La pareja de las tres B: Buena, bonita y bendecida.
Los seres humanos somos tripartitos; todo nuestro ser está constituido por espíritu, alma y cuerpo. Dios sabiamente nos creó así.
Y que el mismo Dios de paz os santifique por completo; y que todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea preservado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. 1 Tesalonicenses 5.23
Por lo tanto, como estas tres partes representan nuestra humanidad, nuestro ser tiene tres tipos de necesidades: necesidades espirituales, almáticas y carnales, porque esa es la naturaleza que Dios nos ha dado.
La gran mayoría de jóvenes desconoce estas tres necesidades básicas de su naturaleza, y sobre todo lo importante que es a la hora de buscar su pareja. Por lo general, buscan lo que les atrae físicamente, pero se olvidan de la parte espiritual, o puede ser que estén buscando espiritualmente pero toman en poco la parte física. Esto, con el tiempo, trae un desequilibrio en su relación, y terminan lamentándose, arrepintiéndose de haber tomado decisiones apresuradas. Algunas parejas terminan frustradas, o simplemente aceptan su realidad, diciendo cosas como: “Pues no es la más bonita, pero... al menos busca a Dios”, citando siempre
“Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; La mujer que teme a Jehová, esa será alabada.” (Proverbios 31.30).
Otros dicen cosas como: “Por lo menos es bonita pero…”
Una pareja ideal es aquella que logra satisfacer las tres áreas de la naturaleza del hombre. Esta debe ser la pareja de las tres "B": Buena, Bonita y
La
pareja perfecta debe ser buena.
El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia,
el amor no es jactancioso, no se envanece.
Nuestra alma es el centro de nuestras emociones; por lo tanto, anhela actos emocionales y se fortalece de amor, cariño, expresiones, etc. De ahí viene la expresión "te amo con toda el alma". Una de las virtudes más importantes en una pareja es la benignidad; una persona con un corazón benigno siempre buscará la forma de hacer sentir bien a quienes le rodean. Nadie quiere estar al lado de alguien grosero, áspero, pesado, etc., al menos nadie en su sano juicio. Las relaciones se fortalecen o se debilitan con el paso del tiempo a través del trato; es decir, las parejas que se tratan de forma amable se fortalecen, mientras que aquellas que se tratan de forma áspera se debilitan. Muchas veces, las parejas terminan por conformarse con ese trato pesado, donde se dicen apodos groseros en tono "cariñoso", como: “mi brujita”. Pero, aceptémoslo, todos nos alimentamos de las palabras de aprecio, estima y honra que podemos recibir de quienes nos rodean. Creer que esas palabras no afectan la relación es insensato y ciego.
Los jóvenes deben escoger correctamente a la persona con la que vivirán el resto de sus vidas. Muchas veces, se dejan llevar por los rasgos físicos, de tal manera que se ciegan para no ver los defectos en el temperamento de la persona que les agrada. Ignoran las malas palabras, las malas actitudes, las descortesías, creyendo que tal vez con el tiempo cambiarán, pero se equivocan. Muchos de sus malos hábitos se han desarrollado con el paso de los años y no cambiarán en tres o cinco años de relación.
La
pareja perfecta debe ser bonita.
Envió, pues, por él, y le hizo entrar; y era
rubio, hermoso de ojos, y de buen parecer. Entonces Jehová dijo: Levántate y
úngelo, porque éste es. 1 Samuel 16.12
¿Porque el escritor se toma el tiempo para hablar del aspecto y le da importancia a algo que muchos consideran irrelevante? basta con que tenga fe o sea lleno del Espíritu. Sin embargo para la Palabra de Dios es relevante y es especifica cuando alguien era de buen parecer.
Es verdad que el físico no es la prioridad pero tampoco deja de ser importante en una relación. Cuando digo bonito o bonita no tengo una regla para definir hasta donde alguien es atractivo o feo, sino esto quiere decir que la persona debe estar segura de que la otra persona realmente le agrada, y le atrae físicamente. Muchos jóvenes se enlazan en una relación sólo por la amistad, se enamoran de sus amigos o amigas, por el tiempo que pasan juntos pero a veces no les atraen físicamente, sólo es por causa del continuo acercamiento y convivencia, no digo que un amigo o amiga no pueda ser una extraordinaria pareja, de hecho no hay nada mejor que ser el mejor amigo o amiga de tu pareja. El problema es cuando el joven esta confundiendo sus sentimientos creyendo que siente un amor de novios y en realidad es sólo un amor de amigos.
Hoy en día hay matrimonios frustrados
porque creen que debieron haber escogido mejor, y terminan diciendo cosas como:
“Sí, mi esposo es un buen hombre, es muy amable pero…” o dicen otras cosas como:
“Ella es una gran mujer mis respetos pero...” la realidad es que no les gustan físicamente. Lamentablemente muchos no se dan cuenta de
esto hasta que el tiempo comienza a pasar, y miran a su alrededor “mejores
opciones”. A todos nos agrada la idea de ser amados por lo que somos, pero es
mucho mejor cuando además de lo que somos también nos aman por nuestra apariencia. Muchas de las cosas
que adquirimos en nuestra vida no sólo las adquirimos por lo interno, muchas veces lo hacemos por lo externo, como
un perfume, o un celular, en ambos tanto lo interno como lo externo nos
importa, en otras palabras nos gusta la joya pero también el estuche.
