LIBRE DEL ENOJO

 

Deuteronomio 32:51-52


51 por cuanto pecasteis contra mí en medio de los hijos de Israel en las aguas de Meriba de Cades, en el desierto de Zin; porque no me santificasteis en medio de los hijos de Israel.
52 Verás, por tanto, delante de ti la tierra; mas no entrarás allá, a la tierra que doy a los hijos de Israel.

Jonás 4:1  Pero Jonás se apesadumbró en extremo, y se enojó.


Aquí tenemos dos manifestaciones distintas del enojo y de las cuales podemos aprender que Dios no quiere y no puede trabajar en conjunto con alguien airado, molesto y que manifiesta rechazo a los demás.

La palabra “enojo” la hacemos derivar de enojar, verbo que viene del latín vulgar “inodiare” (causar aborrecimiento), verbo que procede de la fusión de expresiones clásicas como “in odio esse” (estar en odio, ser odiado). De esto entendemos que una persona enojada vive en odio, su corazón esta contaminado por todo lo que acarrea este terrible sentimiento.
El enojo es una de las emociones que mas nos pueden costar. Estoy segura que ya hemos oído mucho sobre este tema, pero la gran verdad es que sigue siendo una gran prueba sin superar en muchas de nosotras. ¿Cuántas lecciones más sobre este tema tendremos que repetir? Sin duda toda la vida seremos retadas por diferentes circunstancias a manifestar nuestro carácter ante la prueba y aunque ciertamente nadie puede huir de sentir molestia e incomodidad por diversas situaciones lo que Dios espera es que seamos moldeados a su imagen y semejanza y esto tiene que ver por supuesto también con la actitud, con nuestras reacciones, con nuestra manera de conducirnos ante cualquier persona o incluso en lo intimo de nuestros pensamientos o sentimientos pues a veces aunque no manifestemos ante los demás alguna reacción ofensiva el enojo se esconde de tras de una actitud de indiferencia. No podemos vivir enojados con nuestro hermano, con un inconverso, con mi pastor o líder y pensar que eso no afecta en nada mi relación con Dios eso realmente es ilógico y recuerda que una reacción agresiva o escandalosa no es la única forma de manifestar enojo también lo es esa actitud callada y aparentemente pacifica donde decides excluirte de los que te han hecho enojar, también es guardar silencio, también lo es esa amargura interior, también lo es ese desprecio con el que tratamos a los que creemos nos han hecho daño….

Sea cual sea la manifestación del enojo en tu vida lo único que esta provocando es que te ciegues, el enojo no nos permite ver lo que esta por suceder o lo que Dios puede hacer que suceda, cuando estamos enojados nuestra vista es corta porque solo estamos viendo hasta donde el enojo nos permite ver, todo a nuestro alrededor se torna negativo, doloroso, pesado, limitado, sin posibilidades; el enojo nos bloquea y paraliza…por ello es necesario acercarnos al Señor pero con una actitud de verdadera humildad y rendir en la cruz todo mal sentimiento provocado por el enojo, sacar de nuestra vida toda esa amargura que se ha ido acumulando en todo el tiempo que has decidido cruzar los brazos y vivir molesta.


Mujer levántate, deja atrás ese mal  momento y comienza a Renacer a una nueva vida no permitas que esa situación te siga robando tantos días felices y llenos de vida ¡decídete ahora mismo!

No hay comentarios:

coméntanos si te ha sido de utilidad esta publicación,