Él nos ayuda a recuperar lo perdido o nos bendice con sustitutos, pero realiza una obra de restauración en nuestras vidas. 

El interés despierta la preocupación. El pastor mostró preocupación, sabía que su oveja no podría sobrevivir sola mucho tiempo. Se preguntaba ¿Cómo estará? Por eso la busco sin rendirse “Hasta encontrarla”. Cuando algo nos interesa capta no solo nuestra atención sino también tiene nuestra preocupación. Cuando se trata de personas queremos que nada les incomode, como un bebé que los padres cuidan con esmero y se preocupan de lo más insignificante. . 

El interés sabe valorar. 

El Señor no se tarda para cumplir su promesa, como algunos piensan, sino que nos tiene paciencia y no quiere que ninguno se pierda, sino que todos se vuelvan a él. 2 Pedro 3.9 RVC (reina Valera contemporánea)


Veamos el corazón de este pastor que no se conforma con las noventa y nueve que tiene, sino que va en busca de la perdida. Cada vez que mostramos interés en algo le damos valor. Que tanto valoramos las personas que nos rodean lo demostramos por el interés que ponemos en ellos. 

El interés es atención. Puede verse con que cuidado y atención el pastor carga la oveja, no hizo que la oveja caminara de regreso, se preocupó por estado físico por lo que la trató con mucho cuidado. 
Cuando deseamos recuperar algo debemos mostrar interés  a través de la preocupación el valor y la atención.

 PARA RECUPERAR LO QUE ES TUYO DEBES ORDENAR EL CAOS.

¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende la lámpara, y barre la casa, y busca con diligencia hasta encontrarla? 9Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, diciendo: Gozaos conmigo, porque he encontrado la dracma que había perdido. 10Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente. Lucas 15.8-10

Se dice que: “nadie sabe lo que tiene hasta que limpia su cuarto”, decíamos que Dios es restaurador y desde el principio trajo orden a este mundo para darle destino.

El caos se ordena trayendo luz
Curiosamente lo primero que Dios creó para restaurar lo que estaba desordenado fue la luz. En la parábola la mujer debe encender una lámpara, para ver mejor. Cuando deseamos recuperar algo que se ha perdido debemos traer la luz de Dios a nuestras vidas, la Palabra de Dios es una lámpara a nuestros pies. 
Tu palabra es una lámpara que alumbra mi camino. Salmo 119.105 TLA

El caos se ordena limpiando 
¿Ha visto que algunas personas cuando buscan algo desordenan todo? Entre más desordenan más difícil se vuelve encontrar lo que buscan.  Esta mujer es inteligente porque aprovecho para limpiar mientras buscaba su moneda. 

A veces no podemos recuperar lo perdido porque nuestra vida es un caos. Hay oscuridad y desorden. 
Algo importante que debemos notar es que a veces queremos que lo perdido vuelva a nosotros, pero los casos que el Señor nos presenta so aquellos en los que solamente puedes encontrarlos yendo hacia ellos, la oveja no podía aunque quisiera, regresar a su pastor, la moneda ni si quiera sabía que estaba perdida, no podía moverse por sí misma, si no la buscaban se convertiría simplemente en el recuerdo de la moneda que descompletó el juego de diez. 

A veces lo que queremos recuperar esperamos que nos llegue de sorpresa si haber actuado. Queremos que una bendición nos sorprenda sin habernos movido. Pero Dios quiere que le pongamos luz a nuestro camino y orden a nuestra vida. 

 PARA RECUPERAR LO QUE ES TUYO DEBES AMAR 
También dijo: Un hombre tenía dos hijos; 12y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes. Lucas 15.11-12


Llegamos al tercer ejemplo de la misma parábola esta vez con la famosa historia del Hijo Prodigo, el profesor Kenneth E. Bailey  en su extraordinario libro “El Hijo Prodigo” nos da una gran luz sobre la historia del Prodigo, que cambia todo lo que por lo regular en las iglesias interpretamos sobre él. 
Siempre hemos creído que el prodigo se arrepintió y volvió por si mismo a la casa del padre, pero esto arruinaría la secuencia de los relatos anteriores, el pastor busco la oveja, la mujer su moneda, por lo que debemos entender que el padre encontró a sus hijo. Esto lo entenderíamos mejor si conociéramos más sobre las costumbres del medio oriente.

El hijo menor cometió una grave falta al pedir a su padre la herencia, prácticamente le estaba pidiendo que se muriera. Esta falta traería como era costumbre le rechazo de su pueblo, nadie aceptaría a ese hijo rebelde. Por eso el hijo tuvo reunir su herencia para irse del lugar “No muchos días después, juntándolo todo” (v.13) tenía prisa por la presión del rechazo del pueblo. 
…el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente. V.13

Era costumbre que si el hijo perdía su dinero en tierra gentil (comían puercos), entonces definitivamente seria rechazado en su tierra. 

Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle. 15Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba. Lucas 15.14-16

Al perderlo todo no tiene otro remedio que buscar trabajo a ver si logra recuperarse de la crisis, esto no es mas que una actitud de orgullo de parte de él. Él sabe que pude regresar a su casa pero no quiere soportar el rechazo del pueblo ni el rechazo de su hermano de quien tendría que comer, por lo que hace un esfuerzo inútil por trabajar y levantarse. 

Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre! 18Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros. Lucas 15.18

Esta parte es la que siempre hemos entendido como arrepentimiento pero una vez más se encuentra el orgullo de este hijo, sabe que ya no le funcionó el trabajo de los cerdos, entonces ensaya un discurso para su padre. Pero su intención sigue siendo la misma trabajar para recuperarse y demostrar que él puede sólo. 

Aquí es donde entra el amor del padre para recuperar a su hijo. 

Amar es proteger. 

Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó. Lucas 15.19

En la película “Luther” hay una escena donde Lutero está enseñando a unos niños y les dice que los hombres nobles no corren, los terratenientes no corren ¿Por qué este hombre está corriendo? Porque siente compasión. El griego indica corre como si fuera una carrera, el padre quiso llegar ante su hijo antes que el pueblo lo encontrará y lo rechazara. 

Amar es dar lo inmerecido

…y se echó sobre su cuello, y le besó. Lucas 15.19

El padre lo beso, el griego nuevamente indica que le dio muchos besos, ¿puede imaginarse la reacción del hijo? Quien ya tenía un pensado un plan para tratar con su padre, pero se encuentra con un recibimiento inesperado. 


Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo. Lucas 15.21

Al parecer el trato del padre crea un efecto en el hijo, ya no dice todo lo que pensaba, ahora realmente su corazón entra en el arrepentimiento. 

Amar es Honrar

Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies. 23Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta; 24porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse. Lucas 15. 22-24

No solamente le dieron ropa sino la mejor ropa, el hijo estaba siendo honrado por su padre como si fuera un triunfador. El padre restaura a su hijo al nivel que tenía antes de irse de la casa, en la comunidad hay diferentes clases, por lo que el padre define muy bien la posición de su hijo. Al darle calzado lo pone por encima de esclavos,  Al servirle los siervos lo pone por encima de ellos, al darle un anillo le da presencia ante la comunidad. 



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