En Cantares podemos ver como el autor se inspira en la belleza de su amada, por todo el libro el escritor hace mención del aspecto físico.
¡Tú eres hermosa, amor mío; hermosa de pies a cabeza! ¡En ti no hay defecto alguno! Cantares 4.7
La
pareja perfecta debe ser bendecida.
Aquí omitimos el barato, pues recuerde que
lo barato sale caro. La pareja perfecta es bendecida en el sentido espiritual, esta
es la parte más sugerida a los jóvenes y al parecer también la más olvidada, a menos que tenga fuertes aspiraciones de
servir en la obra del Señor un joven difícilmente buscará esta característica en
su pareja. Como pastores vemos grandes cantidades de casos donde las parejas
tienen cierto desequilibrio espiritual, por lo regular siempre alguno de los
dos tiene ímpetu y energía para servir mientras que el otro, solamente
acompaña, simplemente porque no tenían los mismos intereses espirituales. Tal vez
concordaron sobre a lo que querían dedicarse, o donde vivirían, cuántos hijos tendrían,
pero nunca pensaron en hablar de algo tan importante como sus aspiraciones espirituales,
tal vez uno de los dos esperaba ser pastor o misionero, pero el otro ni en sus
sueños lo pensó. En algunas parejas cristianas, alguno de los dos tiene un
sueño espiritual frustrado, es como en lo natural cuando alguno se quedó con deseos de
terminar su carrera, o casarse de blanco, en lo espiritual también hay sueños
frustrados y que triste es que su pareja no sea capaz de ver esa necesidad. El verdadero
amor sabe cuándo debe sacrificarse, pero algunos no están dispuestos a invertir
más en su vida espiritual, y caminar al mismo nivel espiritual de su pareja.
Por lo regular entendemos que un yugo
desigual es el de un inconverso con un cristiano, pero técnicamente un yugo
desigual es cuando los dos animales que llevaban el yugo no tienen las mismas
proporciones, para caminar al mismo paso y con la misma fuerza. No se necesita
que uno de los dos sea inconverso para que una pareja se califique como
desigual, basta con simplemente que uno de los dos tenga deseos de quedarse
dormido un domingo por la mañana y el otro interés por no faltar a la iglesia. Esto
ocurre muchas veces porque los jóvenes parecen estar cazando a las jóvenes nuevas
que llegan a la iglesia, piensan que con el simple hecho de que acepten a
Cristo convertirá su relación en un “noviazgo cristiano” pero no es así. Por otro
lado hay jóvenes que sirven en alguna área
y poseen algún cargo, y se fijan en alguien que si bien, asiste a la
iglesia sus deseos y anhelos son otros. Esto es sencillo de entender, si sirves al Señor busca alguien de acuerdo a ti, que sirva y tenga aspiraciones en la obra del Señor, si no trabajas en la obra pero asistes a la iglesia busca a alguien de acuerdo a ti.
En resumen Encontrar la pareja perfecta no
significa que no habrá dificultades o diferencias, pues eso es perfectamente bueno,
eso es lo que hace fuertes y sólidos matrimonios los problemas y pruebas en las
que podrán trabajar como uno sólo. La pareja perfecta si existe, sólo hay que
saber dejarse guiar por el Señor, pueden haber cientos de características o
cualidades que debemos buscar en una pareja pero esencialmente mencionamos las
que nuestra propia naturaleza nos va a exigir, no podemos negarnos a lo que
somos, no podemos decir que no nos importa el físico, o lo emocional, o lo
espiritual, pues nos estaríamos negando a nosotros mismos, esto significaría ir
contra nuestra propia conciencia, y no es correcto ir contra la conciencia. Debemos
aceptar lo que somos y que esperamos en la vida. Por supuesto no podemos exigir
más ni menos de lo que merecemos, no sea que te creas mucho y que esperes más y las oportunidades se
vallan o te menosprecies y esperes menos y te quedes con lo primero que pasó delante de tus ojos.
Basado en el privilegio y la autoridad que Dios me ha dado, le advierto a
cada uno de ustedes lo siguiente: ninguno se crea mejor de lo que realmente es.
Sean realistas al evaluarse a ustedes mismos, háganlo según la medida de fe que
Dios les haya dado. Romanos 12.3 P.D.T.
No hay nada mas excelente que un matrimonio viva plenamente en todo, en lo emocional físico y espiritual. Nada mejor que vivir toda nuestra vida a lado de alguien que emocionalmente te hace sentir bien, físicamente te gusta y espiritualmente te apoya.
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