¿Cómo sé si realmente estoy logrando impactar la vida de los niños?

¿Cómo sé si realmente estoy logrando impactar la vida de los niños?

Servir en el área infantil  de la iglesia es un trabajo de fe, ya que muchas veces no vemos resultados inmediatos. Sin embargo, hay señales que pueden indicarnos que estamos sembrando en buena tierra y que nuestra labor está impactando la vida de los niños.

Algunas maneras de evaluar el impacto de tu enseñanza son:

Cambios en su actitud y comportamiento – Si los niños comienzan a mostrar más interés en la oración, en leer la Biblia o en aplicar lo aprendido en su vida diaria, es una señal de que el mensaje está llegando a sus corazones.

Interacción y participación – Un niño que hace preguntas, quiere compartir lo que aprendió o muestra entusiasmo por asistir es un niño que está siendo impactado.

Testimonios de los padres – A veces, al platicar con los padres puedes descubrirlo cuando comentan cambios que ven en sus hijos, como su deseo de orar en casa o hablar sobre Dios con su familia.

Recuerdan y aplican la enseñanza – Cuando después de varias semanas pueden recordar una historia bíblica o relacionarla con su vida, significa que la enseñanza dejó huella.

Expresan su fe con naturalidad – Un niño que empieza a hablar de Dios con otros, a invitar amigos o a compartir lo que aprende está demostrando que su fe está creciendo.

Aunque no siempre verás frutos inmediatos, confía en que cada palabra sembrada dará su fruto en el tiempo de Dios (Isaías 55:11). ¡Sigue sembrando con amor y paciencia!

Gálatas 6:9:

"No nos cansemos, pues, de hacer el bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos."