La duración de la enseñanza depende de la edad de los niños, ya que su capacidad de atención varía. Aquí te dejo una guía general:
3-5 años: 5 a 10 minutos
- A esta edad, los niños aprenden mejor con historias breves, imágenes coloridas y movimientos.
- Usa canciones, dramatización o títeres para reforzar la enseñanza.
Ejemplo:
Historia: David y Goliat (1 Samuel 17)
Cuenta la historia con un muñeco pequeño (David) y uno grande (Goliat).
Pide a los niños que hagan gestos de valentía como David.
Canten una canción sobre confiar en Dios cuando tenemos miedo.
6-9 años: 10 a 15 minutos
Pueden escuchar por más tiempo, pero necesitan interacción.
Haz preguntas, utiliza objetos visuales y permite que participen en la historia.
Ejemplo:
Historia: Jesús calma la tormenta (Marcos 4:35-41)
Usa una tela azul y mueve las olas cuando hables de la tormenta.
Pide a los niños que hagan sonidos de viento y lluvia.
Pregunta: “¿Cuándo han sentido miedo? ¿Qué harían si Jesús estuviera con ustedes?”
10-12 años: 15 a 20 minutos
Pueden concentrarse más tiempo, pero necesitan aplicaciones prácticas.
Usa ejemplos de la vida real, debates y actividades que los hagan pensar.
Ejemplo:
Historia: La armadura de Dios (Efesios 6:10-18)
Usa objetos reales o manualidades para representar cada parte de la armadura.
Pregunta: “¿Con qué luchas hoy en día? ¿Cómo te protege Dios?”
Haz un desafío donde deban recordar y explicar cada parte de la armadura en equipo.
Consejo: Alterna enseñanza con dinámicas, juegos o manualidades para reforzar el mensaje sin que se aburran. ¡Así aprenden sin darse cuenta!
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